El 9 de marzo, mediante Orden 338/2020 se decretaba por la Consejería de Sanidad la suspensión temporal de la actividad educativa, incluyendo el servicio de comedor. Esta situación supuso todo un inexigible desafío para aquellas familias con serias dificultades para alimentar a sus hijos todos los días de la semana. El gobierno de Díaz Ayuso decidió entonces iniciar en la Comunidad de Madrid un dispositivo para dar de comer a los 11.500 niños de familias perceptoras de la Renta Mínima de Inserción a través de Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes.