Tango, el perro que apareció en Sevilla divagando por la calle con heridas múltiples en todo el cuerpo, desnutrido y utilizado tan solo para que otros perros le mordieran; tras una larga y dura recuperación, ya tiene familia.
Hace unos meses, la asociación de ámbito nacional y sin animo de lucro “Míranos a los ojos” recibió un nuevo aviso. En Sevilla, apareció un perro en la calle arrastrando el trasero, con anomalías al andar y con múltiples heridas en todo el cuerpo y la cabeza. Tenía las orejas cortadas con, probablemente, una navaja y cosidas con hilo de bordar.
Tras una primera revisión por parte del veterinario, se confirma que el animal ha sido utilizado para que otros perros le mordieran y así pudiesen entrenarlos para peleas. Además, Tango contaba con un defecto genético de nacimiento con una luxación de tipo cuatro en la rodilla. Por si no fuera poco, también se confirma un fuerte golpe en la médula que le impide andar.
Después de una costosa operación que llevo a cabo la asociación, Tango seguía sin poder doblar las patas, tenía los músculos en pésimas condiciones y seguía con un hueso roto. La operación que ejecutaron fue en vano y no le sirvió. Tras una segunda intervención, Tango empezó a recuperarse muy lentamente de las lesiones.
El pasado 2 de enero, una familia residente en la capital decidió adoptarlo. Tango llevaba casi un año en casa de la vicepresidenta de la asociación, dado el afecto y cariño que le tenían por su delicada situación. A pesar de todo lo que sufrió, no tenía miedo a la gente ni al resto de animales domésticos.
Ha sido una larga y dura recuperación para Tango. Además, conocidos como Alberto Contador y Óscar Pereiro, acudieron en ocasiones a ver su complicada evolución. Tras el esfuerzo empleado por parte de la asociación, Tango es un perro sano y feliz. Actualmente comparte hogar con una gata y la mencionada familia, formada por una pareja y su hija de tres años.