Con estos ocho temas Alba Reche hace un gran ejercicio de coherencia
Alba Reche estrenó su segundo trabajo discográfico, La Pequeña Semilla, el pasado 26 de marzo. Se trata de una colección de ocho canciones con las que la cantante amplía sus horizontes. A pesar de su corta extensión plantea un producto muy alejado de la línea mitológica de Quimera, pero sin abandonar por ello el significado detrás de sus temas.
La nueva apuesta de Alba Reche es ambiciosa, lejos de lo que hasta ahora había presentado, pero sin perder los elementos que la caracterizan. El juego vocal, las letras llenas de matices y melodías diversas son los ingredientes clave en este nuevo trabajo que se pueden apreciar tema a tema.
La Culpa
Con este tema la cantante de Elche abre La Pequeña Semilla, y con su videoclip también decidió acompañar el lanzamiento del trabajo en su conjunto. Sorprende que haya escogido esta canción para abrir el disco. Se trata una de las más transparentes y directas de todo el trabajo. Bajo una base agitada, formada por percusión y hasta el sonido de cristales rotos, Reche se atribuye a sí misma el fracaso de una relación pasada.
“La culpa es mía que no quise darme cuenta. -asegura con voz queda- Lo hablo conmigo y entiendo que me dejé mentir por ti”. Este arranque ya promete todo un esfuerzo de introspección, reforzado por las imágenes de Alba Reche en su videoclip, completamente sola y rodeada por la naturaleza.
Pido Tregua
En este caso, Reche recurre a un estribillo repetitivo para dejar claro el mensaje de la canción. “Pido tregua” son las dos únicas palabras que lo protagonizan. Y esta constante repetición, junto con un ritmo que parece acelerarse para luego detenerse, refuerzan la sensación de un bucle en el que la cantante parece atrapada. “Tu amor ya no es el mío pero lo fue, ¿me bastará?”, se pregunta, pero esta cuestión no es respondida.
Este tema, también acompañado por un videoclip, fue lanzado el 19 de febrero como segundo adelanto del disco. En él, Reche baila en un círculo de velas hasta toparse con una versión oscura de sí misma, una posible metáfora visual de la disyuntiva y las contradicciones ya planteadas a través de la letra. Este diálogo entre sus dos versiones convierte este videoclip en uno de los mejores de su carrera.
Los Cuerpos
El dúo Fuel Fandango acompaña a Alba Reche en un tema más contenido y menso explosivo que las dos propuestas anteriores. Sus voces encajan a la perfección, turnándose para hacer progresar la línea narrativa de la canción, tan llena de luchas internas como las anteriores.
“Los cuerpos tienen miedo a la verdad”, “Ahora necesito respirar (Donde no estás)”. Con este tipo de declaraciones se vuelven a poner sobre la mesa las contradicciones humanas y el dolor y la duda que surgen ante una situación a la que no se sabe cómo reaccionar.
Escúchala
Ya desde su título exhorta a ser escuchada. Alba Reche vuelve a estar acompañada, esta vez por Luis Lozano Acosta. En uno de los tempos más lentos del disco, juntos crean una atmósfera muy delicada en la que parece que un sonido fuerte podría romper la magia. Por ello la música parece contenida, temerosa de fracturar la fragilidad de la propuesta.
“Escucha, por favor, que a mí me duele ver que you´re not available”. Una curiosa forma de mezclar el español y el inglés en una frase. No hace más que revelar la internacionalidad del mensaje. El deseo de ser escuchado, independientemente de la lengua en la que se intente uno comunicar.
La Dignidad
La voz de Alba Reche protagoniza la canción desde el primer instante. Y sin dejar de lado la belleza, regresa a la reivindicación que no es ajena a sus letras. “Quiero envejecer con dignidad”, asegura la cantante de Elche, y pocos temas pueden ser más actuales y menos tratados en la música.
De nuevo, las melodías saben en qué temas deben dar un paso atrás y, a pesar de tener momentos de protagonismo, dejar espacio a la voz. “Ya no tengo prisa, puedes llegar cuando tú quieras […]. Pero te, pero te dejé una silla en la platea”, una declaración de paciencia que en un mundo frenético es digna de elogiar.
Flor Alta
Tras varios temas con un compás mucho más detenido, Reche regresa a sonidos más urbanos mientras visita “la ciudad que quema”. Su voz vuelve a sorprender, alternando momentos de suavidad con otros con tanta fuerza que casi parece desgarrarse, transmitiendo una gran emoción en el proceso.
Pero en esta canción sobre todo destaca la decisión de que todo su estribillo esté en valenciano. “Amb la terra jo me’n vaig sense oblidar que el temps es d’ella, és d’ella” asegura, y como siempre resulta refrescante y esperanzador que se deje espacio a las lenguas autonómicas en este tipo de trabajos, que van incluso más allá de nuestras fronteras.
El Desarme
“Te encuentro pero no se a quién veo”. Alba Reche vuelve a dar un nuevo giro al tema de la confusión, los miedos y las dudas. Un hilo que parece enlazar todo el disco y permitir a través de él una gran diversidad de manifestaciones. Lejos de parecer repetitivo, cada vez que lo retoma parece dotarlo de un cariz especial.
“Cuéntame quién eres ahora, quién fuiste primero y quién querrías ser” o “Ahora que te vas, recuerda volver a casa. Encuéntrate, pero vuelve a casa”. Con estos versos tan potentes, Alba Reche invita al público a una profunda reflexión que ni de lejos podrá terminar antes del último tema del disco.
Que Bailen
Estrenado el 17 de diciembre del año pasado junto con la cantante chilena Cami, este se convertía en el primer adelanto de La Pequeña Semilla. Un tema en el que las dos hacen gala de una gran capacidad vocal que pone el sello final a un disco lleno de contrastes.
Las dos combinan a la perfección en este tema que también obtuvo un videoclip, en el que los contrastes entre luz y oscuridad fueron claves. “Dejan que bailen”, repiten una y otra vez, en diferentes contextos, proclamando la libertad en un tema que recorre el impreciso camino entre la vida y la muerte, el silencio y el grito.
Alba Reche: Una semilla no tan pequeña…
Alba Reche ha vuelto a sorprender a sus seguidores, tanto los que reunió con Operación Triunfo (cuya última edición, de momento, fue en 2020) como los que se han unido a ella desde entonces. De nuevo presenta un trabajo lleno de coherencia, aunque no recurra a los títulos mitológicos como sí hizo en Quimera.
Pero si es necesario señalar un defecto en este trabajo sería su extensión. Ocho canciones saben a poco a la hora de redescubrir a una Alba Reche que conserva su esencia, pero parece transformarse en cada trabajo. Aun así, estos ocho temas han servido para demostrar que Alba Reche ya no es una pequeña semilla. Solo nos queda esperar para ver hasta dónde puede crecer y florecer.