Desde hace escasos años, el licor Jäggermaister ha copado las fiestas a nivel mundial. Su mezcla con bebidas energizantes como RedBull es tan peligrosa como popular. Desde su popularización en el III Reich el Jägger, ha dado mucho que hablar.
El origen de este licor fue en 1934. Curt Maist, un cazador alemán, lo inventó con el fin de calentarse en las frías noches de invierno. Sin embargo, fue popularizado por el presunto sucesor de Hitler, Herman Göring. Las tropas nazis, además, lo usaban durante la II Guerra Mundial para sedar y desinfectar. A día de hoy, se ha retomado su uso como bebida alcohólica hasta alcanzar niveles de consumo desorbitantes.

Pero ¿qué hace el Jägger en nuestro organismo? ¿Tiene efectos diferentes al resto de licores y bebidas alcohólicas? La respuesta es no. El Jägger, al igual que la Coca-Cola, tiene su fórmula secreta, pero sí se sabe que contiene 56 hierbas y alcohol; nada más. Ninguna de ellas crea efectos desfavorables en nuestro organismo, ni a nivel neurológico ni a nivel motor.
Entonces ¿por qué es tan peligroso? Digamos que su peligro viene de la mezcla que comúnmente se hace con este licor. Aunque la marca no lo ha creado para ser mezclado con nada, sino que recomienda su consumo solo, es cierto que es común verlo mezclado con bebidas energizantes.
Estas bebidas energizantes tienen un alto contenido en cafeína, un estimulante neurológico del cual todos conocemos sus efectos. Estos inhiben los efectos depresivos del alcohol y crean un efecto de falsa seguridad. Es decir, creemos que vamos mucho menos bebidos de lo que en realidad vamos. Se multiplica así el riesgo de coma etílico.
Y no solo eso, sino que las bebidas energizantes también tienen efectos nocivos sobre nuestro hígado. Tras un consumo alcohólico elevado donde el hígado ya va a sufrir, las bebidas energizantes agudizan este daño porque contienen glucuronolactona, una sustancia también nociva.