Douglas Rain nos abandonó ayer a los 90 años por causas naturales. Su legado en la historia del cine, escaso pero exquisito, no nos dejará jamás
El mundo del cine está de luto por la muerte de Douglas Rain, quien dio voz a la inteligencia artificial protagonista en 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey).
Todos estamos de acuerdo en que la obra maestra de Stanley Kubrick no sería lo mismo sin la frialdad y la monotonía del ordenador HAL 9000. Sin embargo, Rain no fue la primera opción del riguroso director. Según la revista digital CinePremiere, en un inicio el personaje del ordenador iba a tener una voz femenina que respondería al nombre de Athena. Kubrick dio con la perfecta voz de Rain en un mediometraje documental titulado Universe.
Este mismo año se ha celebrado el 50 aniversario de 2001: Una odisea del espacio. Ciertos cines, como el Dreams de Madrid, ofrecieron a los cinéficos la oportunidad de ver la película en pantalla grande para aquellos que se perdieron su estreno en 1968. Porque, ¿acaso vale la pena ver esta maravilla galáctica en un televisor pequeño? La sesión fue un reestreno que cumplió incluso la norma del intermedio, sorprendiendo a los modernizados espectadores. Tras el éxito de 2001, la polémica de 2010 de Peter Hyams y el homenaje de este año nos toca despedirnos, de una vez por todas, de la irremplazable máquina que atormentó a Dave en aquella solitaria nave espacial y de la inolvidable voz que cantaba Daisy Bell. O podemos no contentarnos con que no dejen de llevarse a los más grandes del cine, y rendirles siempre nuestro propio homenaje.