Maëla Sanmartín es una alicantina estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual. La Memoria Histórica está muy presente en su vida, pues es nieta de exiliados y su bisabuelo murió en el campo de Mauthausen. Además, desde siempre se ha sentido muy atraída por el mundo del cine, y más en concreto por el del documental. En su último proyecto junta estos dos intereses para contar una historia que nos acerca, un poco más, a nuestro pasado. Durante dos años, Maëla ha estado trabajando en Te recuerdo, Miquel (Et recorde, Miquel en valenciano) cuyo objetivo es concienciarnos y hacernos reflexionar sobre el lugar del que venimos.
Pregunta: ¿Qué historia cuenta tu documental?
R: Mi documental cuenta la historia de Miquel Grau. El venía de una familia de campesinos que se trasladó a Alicante para buscar nuevas oportunidades. Una noche, Miquel estaba pegando carteles por la fiesta de la Comunidad Valenciana y un ladrillo que habían tirado desde un séptimo piso impactó contra él. Realmente, en el documental pretendo contar no sólo el asesinato de Miquel, sino también todo lo que hay alrededor de su historia. Por ejemplo, el momento del entierro fue muy polémico porque apareció la policía cortando la manifestación de duelo que acompañaba al cuerpo de Miquel. Después está el tema del asesino, que no cumplió la condena completa, pues lo indultaron cuando llevaba cuatro años en prisión. Al final la idea es contar la historia de Miquel y las consecuencias que tuvo su asesinato y, a la vez, que su historia represente la de todas las víctimas de la Transición.
P: ¿Cómo nace la idea de embarcarte en este proyecto?
R: La idea nace principalmente por dos razones: la primera es mi interés por la historia; y la otra es mi interés por el arte. El interés por la historia me viene de mi propia historia familiar, porque mis abuelos y mis bisabuelos se exiliaron durante la Guerra Civil Española. En la frontera los separaron y mi bisabuelo murió en el campo de concentración de Mauthausen. Mi abuelo se quedó en Francia y allí nació la que es mi madre, que luego volvió a España. Los descendientes de exiliados solemos decir que es como una herida que llevamos dentro y que no está cerrada. Eso es lo que me hace interesarme por la historia y por todas las cuestiones del pasado que no se han resuelto. La idea del documental nace además por el hecho de que en Alicante desde 2011 se hace un homenaje a Miguel Grau. Yo empecé a ir en 2015, y fue ahí donde realmente conocí su historia.
P: Cuando un artista cuenta una historia normalmente tiene un objetivo, ya sea conmover, concienciar… ¿cuál era el tuyo?
R: La principal idea es concienciar, informar y hacer reflexionar a la gente porque creo que la Transición Española, y en general todo el pasado de nuestro país, no se conoce suficiente o no se ha reflexionado suficiente acerca de él. Por esto, mi principal objetivo a la hora de hacer el documental era contar una historia que creo que se debería conocer, para poder reflexionar acerca de cómo era nuestro pasado. De alguna manera nuestra manera de ser es un reflejo de lo que hemos sido antes.
P: Este es un documental que cuenta una parte de la Transición Española. Piezas como esta juegan un papel importante en la conservación y difusión de nuestra historia ¿Has recibido por ello algún tipo de ayuda o subvención económica por parte del Estado o alguna organización?
R: No, no he recibido nada. De hecho, se trata de un proyecto que he hecho completamente sola, con poquísimos materiales. He usado dos cámaras réflex, dos trípodes, un micrófono de corbata y un micrófono de tipo condensador para poder grabar la locución, y un ordenador. Realmente no es mucho.
P: Con la situación actual que estamos viviendo, ¿has podido presentar tu documental al público?
R: Sí, he podido presentarlo. La primera presentación fue el 24 de octubre en un pueblo que está cerca de Alicante. Lo iba a presentar también el domingo 25, pero lo cancelaron por el tema de las restricciones. También hice una presentación el 31 de octubre en Alicante, que fue la más grande porque vinieron unas 50 personas, incluida la hermana de Miguel Grau. Esto me parece importante, porque, al fin y al cabo, estoy contando la historia de una persona que no es muy cercana a mí y me preocupaba un poco lo que le podría parecer a los familiares, pero ella estaba contenta, le gustó el documental. Tengo otra presentación planeada para el 27 de noviembre y alguna más por Valencia.
P: ¿Por qué crees que era importante contar la historia de Miquel, más concretamente, y la de la Transición, en general?
R: Creo que era muy importante contar la historia de Miquel porque es una historia que sucedió en Alicante y realmente los que vivimos aquí no le conocemos. Hay muchas cosas en la ciudad que giran en torno a su figura. Por ejemplo, hay una pequeña placa en la plaza donde lo mataron. Esa placa ha sido atacada varias veces en sólo 5 años, y desde entonces están pasando muchas cosas en la ciudad en torno a él. Se está atacando continuamente su memoria y la gente en Alicante no lo sabe. Creo que es muy importante conocer su historia para poder entender lo que está pasando hoy en día.
P: ¿Crees que la visión general que tiene la sociedad actualmente de la etapa de la Transición se ajusta a la realidad?
R: La visión que se tiene de la Transición no se ajusta a la realidad. Me pongo a mí misma como ejemplo, porque cuando empecé el proyecto puedo decir no tenía ni idea de lo que era la Transición. En los colegios se muestra esta etapa como una etapa muy pacífica y modélica que consiguió que el país saliera del franquismo y entrara en la democracia. Pero, realmente, pasaron muchísimas cosas que demuestran que la Transición no fue para nada así. Creo que la visión que se tiene de la Transición está muy tergiversada porque se ha intentado transmitir o enseñar una versión de los hechos que quizás no es del todo cierta. Por eso no sabemos realmente lo que pasó y creo que es muy importante investigar sobre el tema, leer más, ver más… En definitiva, profundizar en el tema e intenta reflexionar.
P: Tu documental incluye diversas imágenes de archivo, ¿alguna organización o institución te las ha facilitado o las has obtenido tú por tu cuenta?
R: El Archivo de la Democracia, que pertenece a la Universidad de Alicante, tiene muchas fotografías, carteles y documentos de Miquel Grau. De ahí obtuve mucha información. También me pasó documentos Llum Quiñonero, que es una de las entrevistadas en el documental. Otra persona muy importante que me ha pasado muchas fotos y muchos documentos es la hermana de Miquel.
P: ¿Por qué debería ver la gente tu documental?
R: Creo que es una mezcla de todo lo que he dicho antes, porque la Transición es una época que la gente conoce poco, se ha indagado poco en el tema. Mi documental tampoco es que sea un gran trabajo de contar el pasado, pero es como una pequeña aportación. Si la gente lo ve, puede reflexionar sobre el tema. Mi principal objetivo a la hora de hacerlo es que la gente pueda meterse un poco en la piel de todas esas personas y en el contexto de esa época. Busco que empaticen con esas personas y que se den cuenta de que realmente lo que sucedió en el pasado está muy relacionado con lo que sucede hoy en día.
