Karin Herrero, el reportero más gamberro de los medios de comunicación
Eran las 10:45, llegamos con algo de tiempo a Los 40, ubicado en Gran Vía 32 Bis, para llegar a la entrevista con Karin Herrero, presentador de los 40 Grados K, reportero del programa Anda Ya! o entrevistador gamberro entre muchas otras facetas de este comunicador canalla como vemos en todos lados. Tras pasar el control de seguridad, subimos a la séptima planta, lugar donde se cocina todo en Los 40. Al salir del elevador, estaba Karin con una sonrisa dispuesto a abrirnos las puertas de su casa.
Ya durante la entrevista conocimos de primera mano lo cercano que es este comunicador más allá de esa apariencia políticamente incorrecta. Una incorrección que en ningún caso difiere de la gran profesionalidad tanto dentro como fuera del campo, a pesar de jugar fuerte como él asegura. Durante la conversación pudimos hablar de su trayectoria, del beef que le ha caído por un fragmento de la entrevista de Manuel Turizo, la salud mental y las redes sociales.
Pregunta: ¿Qué tal estás?
Respuesta: A día hoy, un poco jodido, pero por lo demás bien, de locos.
P: Recuerdo que subiste un vídeo contando cómo llegaste a Los 40 y que muchas veces hay que buscar esa suerte. ¿Qué fue lo más complicado de tus inicios en la cadena?
R: Lo más complicado fue dejar de llorar. Los primeros meses estaba convencido que me iban a echar en cualquier momento. Es algo que cuento mucho a la gente. Yo creía haber cumplido mi sueño al haber llegado aquí y salía llorando todos los días porque es muy heavy llegar a primera división y decir que has conseguido tu sueño. Y me equivocaba. Cuando llegué aquí supe que tenía que demostrar muchísimo más para quedarme. Estaba luchando con los mejores y tenía ese síndrome del impostor. Me sentía un fracasado. Me decía a mí mismo: “Estoy aquí fruto de la casualidad, por fruto del azar. Soy un mierdas, no valgo para nada”. Pero después, dije: “Es mi oportunidad y tengo que demostrar que valgo para algo”. Lo más difícil fue encontrar lo que podía aportar yo a los 40 que no existiera ya. Y me tuve que inventar ese personaje, ese Karin Herrero más canalla que soy en entrevistas y reportajes. Gracias a eso conseguí hacerme un hueco.
«No llevo bien que me estén constantemente juzgando y criticando»
P: Muchos te conocerán por ser el reportero gamberro de los 40. ¿Has notado alguna vez en alguna entrevista mucha tensión violenta teniendo en cuenta que juegas fuerte?
R: Sí, (risas). Cuando juegas fuerte como es mi caso haciendo preguntas incomodas, controvertidas; haciendo juegos heavys, arriesgas mucho. Si arriesgas mucho, peudes ganar mucho o perder mucho. La gran mayoría de veces tengo la suerte de ganar. El artista acaba muy contento de la entrevista. Nos lo pasamos bien, nos descojonamos y luego salen vídeos muy guapos y tal. Pero es verdad que hay veces que toca perder. Recuerdo un momento con C. Tangana que le estaba haciendo un juego de sonrisas y le dije: “Pon a cámara esa sonrisa falsa cuando te encuentras a gente que no te cae bien”. Se me queda mirando y me dice: “Llevas mirándola un ratito, chaval”. Ahí estaba sudando, los de la discográfica estarían diciendo a ver que le ha preguntado este capullo al artista. Ese momento fue muy intenso.
P: Seguimos con las entrevistas. De todas las bromas en la calle que has grabado, ¿cuál es la que más te ha gustado?
R: Las bromas a mamá me encantan son uno de mis formatos favoritos. La más heavy, fue hace poco, que toqué techo al lograr uno de mis objetivos como era hacer llorar a una madre. Siempre hago las bromas desde el cariño e intento contarlas muy rápido para que las personas no se agobien. Pero es que la madre se puso súper nerviosa. Le dije que su hija había asaltado una comisaría disfrazada de Bob Esponja, que la teníamos retenida y que tendría que pagar una multa. Y pues no sé (risas). Yo creo que la madre habría tenido algún trauma con Bob Esponja o algo. Se puso nerviosa, empezó a llorar y la tuve que cortar rápido.
P: ¿Cómo te sentiste cuando en Los 40 decidieron confiar en ti para presentar 40 grados K?
R: Fue la oportunidad de mi vida. Era la primera vez que la casa apostaba conmigo, para hacer algo conmigo, para hacer algo basado en mi personalidad, en mi personaje. Hasta ahora todo lo que había hecho estaba bajo el paraguas de un programa como Anda Ya o en contexto de entrevista como locutor genérico de Los 40. Y cuando te coge la dirección y te dice: “Te queremos para hacer un programa contigo, porque tú vales”. En ese momento dije: “Por fin”. Después de siete temporadas he conseguido que se valore mi marca personal en la que llevo trabajando tanto tiempo. Ese Karin gamberro, cabrón, ha dado sus frutos.
P: De todas las entrevistas que has grabado en 40 Grados K, ¿cuál es la que más te ha sorprendido?
R: Sorprendido diría que la Xinni porque te entrevista ella a ti. Es imposible hacerle preguntas porque te las hace ella a ti. Es un tornado. Ella coge las riendas de la entrevista y empieza a dar titulares sobre las drogas o el sexo. Tu solo puedes esperar como si fueses un pescador a ese tornado que arrasa el mar y te deja los peces en el barco sin que hagas nada.
P: Vas de un lado a otro haciendo mil cosas, pero ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
R: Pues mira, me gusta mucho jugar al Age of Empires. Un juego mítico de los años 90, 2000. Me hecho mis partiditas online con los caballitos yendo a matar a otros caballitos. También me gustan mucho los deportes de acción como el snowboard. Cuando puedo me escapo a la sierra, me gusta mucho el cine y masturbarme como un mandril.
«Hasta un panadero tiene que estar en redes si quiere que su negocio prospere»
P: Si no te hubieras dedicado a la comunicación, ¿a qué te hubiera gustado dedicarte?
R: Lo primero lo descartamos hace mucho que era ser jugador profesional de baloncesto al quedarme en el 1,80.
P: Me pasó lo mismo, pero quedándome en 1,71.
R: ¿Sí? Pues echamos unas pachangas en la liga de fracasados de Madrid. Pero también me hubiera gustado ser director de cine de terror. Y no lo descarto cuando me echen de la radio que eso pasará, seguro.
P: ¿Crees que a la radio todavía le queda mucho para adaptarse a los nuevos medios como TikTok?
R: A la radio la llevan dando por muerta desde que nació la televisión. Y es un medio que se ha mantenido con unos nuevos muy potentes y que incluso me atrevería a decir que ahora la televisión lo está pasando peor que la radio. Hay mucha gente joven que se jacta de no consumir la tele, pero si consume la marca 40 porque 40 es una radio que se ha sabido adaptar. Tenemos oyentes que no son oyentes. Tenemos personas que únicamente consumen nuestros TikToks, entrevistas, van a los conciertos, etc. Se ha convertido en un medio de comunicación tan global, un medio 360 que eso ha hecho que no se muera y mantenga esos números tan potentes.
«Siento tristeza de que se me juzgue sin conocerme por 30 segundos»
P: Hablando de eventos, recientemente han sido los 40 Music Awards, ¿cómo los viviste desde dentro?
R: Eso es el Madrid-Barça de cada año. Es el día importante, el día gordo. Un día surrealista en el que te vas a dormir y te preguntas: “¿Es real toda esto que acabo de vivir? Me he estado tomando una copa con Nathy Peluso y luego me he ido a perrear con Ana Mena de fiesta y después he sentido el sudor de David Guetta mientras pinchaba a tres metros de mí. No sé, es que solo puedo estar agradecido de vivirlo porque es surrealista.
P: Tras tu entrevista a Manuel Turizo, algunos medios comentaron que tu pregunta de adonis fue “repugnante”. ¿Qué les dirías?
R: Me da mucha pena primero porque se me juzga y se me valora por 30 segundos de entrevista. Que pueden ser los 30 segundos más lamentables de mi vida. Pueden serlo, no lo sé. Yo no los calificaría así, pero pueden serlos. Y se me está juzgando con calificativos muy dolorosos como machista, misógino, homófobo, facha. Calificativos que hoy en día son considerados peores que asesino, por ejemplo. Yo considero que el colectivo feminista y LGBTI+ es mi familia. Yo día a día me rodeo de ellos y creo que me aman como yo también a ellos. Recibir esos calificativos es una cosa de la que es muy difícil desprenderte y puede acarrear consecuencias brutales a nivel de imagen. De que incluso te despidan. Entonces el sentimiento más fuerte que tengo ahora mismo es el de la tristeza de que se juzgue sin conocerme.
@karinherrero #ManuelTurizo es un #hetero pura sangre 🩸 ¿y tú qué te comerías antes? ¿Un 10 del género que no te gusta, o un 0 del que sí te gusta? #KarinHerrero #entrevista
P: Y es que, además, no es la primera vez que haces esa misma pregunta, ¿no?
R: Aparte de esto, me da mucha pena que me hayan valorado así porque es una pregunta que he hecho muchas veces y que a mí me han hecho también. Y esta pregunta se ha hecho indistintamente del género, del sexo y de la orientación sexual. He visto como se hacía esta pregunta entre dos mujeres, entre dos homosexuales y mi reacción siempre ha sido la misma. Se sacan de contexto frases y dicen que yo celebro que Turizo es un heterosexual pura sangre. No lo celebro, lo califico porque es así. Y si hubiera sido gay el entrevistado y me hubiera dicho que se comería antes a un cero de tío antes que a un 10 de tía, le hubiera dicho: “Joder, eres un homosexual pura sangre”.
«Esta situación (polémica de la pregunta a Manuel Turizo) se da entre dos chicas o dos homosexuales y no pasa nada»
P: ¿Crees que esta misma reacción ocurriría entre dos mujeres o dos homosexuales?
R: La primera vez que escuché esta pregunta me la hizo una amiga a mí. Una chica cercana que siempre ha dudado de mi orientación sexual. Ella decía que era bisexual por mi forma de ser. Y para resolver la duda pues me hizo esa misma pregunta. Pregunta a la que contesté que me comería seguramente antes a un tío 10. Con todo el cariño, esta situación se da entre dos chicas, una entrevistadora y una artista; y no hubiera pasado nada. Un hombre homosexual le hace la pregunta a otro hombre homosexual y no hubiera pasado nada. Pero un hombre heterosexual se la hace a otro hombre heterosexual y se lía. Es la realidad que nos ha tocado vivir. Todo se malinterpreta y tienes que medir muchísimo las palabras porque estas condenado a que se te malinterprete siendo heterosexual.
P: ¿Por qué crees que la gente tiende a opinar sobre un clip descontextualizado de unos pocos segundos?
R: Creo que es simplemente porque la gente odiando se siente mejor con sus vidas. Que la gente necesita desahogarse cuando no está a gusto consigo mismo. Y, me da mucha pena porque muchas veces, la gente que se dedica a criticar en redes es gente que se considera abanderada de la salud mental, del progresismo, y de todos estos valores. Pero lo que están haciendo es repugnante. Se parece mucho a lapidar a una mujer en un país árabe que le es infiel a su marido. La gente como considera que esa mujer ha ofendido o ha hecho daño a alguien, pues se ven en el derecho de coger una piedra y tirársela. ¿Qué pasa? Cuando tu abres Twitter, coges esa piedra, se la lanzas a un personaje público no piensas en las consecuencias y te quedas tan tranquilo siguiendo con tu vida. Y, además, como es famoso no se puede ofender y se lo merece. Esa actitud del lanzamiento de piedra se repite por 1.000, 10.000. Entonces ya se tratan de 10.000 piedras. Se trata de un lapidamiento. Esto acarrea una cantidad de consecuencias mentales brutales dando lugar a depresiones, cuadros mentales. La gente no se da cuenta del daño que se puede llegar a hacer y encima descontextualizando lo que dice una persona. Me parece atroz.
«Lo más triste si te quieres dedicar al mundo de la comunicación es ser uno más, pasar desapercibido»
P: ¿Te afecta el hate que te lanzan por redes?
R: Claro que me afecta y, mucha gente, además, tiene la poca vergüenza de decir: “Es que si no quieres que te critiquen no estés en redes”. Ojalá poder no estar en redes, ojalá. Pero vivimos en un mundo donde es obligatorio estar en las redes sociales. Lo siento mucho. Hasta un panadero tiene que estar en redes si quiere que su negocio prospere. Las redes además suponen una fuente de ingreso muy importante para mí. Gracias a las campañas de publicidad, acciones en redes y a mi autopromoción por mi parte en redes, consigo muchas de las cosas que estoy consiguiendo en mi carrera profesional. Y por qué eso tiene que conllevar a ese miedo constante de que me estén constantemente juzgando y criticando. Y no lo llevo bien, te soy sincero. Yo como cualquier persona tenemos vidas humanas con familiares que se ponen enfermos, que se mueren; con problemas económicos, con parejas que te dejan, con complejos físicos. Y un día que llegas a tu casa con la cabeza llena de inseguridades, de problemas, de movidas. Te tiras en la cama a desconectar y lo que haces es conectar con un odio salvaje brutal y desmedido. Pues claro que me afecta y encima leyendo cosas sobre mí sin conocerme de nada. Estoy jodido, la verdad.
P: ¿Crees que está actitud de la sociedad va a cambiar a corto, medio plazo?
R: Sinceramente, lo veo muy negro. Y creo que cada vez hay más odio, mas intolerancia. Y lo que me preocupa es que gente que apela a la tolerancia y al respeto, muchas veces son los primeros en faltar al respeto, en atacar y en odiar a los demás sin siquiera contrastar la información. Una chica se jactaba de ser periodista y decía: “@Los40 contratadme porque soy periodista, tengo experiencia en radio y yo respeto a las mujeres”. Entonces reflexioné y dije: “Eres periodista y quizá el valor más básico es contrastar la información. Tienes que hablar con todas las partes, ver la foto completa. ¿Eso es ser buena periodista? Suerte, tía. A ver qué medio te contrata”.
«Gente que apela a la tolerancia y al respeto, muchas veces son los primeros en faltar al respeto»
P: ¿Qué consejo darías a todos aquellos jóvenes que les gustaría trabajar en los medios de comunicación en un futuro?
R: El mejor consejo que puedo dar es que encuentres ese algo que no está. Luches por no ser uno más. Creo que lo más triste si te quieres dedicar al mundo de la comunicación es ser uno más, pasar desapercibido. Es mucho mejor recibir de vez en cuando críticas, que pasar sin pena ni gloria siendo un peón de la cadena de la comunicación. Juégatela, encuentra tu personaje, sé único, sé diferente. Es un camino mucho más difícil, sí. Lo más fácil para mí sería hablar en la radio normal, hacer entrevistas normales e irme a casa. Pero entonces, cuando me retire, jamás habré calado en nadie ni habré aportado nada.
@karinherrero Nuevo #test de #cultura a la juventud 😃 #KarinHerrero #SagradaFamilia
