Hoy Netflix ha estrenado la cuarta temporada de The Crown. Creada por Peter Morgan, la serie debutó en 2016 como la producción más cara de Netflix hasta la fecha y ha recibido elogios de la crítica y de los espectadores. La clave del éxito de esta serie histórica sobre la reina Isabel II radica en sus actuaciones, su dirección, su guion, su cinematografía, su producción y por supuesto, el relato preciso que hace sobre la familia real británica, tanto de su vida pública como de la privada. La producción ha ganado tres Globos de Oro, diez Emmy y tres BAFTA entre otros muchos premios.
El rodaje de esta cuarta temporada terminó en marzo de este mismo año, justo antes de que estallara la crisis de coronavirus en Inglaterra, por lo que sus admiradores han podido respirar tranquilos ya que la fecha de su estreno no se ha visto modificada como ha ocurrido con otras producciones. Las redes se revolucionaron el pasado 29 de octubre cuando Netflix lanzó el tráiler oficial, en el que se desvelaron algunos detalles que veremos en esta nueva entrega: la tensión entre Margaret Thatcher e Isabel II, las revueltas sociales y por supuesto la aparición de uno de los personajes más esperados, Lady Di.
Esta temporada transcurre desde 1979, con Margaret Thatcher convirtiéndose en la Primera Ministra del Reino Unido, hasta 1990, donde terminan sus once años de gobierno. Olivia Colman vuelve a ponerse la corona de Lilibet y sigue compartiendo pantalla con Tobias Menzies como Felipe de Edimburgo, Helena Bonham Carter como la princesa Margarita, Marion Bailey como la Reina Madre y Josh O’Connor y Erin Boherty como el príncipe Carlos y la princesa Ana. A este reparto se suman Tom Byrne y Angus Imrie como los príncipes Andrés y Eduardo, y por supuesto, los dos pilares de esta entrega, Emma Corrin como Diana de Gales y Gillian Anderson en el papel de la Dama de Hierro.
Margaret Thatcher, líder del partido conservador (Tory), llega al número 10 de Downing Street como la primera mujer en ocupar el cargo de Primer Ministro. Con la misma edad, misma fe, mismo empuje, misma ética de trabajo e idéntica devoción por el legado de sus padres, parece ser que Reina y Ministra no solo podrían haberse llevado bien sino incluso convertirse en buenas amigas. Lejos de la realidad, ambas mujeres de armas tomar chocaron en repetidas ocasiones y la serie tratará la tensión que existía entre ambas personalidades. Gillian Anderson, a quien ya vimos en Expediente X y en Sex Education como la sexóloga doctora Jean, consigue recrear a la Dama de Hierro con su actuación, su aspecto, su acento e incluso su postura.
Por su parte, Diana de Gales llega para casarse con el príncipe Carlos. Veremos una evolución en el personaje desde su primer encuentro siendo una joven alegre, hasta convertirse en una presionada Princesa del Pueblo con bulimia y atrapada en un matrimonio sin amor. Emma Corrin tenía el reto de ponerse en la piel de todo un icono más que querido por el pueblo, no obstante, según la BBC, la joven actriz lo logra con un sobresaliente. La boda de los príncipes de Gales fue la boda más vista de la historia y para recrear el famoso vestido que llevó Lady Di se contrató a la misma empresa que hizo el original. Solo la cola mide aproximadamente 30 metros y para realizarlo se utilizaron 95 metros de tela y 100 metros de encaje.
La esencia de The Crown es que sabe combinar sucesos políticos y personales. Esta cuarta temporada arranca con el terrorismo del IRA, y sigue con el clima de malestar social marcado por el paro, la inflación, los recortes, la reforma fiscal y la privatización de la mayoría del sector público. También se ve reflejado el tema la guerra de las Malvinas y se cierra la temporada con la disputa por las sanciones de la Commonwealth impuestas a la Sudáfrica del apartheid.
En cuanto a lo personal, se muestra la frustración amorosa de las princesas Ana y Margarita, “el fenómeno Lady Di” y la envidia de Carlos ante el amor del pueblo a su esposa, los problemas físicos y mentales de Diana, el deterioro de su matrimonio porque el heredero al trono sigue amando a su novia de juventud Camilla, el clasismo tradicional de los Windsor y por supuesto la falta de química entre Ministra y Reina. En un episodio se muestra también el incidente de Michael Fagan, en el que este irlandés logró colarse en los aposentos de la Reina burlando toda seguridad de Buckingham.
Netflix ha confirmado dos temporadas más. En la primera (que abarca desde 1947 a 1957) y segunda temporada (1957-1963) vimos a Claire Foy como la joven Isabel II, Matt Smith como el apuesto príncipe Felipe y Vanessa Kirby como la inconformista princesa Margarita. Este trío pasó el testigo respectivamente a la oscarizada Olivia Colman, Tobias Menzies y Helena Bohamn Carter en la tercera (1964-1979) y cuarta temporada (1979-1990). Ya se sabe que la tercera generación del elenco estará formada por Imelda Stauton como Isabel II, Jonathan Pryce como Felipe de Edimburgo, Lesley Manville como la princesa Margarita y Elizabeth Debicky como Lady Di. Con estas dos temporadas se cerrará la historia llegando hasta el siglo XXI.
