La relación de Carlos Sainz Jr. con el equipo McLaren ha sido perfecta desde la llegada del piloto español a la escudería en el año 2019. A pesar de ser un equipo todavía en reconstrucción e intentar escalar puestos en la parte media de la tabla de constructores, este binomio ha tenido una corta, pero exitosa carrera profesional consiguiendo un podio y el sexto puesto en el campeonato de pilotos de la Fórmula 1.
Sin embargo, todo ha comenzado a venirse abajo esta temporada. Ferrari no renovó a Sebastian Vettel para el año 2021 y han dado la oportunidad a Sainz, quien lejos de desperdiciar esta opción, ha decidido fichar por el equipo más laureado de la competición.
Desde el anuncio, parecía que McLaren solo se alegraba por su piloto y veía que este era el momento de su piloto para escalar a los puestos altos de la tabla. En todas las comparecencias había buenas palabras e incluso habían encontrado a su sustituto, el australiano Daniel Ricciardo.
Problemas y más problemas
No obstante, sobre la pista estas buenas caras han sido totalmente diferentes. Sainz, al igual que hizo en la temporada 2019 ha luchado por ser el primero «del resto», teniendo la oportunidad de luchar incluso con Ferrari debido al bajón en el rendimiento del equipo italiano. Pero continuos errores ajenos al piloto español, le han ido alejando de conseguir buenos resultados y de las primeras posiciones en carrera.
Al principio de la temporada todo parecía mala fortuna, sin embargo, la continua repetición de los hechos ha originado que parte de la afición comience a pensar en boicots por parte del equipo británico hacia su propio piloto. Todas estas sospechas se han acrecentado debido a la regularidad en los resultados de Lando Norris, su compañero de escudería quien parece alejado de cualquier problema y que pilotará en 2021 para McLaren.
Para reconocer los errores que han dejado a Sainz en la decimoprimera posición del campeonato, debemos remontarnos al Gran Premio de Austria, la primera carrera de la temporada y la única en la que no hubo errores. En este circuito el español quedó en quinta posición, lo que emocionó a la afición española, quienes tenían la convicción de ver a Sainz luchar por podios en esta temporada.
Pero con la consecución de las carreras esta esperanza se ha ido marchitando. Errores de los mecánicos en los boxes, estrategias poco acertadas, un pinchazo en Silverstone y su retirada en Spa antes de comenzar la carrera por un error mecánico han sido suficiente para que los fans de Sainz comiencen a señalar al equipo como los artífices de la mala suerte que ha tenido el piloto español.
Monza puede ser el punto de inflexión en esta relación debilitada. Carlos correrá en la que será su futura casa, muchas miradas estarán puestas en él y los errores se deben minimizar. Por su parte, McLaren debe buscar la tercera posición del campeonato de constructores y boicotear a uno de sus pilotos sería contraproducente para el verdadero objetivo de la escudería.