91.553 personas disfrutaron en el Camp Nou
El Barcelona Femenino estará en las semifinales de la Women´s Champions League tras eliminar al Real Madrid (8-3) en el global de la eliminatoria. Aunque el resultado es lo de menos. Lo verdaderamente importante es que el 30 de marzo de 2022 ha pasado a formar parte de la historia. Con 91.553 espectadores, el partido ha superado el récord histórico de asistencia en un encuentro de fútbol femenino.
El 20 de noviembre de 2004, Alexia Putellas apenas tenía diez años y ya disfrutaba desde las gradas del Camp Nou. Ese día, el Barcelona le ganó (3-0) al Real Madrid, Alexia disfrutó con los regates de Ronaldinho, los goles de Eto´o y la magia de Xavi. Han tenido que pasar dieciocho años, Alexia se ha convertido en la mejor jugadora del mundo, y «ahora me toca a mí» afirma la futbolista. Ahora es ella la que disfruta desde el campo, con millones de niñas mirándola desde las gradas, como ella antes miraba a sus ídolos, queriendo algún día ser como ellos.
A lo largo de la historia, esta es la tercera vez que se abre el Camp Nou para un partido de fútbol femenino. La primera vez fue un 25 de diciembre de 1970, fue para un partido benéfico, y acudieron 60.000 personas. Aunque muchos de esos aficionados acudieron porque después jugaba el equipo masculino. La segunda vez fue bastante más reciente, concretamente el 6 de enero de 2021, aunque por culpa de la pandemia no pudo acudir público. El 30 de marzo de 2022 ya es una fecha que pasará a la historia como el día en el que se superó el récord de asistencia en un partido de fútbol femenino.
«Puede ser el inicio de una nueva era. El partido en el Camp Nou va a inspirar a muchísimas personas, especialmente a niñas»
A las gradas del Camp Nou acudieron 91.553 personas, superando así el récord en un partido de clubes, 60.739 personas en el Atlético de Madrid 0-2 Barcelona en el Wanda en 2019, pero sobre todo, superando el récord histórico, que estaba en los 90.185 espectadores del Estadio Rose Bowl en Pasadena, que vieron la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos 0-0 China.
El partido de ida (1-3)
El Real Madrid se adelantó, para sorpresa de todos, muy pronto, en el minuto 8 gracias al gol de Olga Carmona. El conjunto blanco consiguió algo que nadie había hecho hasta el momento esta temporada, competirle y plantarle cara al Barcelona. El Estadio Alfredo Di Stéfano congregó a 3.318 espectadores que disfrutaron del partido, y sobre todo, de su equipo, que gracias a la presión alta impuesta por Alberto Toril le complicó la vida al Barcelona, y el conjunto blanco, que disfrutaba de su primer partido de cuartos de su historia, aguantó hasta el descanso.
Tras la reanudación, Olga Carmona cometió un penalti sobre Hansen y la colegiada, tras revisarlo con el VAR pitó la pena máxima. Alexia Putellas no decepcionó y empató el partido. El Barcelona recuperó su habitual dominio y en el minuto 81 y cuando parecía que el partido se iba a quedar en empate, Claudia Pina recogió un rechace dentro del área y completó la remontada. Aunque todavía quedaba una obra de arte, la de Alexia Putellas. Contra perfecta del Barcelona y la mejor jugadora del mundo picó el balón por encima de Misa Rodríguez para poner el 1-3 definitivo.

El partido de vuelta (5-2)
El encuentro de vuelta iba a ser histórico pasara lo que pasara, no por lo que ocurriera sobre el campo, que también, si no por el poder disfrutar de un espectáculo histórico. La afición del conjunto culé arropó a su equipo desde el recibimiento. Además, cuando las jugadoras entraron al terreno de juego, se vio el primer mosaico de la historia del fútbol femenino. En el minuto 8 Mapi León marcó un golazo para estrenar el marcador y así hacer disfrutar a un público entre los que se encontraban Puyol o Xavi Hernández.
Aunque el conjunto de Toril no le perdió la cara al partido y en el minuto 16, Irene Paredes cometió un penalti por mano. Olga Carmona no se puso nerviosa y se encargó de empatar el partido desde el once metros, para marcar su segundo tanto de la eliminatoria. A pesar del dominio del Barcelona, el marcador no se movió y ambos equipos se fueron con empate al descanso, es la sexta vez esta temporada que el conjunto culé se ha ido sin ganar al descanso.
⚽️💜 Esto es historia del fútbol, y no solo del femenino. #CampNou pic.twitter.com/AxcU0QfUKU
— Mayca Jiménez Durillo (@Mayca_Jimenez) March 30, 2022
La segunda parte comenzó con los equipos yendo a por la victoria y demostrando que el fútbol femenino es un espectáculo. Claudia Zornoza marcó desde el medio del campo sorprendiendo a Sandra Paños y regalando uno de los golazos de la Champions. El Barcelona tan solo tardó un par de minutos en empatar el partido por medio de Aitana Bonmatí. En el minuto 55, Claudia Pina volvió a marcar otro golazo. El tanto provocó que el Camp Nou se cayera, que volviera el mosaico del inicio del partido.
Alexia marcó el cuarto con una reverencia al Camp Nou y Graham Hansen colocó el definitivo (5-2). El Barcelona se clasificó para las semifinales con un global de (8-3). Como se podía leer en el mosaico: «More than empowerment». Ambos equipos nos regalaron un espectáculo histórico, así lo dijo Sandra Sánchez en DAZN: «Un partido que es un mensaje para el mundo, el fútbol femenino ha llegado para quedarse».
Convertirse en referentes
Las jugadoras son las verdaderas protagonistas de un fútbol femenino que ya es imparable. Su crecimiento es máximo y eso es gracias a ellas. Han conseguido lo más difícil, poder dedicarse a lo que más les gusta de manera profesional, pero sobre todo, se han convertido en referentes, para millones de niñas que ahora sueñan con ser como ellas, que piden los guantes de Misa o la camiseta de Alexia.
La propia Alexia habló antes del partido: «Puede ser el inicio de una nueva era. El partido en el Camp Nou va a inspirar a muchísimas personas, especialmente a niñas, y en un futuro se recogerán los frutos. Vivimos para este tipo de partidos. Lo hemos soñado toda la vida». Porque sí, la nueva era del fútbol femenino ha llegado y ahora simplemente queda seguir llenando estadios, seguir rompiendo récords, y sobre todo, seguir disfrutando de unas jugadoras que ya han hecho historia.