El jugador brasileño del Real Madrid fue insultado en repetidas ocasiones durante el transcurso del Osasuna-Real Madrid en El Sadar.
El Sadar siempre ha sido un campo con un ambiente muy hostil cada vez que al Real Madrid le tocaba visitar Pamplona. Este sábado se disputó la jornada 22 entre navarros y madrileños, llegaban los de Ancelotti a tierras navarras y todos los focos estaban puestos sobre Vinicius Junior y los más que probables insultos y demás improperios que podría recibir el jugador brasileño en el feudo rojillo. El choque finalizó con el electrónico reflejando un resultado final de 0-2 (Fede Valverde, Marco Asensio), aunque los goles podrían haber aumentado en dos, ya que en la primera y segunda parte los blancos anotaron dos goles, pero fueron anulados por el colegiado Munuera Montero.
Vinicius estaba desde hace varios días en el ojo del huracán, sus celebraciones y bailes habían sido objeto de críticas por la prensa y aficiones rivales por partes iguales. Las premisas se cumplieron, una minoría irrespetuosa en El Sadar increpó al brasileño profiriendo insultos tales como: «¡Vinicius, muérete!«, ¡»Vinicius, hijo puta«! Este último insulto se dijo rompiendo el respetuoso minuto de silencio que se estaba llevando a cabo en el estadio en memoria de las victimas de los terromotos acontecidos en Turquía y Siria.
Tras estos sucesos, LaLiga con Javier Tebas a la cabeza ha tomado cartas en el asunto y se va a proceder a presentar una denuncia al juzgado número 5 de Pamplona. Se especulaba en los medios deportivos nacionales a lo largo de esta última semana que El Sadar sería el primer feudo donde ojeadores de LaLiga acudirían entre el público con el fin de detectar posibles comportamientos racistas, discriminatorios o de otra índole similar. Habrá que ver como acaba este asunto. Sergio Herrera y Thibaut Courtois, guardametas de los dos equipos, denunciaron los hechos ante los micrófonos tras la conclusión del encuentro.