Michelle McNamara, periodista experta en crímenes, estuvo obsesionada durante años con el caso del asesino y violador James DeAngelo. La ansiedad que le producía no ponerle cara acabó con su vida mediante un ataque al corazón. Dos años más tarde este fue capturado gracias al gran trabajo que realizó la periodista
James DeAngelo entre rejas tras 42 años de búsqueda. Fuente: El País y uptv.es.
Michelle McNamara era una periodista experta en crímenes, también se podría decir que era escritora tras la publicación de “El asesino sin rostro” un libro en el que narraba muy detalladamente todo lo relacionado sobre el caso. McNamara mostró interés sobre este tipo de acontecimientos desde bien pequeña, cuando un vecino de su barrio asesinó a su mujer. Comenzó a instruirse hasta su muerte, lo que la convirtió en una gran profesional. Pero este caso fue diferente al resto, este la obsesionó hasta tal punto que acabó con su vida. Murió de un ataque al corazón a causa de las pastillas que tomaba para el estrés que la producía no ponerle cara al que se convirtió en su mayor enemigo.
James DeAngelo, conocido como el Asesino del Estado Dorado, es un asesino y violador que aterrorizó a la población del norte de California desde 1976. Fue un hombre con suerte y por ello consiguió gozar de la libertad durante bastante tiempo, ya que la policía no lo capturó hasta cuarenta y dos años más tarde. Dos años antes falleció la periodista.
Aparte de cargar con trece muertes y cincuenta violaciones, también hizo la vida imposible a todas las personas que trabajaban en la investigación, a muchos de ellos les conllevó a tener una vida de constantes altibajos, lo que influía negativamente en sus relaciones personales (sobre todo las familiares). Michelle fue el claro ejemplo, a la que se la podría denominar la última víctima (aunque de manera colateral) del asesino.
Esta le dedicó las últimas hojas de su libro en forma de carta: “Un día no muy lejos, oirás que se detiene un coche delante de tu acera. El motor se apaga. Oirás pasos que se acercan por el sendero…” Eso es lo que ocurrió el día 25 de abril del 2018. A pesar de no poder presenciarlo, se podría decir que ese día se cumplió su sueño. Al fin salió a la luz el rostro de “el asesino sin rostro”.