Las noticias falseadas son, a día de hoy, un fenómeno en auge. Estas fake news tienen lugar en los medios de comunicación y la política, teniendo como mejor ejemplo a Donald Trump. El gobierno del presidente de Estados Unidos es conocido por “manipular” tanto fotografías como noticias relacionadas con el partido, por ejemplo, tomando fotos en meetings desde ángulos en los que aparenta haber más asistentes.
Estas noticias también atentan contra la salud, la defensa y la seguridad de las personas, al crear bulos y mentiras acerca del cambio climático o la vacunación. Son muchos los artículos que aseguran que la verdadera cura contra el cáncer se encuentra en remedios naturales y pastillas homeopáticas o que la vacunación supone un gran riesgo para los pacientes. Esta clase de textos han provocado, según la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene, que reaparezca el sarampión en Estados Unidos.
Las facilidades que otorga internet y las redes sociales para publicar todo tipo de noticias y afirmaciones ha hecho que incluso se llegue a desmentir el cambio climático. Un hecho tan real y preocupante que asusta pensar que existen personas en el mundo que creen que es un mito. No informar suficientemente de lo peligroso que es el cambio climático y de las consecuencias que puede provocar a la humanidad es, desde mi punto de vista, la principal razón de este problema.
Internet ha aparecido hace relativamente pocos años, lo que ha provocado el mal uso de la plataforma en muchas ocasiones. Tendemos a creer que todo lo que aparece que aparece ahí publicado es veraz y objetivo, pero lo cierto es que es un formato en el que todo el mundo puede proclamar su opinión como si esta fuera una verdad absoluta. Antes de decidir no vacunar a nuestros hijos, utilizar la homeopatía para curar el cáncer o afirmar que el cambio climático es un invento de los chinos, deberíamos buscar más allá de un simple artículo con 2000 likes en Facebook.
