Karl Lagerfeld: A line of Beauty ha sido el tema de la MET Gala 2023
Cada primer lunes de mayo, en honor a la inauguración de la exposición anual de moda, Anna Wintour, editora jefe de Vogue EEUU, invita a un selecto grupo de celebridades a un evento benéfico privado en el Metropolitan Museum of Arts. Los amantes del glamour esperan impacientemente la celebración de la Met Gala para conocer los vestidos que lucirán sus estrellas favoritas en colaboración con las firmas más exclusivas y así calibrar si sus deslumbrantes galas se adecuan a la temática que impone Wintour. Este año, la vestimenta debía giran en tono a Karl Lagerfeld, el Kaiser de la moda.
El pelo blanco recogido y las gafas de sol lo hacen inconfundible. Lagerfeld es indiscutiblemente un icono del siglo XX. Pero el motivo por el que se mantuvo en el foco mediático hasta su muerte en 2019 no solo fue su extenso legado en Chanel y Fendi, casas a las que convirtió en sinónimos de elegancia y sofisticación al aunar las características tradicionales de estas firmas con su visión moderna y atemporal. Según Karl, «lo que necesitas para construir una leyenda es el sentido del humor y algo de falta de respeto»; por eso, el diseñador y fotógrafo no se frenaba a la hora de compartir sus polémicas impresiones sobre el aspecto de las mujeres, el matrimonio igualitario o la inmigración.
Sin embargo, esta faceta del creativo fue completamente omitida por los asistentes al evento, que no dudaron en adular el legado de Karl mientras posaban para los flashes y conseguían la atención que perseguían con sus fastuosos vestidos. Es increíble la fragilidad de los ideales de estos invitados, que proclaman su fiel apoyo a movimientos como el feminismo, LGTB+ y bodypositive, pero, en el momento que se les presenta la oportunidad de tener repercusión mediática, admiran a una persona que se burló de todos ellos.
Contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace
Es bien conocida la aversión que Karl tenía por la fealdad y el sobrepeso; en una ocasión rebatió las criticas hacia la delgadez extrema de sus modelos diciendo que los que opinaban así eran «las típicas madres gordas que se sientan en el sofá todo el día comiendo patatas fritas» y que «nadie quiere ver a una mujer con curvas». De Coco Chanel opinó que «no era lo suficientemente fea para ser feminista», sobre Pipa Middleton, que su espalda era mejor que su cara, y, aunque tuviera unas bonitas facciones y una voz angelical, Adele era «un poco demasiado gorda» para su estilo, así como Meryl Streep, «un tanto vulgar». No obstante, se pudo ver a defensoras del amor al propio cuerpo como la cantante Lizzo o las modelos Emiliy Ratajkowski o Ashley Graham en la alfombra roja, rindiendo homenaje al diseñador.
Artistas como Janelle Monáe o Lil Nas X, figuras representativas en la industria musical del colectivo LGTB+, también se hicieron muy notables en la gala por sus extravagantes looks, sin dar importancia a la distancia que Karl, siendo homosexual, siempre tuvo con el movimiento, y su reticencia al matrimonio igualitario, admitiendo estar en contra en 2010.
El matrimonio igualitario es una de las causas por las que la actriz Margot Robbie más se solidariza, como demostró en 2016 cuando salió en el programa estadounidense SNL con una camiseta por la legalización del matrimonio homosexual en Australia. Sin embargo, no dudó en confesar el «honor» que fue ser la última embajadora de Chanel que Lagerfeld escogió y lo «excepcional» que era el diseñador en su entrevista en la alfombra roja, donde aprovechó para hacer promoción de su próxima película.
De igual forma, el actor Jared Leto, que en 2015 realizó un discurso sobre la crisis migratoria, acudió vestido del gato de una persona que juzgó duramente la campaña «Lo lograremos» de Angela Merkel, gracias a la cual miles de refugiados sirios encontraron asilo en Alemania, y Salma Hayek, Nicole Kidman o Cara Delevingne, víctimas del abuso del productor Harvey Weinstein y militantes del movimiento Me Too, adularon a alguien que confesó estar «harto de ello» («Lo que más me choca de todo esto son las famosas que han tardado 20 años en recordar lo que pasaba. Por no mencionar el hecho de que no haya testigos», «¡Si no quieres que te toquen, no te hagas modelo! Hazte monja»).
La Met Gala 2023 ha sido testimonio de la incoherencia y oportunismo de las celebridades actuales. Aunque declaren estar más comprometidas con las causas sociales que nunca, el activismo que realizan se limita a un dibujo y una pie de página lacrimógeno en las redes sociales, puesto que luego no dudan en llamar a estilistas cuando reciben la invitación a una lujosa gala.