Drag Race España atraviesa el ecuador del programa
Parece que fue ayer cuando doce reinas vestidas con sus mejores propuestas cruzaban la puerta del workroom para luchar por convertirse en la nueva super estrella drag española. Ahora, con varios episodios a la espalda, cientos de momentos icónicos y alguna que otra sorpresa, Drag Race España atraviesa el ecuador de la competición donde el nivel alcanza límites estratosféricos.
Esta semana las reinas tuvieron que mostrar en el mainstage de Drag Race España tres looks basados en diferentes momentos en la línea temporal pero relacionado con España, se ve que este año han querido demostrar que España no es solo «Fiesta, beber y comer».
Pasarela al pasado: Siglo X
En esta ocasión las concursantes tenían que presentar un look basado en este siglo, algo bastante interesante porque podrían haber ido todas por el mismo concepto pero no fue así y mostraron bastante diversidad de atuendos. Cabe destacar que la mayoría siguieron una línea «histórica» para esta catwalk.
Entre ellas destacaron Drag Sethlas y Juriji Der Klee, con sus pergaminos y Juana de Arco, respectivamente. Luego, por primera vez en la competición, Sharonne se quedaría en un intermedio acompañada de Venedita Vön Dash.
Se quedarían a la cola Marina, Estrella y Diamante, estas dos últimas mostrando looks no muy entendibles y bastante más atrás con respecto al resto de compañeras.
Presente en pasarela: Siglo XX
Regresando al presente, las queens tenían que mostrarnos unos atuendos que recordaran a una época un poco más actual o cercana al tiempo actual. Siguiendo con el leitmotiv de la línea histórica.
Drag Sethlas sería la que más resaltaría de entre sus compañeras con su línea de la comunicación. Aunque le seguirían de cerca Venedita y Juriji, seguida por Sharonne y su riqueza.
En el caso de Marina con sus novias deja bastante que desear pero seguiría por delante de looks de Diamante que no se terminaron de entender y Estrella, que tuvo una buena idea, pero la ejecución no fue igual.
Pasarela Futuro Drag: Siglo XXX
Tras el susto vivido al inicio del capitulo en el que todas las reinas afirmaban que ninguna de ellas sabía coser, la pasarela trajo un poco, y solo un poco, de luz a semejante desconcierto artístico. Lo cierto es que las propuestas confeccionadas por ellas mismas en el taller a base de plástico, papel y metal, no fueron los platos fuertes de una noche en la que los telespectadores sabían que menú de los siete presentados se les iba a atragantar.
Por fin Sethlas consiguió alzarse con el título de ganadora de la semana, tras varios capítulos quedándose a las puertas y una última entrega en la que patinó bastante y no precisamente sobre hielo. Su narrativa sobre la evolución de la comunicación en el pasado, presente y futuro enamoró a los jueces y a los telespectadores convirtiéndose en uno de los looks más comentados.
No es oro todo lo que reluce, sino que se lo digan a Sharonne. Su apuesta para la pasarela del futuro versaba en torno al oro y su comercialización algo que no conseguía encajar del todo dentro de su narrativa de riqueza a través del tiempo. Aunque ella puede permitirse llenarse de oro hasta las cejas, recordemos: es Sharonne.
Por último y sin una línea argumental demasiado clara Marina fue una de las peor vestidas a lo largo de los años que recorrían este Ball español. Su propuesta partía de la idea de simbolizar el matrimonio de manera artística y vinculada a la libertad. Un concepto que fue dudoso durante los dos primeros siglos e insalvable en el último del futuro.
Como era de esperar Diamante, Estrella y Marina fueron las tres elegidas para ocupar el bottom del capítulo en lo que podría haber sido perfectamente un lipsync a tres. Por suerte para Marina, que es probable que no sobreviva al lipsync cuando le toque enfrentarse a él, fue la salvada de las tres. Diamante y Estrella interpretaron Se nos rompió el amor de Rocío Jurado de manera profunda y excepcional. Pero Diamante no puedo hacer nada ante el fuego interior de Estrella que radiaba dolor y sentimiento.