Mediaset España anuncia por sorpresa el despido del que fuera su consejero delegado durante más de dos décadas, Paolo Vasile. El próximo miércoles 26 de octubre se celebrará una reunión extraordinaria en la que se designaría a un nuevo sucesor en el cargo.
Tras los rumores de su despido surgidos el pasado lunes, desde MediaForEurope negaban la mayor a golpe de nota de prensa, pero finalmente el propio Paolo Vasile ha dado unas declaraciones al diario ElMundo en las que confirmaría su salida del grupo. La decisión habría sido tomada en 2019, pero retrasada por la pandemia, por lo que finalmente en 2022 se estaría haciendo efectiva.
Las malas audiencias cosechadas por la cadena privada podrían ser el origen de estos cambios, aunque esto mismo ha sido negado por el propio Paolo, y alega como decisión personal su ruptura con el medio, quitando toda responsabilidad a la familia Berlusconi. Lo cierto es que Pier Silvio Berlusconi, nuevo directivo de MFE, habría decidido una renovación integral de la filial española de cara a 2023, tras un agónico año en el que ha resultado imposible remontar las malos resultado. La fuga de audiencia hacia su competidora, Antena 3, y el crecimiento de las plataformas de streaming habrían puesto en serios aprietos a Telecinco, incapaz de alzarse con el puesto de ser la cadena más vista como solía años atrás.
Gran Hermano, el fin de la gallina de los huevos de oro
Vasile siempre apostó por la televisión transversal, su gran baza durante años y que tantas alegrías le ha traído. El reality en directo con el que poder retroalimentar a los demás programas ha sido el sello de la casa durante años, y más concretamente su malogrado Gran Hermano. La última edición supuso una gran crisis que todavía perdura, una fuga de anunciantes como castigo a lo ocurrido con Carlota Prado la obligó a sustituirlo por sucedáneos como Secret Story o Pesadilla en el paraíso corriendo unos peores resultados hasta el momento.

Cambios repentinos en la programación, bajada al unidígito de Sálvame, la pérdida de Pasapalabra, el abandono de Sonsóles Ónega, o el catastrófico experimento de monetización en Miteleplus de En el nombre de Rocío han llevado al medio a vivir su particular annus horribilis. Con este cambio, y los sucesivos que aún están por llegar, desde la matriz del grupo pretenden enderezar el camino trazado con un nuevo líder que aporte ideas frescas.

