El Real Madrid vuelve a dejarse puntos importantes por el camino, viendo cada vez más lejana la silueta del F.C. Barcelona que empieza el año con 10 puntos de diferencia del conjunto blanco.
Una Real Sociedad acertada durante todo el partido consiguió anotar dos goles en el Bernabéu. La polémica estuvo servida con un nuevo error del VAR en una acción de Vinicius encarando solo la portería de Rulli, en la que el árbitro de campo y los del videoarbitraje negaron un descarado penalti que hubiera supuesto el empate en el marcador.
El joven brasileño fue de nuevo la única esperanza e ilusión en un Real Madrid sin jugadores que asuman la función de liderazgo. Isco, que parecía a priori candidato para la titularidad en el día de ayer, tuvo que comenzar el partido desde el banquillo, jugando en su lugar Vinicius.
Aparte de las carencias defensivas que demuestran los merengues, el fallo de cada jornada es el mismo, la falta de gol. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo ningún jugador ha ejercido la función de goleador indiscutible. La llegada esperanzadora de Mariano en verano poco ha resuelto, y en la grada se sigue pidiendo el fichaje de un nuevo «galáctico» que consiga resolver las jugadas en ataque.
El maquillaje
Casi simultáneamente a la derrota del Madrid, se hacía oficial el fichaje del malagueño Brahim Díaz del Manchester City. Esta mañana ha sido presentado en el Santiago Bernabéu por Florentino Pérez, que poco ha respondido a los medios sobre preguntas de la crisis del equipo.
El fichaje da un mínimo de esperanza, pero lo que pide la grada para este mercado de invierno es un jugador cuya mejor cualidad sea el gol, y no llega.