El pasado jueves volvió a la pequeña pantalla la casa más famosa de Guadalix de la Sierra donde 17 concursantes entraron dispuestos a llevarse el maletín de Gran Hermano VIP 8 y entretener a la audiencia
Ion Aramendi fue el encargado de presentar el debate que contó con un amplio grupo de colaboradores como Belén Rodríguez, Anabel Pantoja, Miguel Frigenti, Frank Blanco y Marta Peñate, encargados de analizar la convivencia de los concursantes durante sus primeros días dentro de la casa.
Desciende el premio del concurso
Karina ha sido la protagonista durante los primeros días de concurso. La cantante nos he regalado auténticos ‘momentazos’ en las redes sociales. Fue la primera en ver unas imágenes de sus compañeros en la cueva pasándolo mal, en las que se emociona viendo como Luca se viene abajo. Fue entonces cuando Ion le encomienda tomar una decisión en la casa: A cambio de restar 3.000 euros en el premio final podrán mandarles la cesta con comida. La decisión la tendrán que tomar de manera conjunta pero ella será la portavoz. Karina le cuenta a sus compañeros esta nueva misión y de forma unánime, acceden a ella. Con esta decisión el premio desciende a 147.000€.
¿Qué pasa en la cueva?
Ion conecta con los cromañones y estos cuentan que el agobio y ansiedad por la que está pasando Luca. Gustavo se encargó de enviar un mensaje de calma a la familia del tiktoker y Carmen explica lo que les pasa; «hemos empezado a pensar que vamos a seguir encerrados». Lo que peor llevan son las noches y lo mal que lo pasan al intentar dormir.
Ion les pregunta si bajarían el dinero del premio por tener comida y la mayoría asegura rotundamente que no, sin tener ni idea de la decisión que han tomado sus compañeros. Uno por uno entraron individualmente en el ascensor para conocer cuál era esta misión, a la que se negaron de manera inmediata.
‘Cuidado con el colibrí’
Todos los concursantes fueron recibiendo el mismo mensaje; «cuidado con el colibrí». Unas palabras que intentan descifrar aunque no les encuentran sentido y se preguntan qué puede significar. Ion comunica que hay alguien que no ha dicho toda la verdad. Hay alguien entre ellos que es un infiltrado y que no es concursante.
Los concursantes no paran de darle vueltas a la cabeza y todos apuntan a que es Pedro.
Continúa diciendo que trae la mejor de la recompensa porque quién acierte quién es el concursante infiltrado obtendrá la inmunidad de las primeras nominaciones.
Pedro, en directo desde el confesionario, le confiesa al presentador y a la audiencia que es el infiltrado. Su salida será cuando le descubran y cuando eso pase entrará otra persona. Ion le dice que él tampoco sabe quién es el concursante pero que si alguien le descubre porque él pone las cosas fáciles se penalizará el premio final.
