Del 27 de agosto al 6 de septiembre, la Mostra reúne en el Lido lo mejor del cine internacional y se consolida como antesala de los Oscar
El Festival Internacional de Cine de Venecia celebra su 82ª edición entre el 27 de agosto y el 6 de septiembre. Durante esos días, la ciudad italiana se transforma en el centro del cine mundial. Venecia vuelve a ser noticia por el brillo de su alfombra roja, los estrenos de grandes directores y un clima político que añade tensión a la cita.
Un arranque con sello italiano
La película inaugural es La Grazia, lo nuevo de Paolo Sorrentino. El director mantiene una relación muy especial con la Mostra, ya que en 2001 presentó aquí L’uomo in più, la obra que marcó el inicio de su carrera internacional. Con los años, se ha convertido en una de las voces más importantes del cine europeo. Sus historias alternan lo íntimo y lo espectacular, y siempre dejan huella. La grande bellezza, premiada con el Oscar en 2014, lo consolidó como un retratista de la identidad italiana con estilo propio. Por eso abrir el festival con su nueva obra es algo más que un estreno: es una declaración de intenciones.
El cierre quedará en manos del francés Cédric Jimenez con Chien 51 (Dog 51). Con títulos como BAC Nord o November, el cineasta se ha consolidado gracias a un estilo directo y cargado de tensión. Sus películas combinan thriller y crítica social, y logran atrapar a un público amplio. No sorprende que Venecia lo haya elegido para poner el broche final. Así, la Mostra arranca con lirismo italiano y termina con la fuerza del cine francés contemporáneo.

Alfombra roja y rostros de Hollywood
El festival también es espectáculo. La alfombra roja del Lido concentra miradas de todo el mundo y se convierte en un desfile seguido minuto a minuto por medios y redes sociales. Las llegadas en taxi acuático, los destellos de los fotógrafos y el ambiente de gala forman parte de la esencia veneciana.
En 2025, el listado de invitados parece el reparto de una superproducción. Julia Roberts llega con After the Hunt, dirigida por Luca Guadagnino. Emma Stone vuelve a reunirse con Yorgos Lanthimos en Bugonia, tras el éxito de Poor Things. George Clooney participa como productor en un proyecto fuera de competición. Y Dwayne Johnson sorprende con un papel dramático en The Smashing Machine, un reto distinto a los blockbusters que lo han hecho famoso.
A ellos se unen Jude Law y Andrew Garfield, presentes en películas que se verán dentro y fuera de la sección oficial. La alfombra roja es, por tanto, mucho más que moda: funciona como el primer paso en la promoción de los estrenos y marca el inicio de la temporada de premios. Cada aparición se multiplica en titulares y fotos virales, reforzando el peso del festival en la cultura popular.

La política irrumpe en la Mostra
Pero no todo es glamour. Este año, la política se ha colado con fuerza en el festival. Más de 1.500 cineastas —entre ellos nombres tan reconocidos como Ken Loach o Matteo Garrone— han firmado un manifiesto en el que piden a la Mostra un posicionamiento claro sobre la guerra en Gaza. La petición busca que un evento de la magnitud de Venecia no permanezca en silencio frente a un conflicto que domina la actualidad internacional.
La presión no se limita a las calles. El debate también llega hasta las salas. Una de las películas más comentadas de esta edición es The Voice of Hind Rajab. Se trata de una cinta que reconstruye la trágica historia de una niña palestina de apenas cinco años muerta en 2024. El filme combina testimonio y memoria, y ha conmovido a público y crítica por su crudeza y honestidad. Su inclusión en la programación no solo aporta relevancia artística: también convierte a la Mostra en un espacio de denuncia, capaz de visibilizar historias silenciadas.
Venecia siempre ha presumido de ser un festival abierto a todas las nacionalidades y defensor de la diversidad cultural. Sin embargo, este año el compromiso se pone a prueba. Organizaciones internacionales, periodistas y cineastas reclaman que el certamen no mire hacia otro lado. El Lido se convierte así en un lugar donde la alfombra roja y los flashes conviven con pancartas, proclamas y discursos. De esta manera también se demuestra que el cine, más allá del espectáculo, también es una herramienta política y social.

Competición oficial: 21 títulos por el León de Oro

El León de Oro, el gran premio del festival, se disputará entre 21 películas que mezclan grandes nombres de la industria y nuevas miradas. Entre los títulos más esperados:
• Frankenstein, de Guillermo del Toro
• A House of Dynamite, de Kathryn Bigelow
• Bugonia, de Yorgos Lanthimos, con Emma Stone
• Jay Kelly, de Noah Baumbach
• The Wizard of the Kremlin, de Olivier Assayas
• No Other Choice, de Park Chan-wook
• The Smashing Machine, de Benny Safdie, con Dwayne Johnson y Emily Blunt

