En vista de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Social, que tendrá lugar este domingo, 21 de marzo, el Ejecutivo recuerda que “nadie sobra” en España
Cada 21 de marzo se conmemora desde hace ya más de 50 años la importancia de eliminar de nuestras sociedades estas prácticas que desgraciadamente seguimos percibiendo. De alguna forma se encuentran ligadas de manera intrínseca en el ADN de naciones, tan antiguas como la nuestra. Y es que en nuestro pasado encontramos un clara diversidad étnica, pero también los recuerdos del esclavismo. Así lo destacaba el Presidente del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), Antumi Toasijé, quien afirmaba:
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“el racismo es un hecho firmemente arraigado en nuestro Estado, tan enraizado que ni lo percibimos”
Precisamente instituciones como esta o como OBERAXE, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, alertan del crecimiento de estos delitos de odio. De estos, el 81% ni siquiera llegan a ser denunciados. El claro ejemplo de esta situación lo llevamos viviendo desde hace años, presente en nuestras noticias a través de la crisis de los refugiados, el movimiento Black Lives Matter o la creciente desigualdad social que la COVID-19 ha generado, entre otros ejemplos.
En el contexto de la Década Internacional de los Afrodescentiendes, declarada por la ONU para el periodo 2015-2025, este año el lema llama a la acción a los jóvenes. Ellos encabezarán esta lucha bajo la consigna “la juventud se alza contra el racismo” y a través de las redes sociales con el hastag #LuchemosContraElRacismo (#FightRacism).
Por su parte, el Ejecutivo ha anunciado la implantación de una serie de medidas para proteger al colectivo “afrodescendiente”, tan presente en la sociedad española. Estas actuaciones aún deben concretarse. Se entiende que se desarrollaran en relación con el ya existente “Programa de Afrodescendientes” dirigido por la AECID, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Entre sus principales proyectos se encuentra el apoyo a políticas públicas de equidad, visibilidad u organizaciones de este colectivo. También desde un punto de vista más cultural, aquellos elementos que proporcionen una perspectiva étnica, el apoyo al etnodesarrollo sostenible y la igualdad de género. En definitiva:
«Dar continuidad y fortalecer las iniciativas y buenas prácticas ejecutadas en beneficio de las poblaciones afrodescendientes»
Por otro lado, en este informe se enmarca el especial esfuerzo que se está realizando desde las administraciones para cumplir con los estándares internacionales. Se requiere aportar la información necesaria para conocer realmente la situación del racismo en España. En esta comparecencia, la Ministra Irene Montero ha señalado la labor de la sociedad civil en su lucha por los derechos humanos.
El anuncio de estas medidas por parte del Ejecutivo se produjo el pasado martes 16 de marzo tras el Consejo de Ministros, y en víspera de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Social. Sin embargo, hace tan solo un mes que el diario El País denunciaba en sus páginas del día 20 de febrero la abstención por parte de España en dos resoluciones de las Naciones Unidas destinadas a acabar con la xenofobia. El artículo decía claramente:
«Es momento de actuar contra el racismo en España»
La primera de estas resoluciones buscaba erradicar el neonazismo. Fue presentada en 2019, fecha en la que España se abstuvo, y finalmente fue aprobada el pasado 16 de diciembre. Pocos días más tarde, el 31 de diciembre, se aprobó la segunda de estas resoluciones, en este caso a favor de la lucha contra el racismo y la xenofobia. De nuevo España se abstuvo en la votación.
A pesar de esta polémica, el Ejecutivo quiere reconocer con estas medidas la aportación de
estas personas a nuestra sociedad. También la importancia de salva guardar la riqueza del
patrimonio cultural de este país, haciendo hincapié en la idea de que:
