El impacto de la ocupación israelí y el papel de UNRWA
Lejos de lo que muchos pueden pensar, la ocupación israelí no comenzó el 7 de octubre, sino en junio de 1967. Agravada por la división del territorio Palestino entre Gaza y Cisjordania, la población se encuentra hoy sumida en una de las mayores crisis humanitarias desde el inicio del conflicto. Nueve de cada diez gazatíes se encuentran desplazados. Desde el 7 de octubre, al menos 38.193 civiles han sido asesinados en Gaza y 539 en Cisjordania.

Ocupación Israelí y consecuencias humanitarias
La situación en Palestina es crítica. Actualmente, el territorio es considerado ocupado por las Naciones Unidas, aunque las condiciones varían en las diferentes regiones. En Cisjordania, la presencia militar impide la libre circulación, fragmentando el territorio. En Gaza, Israel ejerce control sobre tierra, mar y aire. Aunque hubo una retirada militar en 2005, Israel aún mantiene el control sobre las fronteras. Esto incluye los cruces fronterizos de Erez y Rafah y aquellos de mercancías. También controla las actividades marítimas gazatíes y ejerce constante control sobrevolando Gaza con drones.
Además del control territorial, Israel gestiona el suministro de electricidad y el agua. Esta no sólo está contaminada en un 96% sino que sufre cortes durante las escaladas de tensiones. La electricidad a su vez es suministrada desde Israel. Históricamente el número máximo de horas que Gaza ha disfrutado de electricidad ha sido un máximo de ocho. Aunque se ha visto drásticamente reducido a cero en momentos de conflicto. Por esto la ONU considera que existe un control efectivo del territorio. El derecho internacional también está en jaque dado que la situación se ha agravado. El motivo fue la contraofensiva israelí en respuesta a los atentados de Hamas del 7 de octubre.

Los constantes bombardeos contra infraestructura palestina y población civil convierten a Gaza en una trampa mortal, asemejándola a una ratonera. Ante estas flagrantes violaciones del derecho internacional, el papel humanitario de la comunidad internacional, y en particular de la UNRWA, es esencial.
El papel de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo
Esta agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Medio trabaja en territorio Palestino, velando por la seguridad e integridad de su población. Establecida en 1949, ofrece asistencia y protección a casi 6 millones de refugiados. Sin embargo, la hostilidad en Palestina ha provocado la muerte de 197 miembros de la UNRWA desde el 7 de octubre. Los servicios médicos, de salud, seguridad alimentaria, apoyo psicosocial y atención primaria que brinda la organización son cruciales, pero se encuentran actualmente en riesgo.

El papel de la Corte Internacional de Justicia
En diciembre de 2023, Sudáfrica presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de genocidio en Gaza y solicitó medidas de emergencia. Israel consciente del importantísimo papel humanitario de UNWRA, acusó verbalmente a 12 de sus empleados de participar en los atentados del 7 de octubre como miembros de Hamas. A pesar de la falta de pruebas y de la privación de la presunción de inocencia, Israel ha torturado a algunos de estos empleados para obtener confesiones. Como consecuencia, dieciséis países dejaron de financiar a la agencia. Entre ellos se encuentran Estados Unidos, Alemania, Japón y Suecia. España, por su parte, ha aumentado su contribución en 3,5 millones de euros. No obstante, la suspensión de estos países representa más del 60% de la financiación de la UNRWA.
Excepto Reino Unido y Estados Unidos, todos los países han reanudado su financiamiento a la UNWRA. Aunque el Reino Unido planea reanudarlo, Estados Unidos no lo hará hasta al menos marzo de 2025. Sin la colaboración estadounidense, que representa más de la mitad de la financiación total de UNRWA, ésta solo podrá operar hasta finales de septiembre. No existe una agencia alternativa a la UNWRA en términos de experiencia, formación, y financiación. Su desaparición podría significar el fin de gran parte de la ayuda humanitaria a Gaza.

El futuro de la UNWRA en Palestina
Israel, por su parte, continúa con su objetivo de vetar la actuación de la UNWRA, aprobando el 22 de julio tres proyectos legislativos que buscan clasificar a la UNWRA como una entidad terrorista y prohibir su actividad. Esto no solo atenta contra la seguridad del pueblo palestino, sino también contra la comunidad y el derecho internacionales. Lo que ocurre a día de hoy en Gaza es trágico y la ciudadanía debe tomar conciencia del peligro y la crisis humanitaria tan profunda en la que la región se ha sumergido.

