Por Sandra Gómez y Jorge Serrano
Black Lives Matter es un movimiento activista originado en Estados Unidos con el fin de proteger y defender los derechos de la comunidad afroestadounidense. Este levantamiento se ha difundido principalmente por las redes sociales mediante el hashtag #BlackLivesMatters, alcanzando todos los rincones del mundo. BLM muestra su oposición ante la brutalidad policial y la desigualdad racial en el sistema jurídico estadounidense.
Los recientes sucesos en el Estado de Minnesota han acrecentado las protestas. Sin embargo, el movimiento #BLM surgió hace varios años. Aunque ganó mucha popularidad en 2015, su origen reside en 2012, tras la muerte del joven Trayvon Martin a manos de un policía. Este suceso ocurrió el 26 de febrero de 2012 y desencadenó una increíble cobertura mediática. Más tarde, tras los brutales asesinatos de Michael Brown y Eric Garner, el movimiento ganó más fuerza y se convirtió en un símbolo contra la desigualdad racial. A partir de 2015, BLM comenzó a desafiar a públicamente a los políticos, convirtiéndose en un importante debate nacional.
¿Qué defiende exactamente este movimiento? Alicia Garza, fundadora de BLM, explica que el movimiento tiene como fin reivindicar todas las maneras en que los negros se ven privados de sus derechos humanos básicos, así como de su dignidad. La página web de la organización se define a sí misma como “una contribución única que va más allá de las matanzas extrajudiciales de personas de raza negra por la policía y los vigilantes. Black Lives Matters vive en los negros homosexuales, personas transexuales, personas con discapacidad, personas negras indocumentadas, negros con antecedentes, las mujeres y todas las vidas negras a lo largo del espectro de género”.
El pasado lunes 25 de mayo se produjo la muerte de un ciudadano afroamericano horas más tarde de haber sido detenido brutalmente por varios policías. El momento de su detención fue grabado por algunos espectadores y en horas invadió las redes sociales de todo el mundo. En el vídeo se muestra como un policía le inmoviliza colocando una rodilla sobre su cuello mientras él no se resiste y afirma que no puede respirar. Horas más tarde George Floyd falleció debido a problemas respiratorios. Este suceso ha llevado fuertes y violentas protestas a las calles del país y el movimiento Black Lives Matters ha traído de nuevo el debate sobre la desigualdad racial y la brutalidad policial.
La influencia del hashtag en las redes sociales han conseguido llevar el movimiento a los móviles de todo el mundo. Plataformas como Netflix, Twitch o YouTube han mostrado su apoyo hacia el movimiento. Algunos rostros públicos como Kendrick Sampson, actor en “The Flash” o en “Crónicas Vampíricas” ha compartido en sus redes un vídeo suyo en una manifestación exhibiendo la fuerza policial para detener las protestas de los últimos días.
La principal respuesta por parte de la población estadounidense ha causado un desprestigio hacia el cuerpo de policía y distintas protestas en un tono más violento a las que habían tenido lugar en momentos anteriores. Ante la situación actual, el presidente Trump ha mostrado una cara pasiva que respondía a la falta de dureza por parte del gobernador de Minneapolis:
“No puedo quedarme de lado mientras veo esta situación tener lugar en la gran ciudad americana de Minneapolis. Una falta de liderazgo. O el débil radical de la izquierda, Jacob Frey, consigue manejar la ciudad, o tendré que mandar yo a mi Guardia Nacional y hacer bien el trabajo…”
A día de hoy, gracias a estas protestas en las que participan personas de todas las razas y de todas las clases sociales, #BlackLivesMatters ha tomado las calles de EEUU y ha reabierto el debate sobre la desigualdad racial y los abusos policiales.
