El rapero portaba un chaleco antibalas y prometió un millón de dólares a quienes tuvieran un bebé
Tras su repentino anuncio como candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Kanye West realizó su primer mitin de campaña en Charlestone, Carolina del Sur, el pasado domingo. Vestido con un chaleco antibalas en el que se podía leer la palabra “seguridad”, el artista dio un discurso ante cientos de personas, sin un hilo conductor claro y que dejaba entrever cierta improvisación en algunas de sus palabras.
Entre sus declaraciones más llamativas está la propuesta de incentivar con “un millón de dólares o algo así” a las personas que decidan tener un bebé, como medida para frenar los abortos, aunque defiende la legalidad de los mismos. West recordó entre lágrimas cómo su padre intentó interrumpir el embarazo de su madre, pasos que él mismo trató de seguir con su mujer, Kim Kardashian. “Casi mato a mi hija”.
También cargó contra Harriet Tubman, abolicionista afroamericana que en el siglo XIX formó parte de una organización clandestina que sacaba a decenas de negros del sur de Estados Unidos para liberarlos de la esclavitud. West afirmó que realmente Tubman no liberaba a estos esclavos, sino que, simplemente, los trasladaba para que “fueran a trabajar para otra gente blanca”.
Kanye West anunció su candidatura para la presidencia el pasado 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de Estados Unidos, tras varios años coqueteando con la idea. Competirá, por tanto, como candidato independiente, contra el representante demócrata Joe Biden y el candidato republicano y actual presidente, Donald Trump.
Con este mitin celebrado en Charlestone, se da el pistoletazo de salida a la campaña de Kanye West que tiene, por el momento, un futuro bastante incierto: el plazo para registrarse ya ha expirado en media docena de estados y los requisitos para poder hacerlo en tantos otros son complicados. Por el momento ya ha conseguido inscribirse en las papeletas del estado de Oklahoma, meta que espera conseguir también en Carolina del Sur si las palabras que pronunció en su discurso se transforman en entusiasmo y firmas que lo permitan.
Por el momento, la carrera presidencial de Kanye West está rodeada de escepticismo y sorpresa. Hay quienes piensan que se trata de una maniobra para ganar notoriedad y producir publicidad a su alrededor y hay quienes piensan que pretende favorecer la reelección de Trump, al que ha apoyado en numerosas ocasiones con anterioridad y con el que comparte ideas como la oposición al control de armas: “disparar pistolas es divertido”.
Aún queda mucha carrera presidencial por delante hasta las votaciones que tendrán lugar en noviembre. Hasta entonces queda por ver las propuestas concretas que presente West para su presidencia y si consigue mantener la atención mediática que ha generado hasta el momento y generar confianza entre los votantes. O si se queda como un episodio anecdótico más de la historia de las carreras a la presidencia estadounidenses.