Marea Marañón es un movimiento que nace en marzo de 2020, durante la primera oleada de la pandemia. Su objetivo es mejorar la sanidad y las condiciones laborales en los hospitales
El Hospital Universitario Gregorio Marañón se ha visto afectado durante la pandemia por la falta de recursos. Sus trabajadores han decidido dar un paso al frente para cambiar la situación. Así nace la Marea Marañón, que busca mejorar la condiciones de los hospitales y el personal sanitario. Raquel Villalba es una de las cuatro personas que coordina el movimiento, que en su primera manifestación consiguió reunir a 300 personas en la puerta del hospital madrileño. Esta enfermera malagueña nos habla sobre la Marea Marañón y explica cómo han vivido los sanitarios la pandemia en la capital.
Pregunta: ¿Qué es exactamente la Marea Marañón?
Respuesta: Marea Marañón es un movimiento que pretende dar luz a todas las carencias que surgen en la sanidad pública madrileña y en nuestro hospital, el Gregorio Marañón. Todas esas faltas hacen que no podamos ofrecer una atención de calidad al paciente.
P: Debido a la situación que estamos viviendo el foco se ha puesto en la sanidad ¿ha sido necesaria una pandemia para que nos demos cuenta de las carencias que tienen los hospitales y la falta de personal que hay en ellos?
R: Para nosotros era algo evidente desde hace muchos años y creo que en definitiva la población en general también era consciente de eso. Siempre hemos escuchado hablar a algún familiar sobre las listas de espera, la atención fugaz de algunos profesionales por falta de tiempo, etc. En mi opinión la pandemia solo ha reivindicado de una forma exacerbada lo que veníamos acarreando durante mucho tiempo. Necesitamos una sanidad publica fuerte, robusta y de calidad que vele por los derechos de los pacientes y sanitarios.
P: ¿Cómo nace la idea de la Marea Marañón?
R: Marea Marañón surge allá por el mes de marzo en el que nos unimos muchos de los hospitales de Madrid bajo el lema de Sanitarios Necesarios. La COVID19 solo vino a poner de manifiesto algo que los sanitarios ya sabíamos, la sanidad pública está bajo mínimos, debilitada y necesita ser cuidada.
P: Madrid ha sido una de las comunidades más afectadas por el COVID-19 ¿ha sido solo por la cantidad elevada de población o las carencias de la sanidad madrileña han influenciado bastante en las altas tasas de mortalidad?
R: Durante la primera oleada sufrimos momentos de verdadero pánico que han afectado a la salud mental de muchos sanitarios. Aclarar que las UCIS son unidades pequeñas que oscilan entre 15-25 camas, dependiendo del hospital. Este virus afecta de forma respiratoria y con una letalidad y rapidez apabullante, eso hizo de la necesidad de respiradores para estos pacientes. Cuando necesitas 40 camas y hay 20, tienes que elegir quien va a disfrutar ese respirador y quien no. Es algo muy duro. Por otro lado es inevitable pensar que cuanto mayor es la población y más movimiento tiene, más probabilidad de contagio vas a tener. Madrid es una gran ciudad con un gran movimiento de viajeros, industrias y ocio, es inevitable que este factor también influya.
P: ¿Los sanitarios os habéis sentido desprotegidos durante la pandemia?
R: Muchísimo. Y no solo desprotegidos, nos hemos sentidos abandonados tanto por las administraciones públicas, por nuestro presidente e incluso por los organismos oficiales que nos representan como puede ser el Colegio de Enfermería. Muchos de nosotros hemos sentido como se nos estaba enviando a una guerra sin un arma para defendernos. La falta de EPIs constante, la desorganización, los cambios de protocolos según el stock del material o el número de profesionales hizo que muchos de nosotros enfermásemos de COVID19.
P: ¿Cuál es el punto de inflexión que hace que decidáis salir a la calle?
R: El agotamiento, el sentimiento profundo de desesperación y el ver como no tenemos la mejor sanidad del mundo sino a los mejores sanitarios. Creemos que un Premio Princesa de Asturias merece una sanidad con recursos. En definitiva, el sentimiento de tener que hacer algo para cambiar la organización del sistema y ofrecer calidad a nuestros pacientes.
P: La forma en la que os manifestáis es bastante llamativa, todos en silencio y ordenados ¿por qué?
R: Creemos que en estas circunstancias que nos rodean es súper importante dar buen ejemplo y cumplir con las normas de seguridad que evitan la propagación de la COVID19. Es por eso que siempre salimos ordenados, con mascarillas y guardando las distancias. En cuanto al silencio, creemos que a veces una imagen vale más que mil palabras, con cada salida pretendíamos poner cara a todos esos sanitarios que la población salía a aplaudir cada día a las ocho de la tarde. Queremos dejar claro que somos personas, con problemas, no somos héroes ni estamos hechos de otra pasta. Con echar un vistazo a nuestras miradas es suficiente, a veces no hace falta decir mucho más.
P: ¿Qué habéis conseguido hasta el momento con la Marea Marañón?
R: Hemos conseguido visibilidad. Hasta ahora habíamos sido un sector muy mermado, acostumbrado a no decir una palabra de más cuando tenía que arrimar el hombro o hecho a no luchar por sus derechos. Hemos conseguido unidad en el personal, hemos reforzado el equipo multidisciplinar y hemos dejado constancia de ello en las administraciones públicas no pudiendo declararse el gobierno no conocedor de nuestra situación.
P: ¿Esperabais que el movimiento se acabase convirtiendo en lo que es ahora?
R: ¿Honestamente? No. De hecho, la primera vez que convocamos al hospital para bajar a la puerta del hospital a las 20 horas esperábamos 50 personas. Para nosotros 50 personas era todo un éxito. Los compañeros de prensa que acudieron a cubrir la noticia contaron 300 personas, incluso más. Fue alucinante.
P: Viendo la evolución que está teniendo la Marea Marañón, ¿Pensáis que acabaréis consiguiendo lo que reclamáis?
R: Puede que lo consigamos o puede que no. Lo importante es la perseverancia, está claro que no haciendo nada y no dando voz ni luz a todo lo que ocurre, no vamos a conseguir nada. Como he comentado anteriormente, ahora el gobierno no puede declararse no conocedor de la situación y esperamos que por el bien de todos, acabe poniéndole remedio.
P: ¿Qué pueden hacer los ciudadanos para ayudaros?
R: Nuestras reivindicaciones son principalmente para el ciudadano. Esta lucha no es para mi como sanitaria o para mis compañeros, es para y por todos. Cualquiera de nosotros puede necesitar ser ingresado o atendido en urgencias y a mí, al menos, me gustaría poner mi salud en manos de un sanitario que contase con un buen descanso y unas buenas condiciones laborales, sería la única forma de que se me pueda ofrecer unos cuidados de calidad. El papel del ciudadano es fundamental, pueden ayudar dando visibilidad a nuestras carencias o, como hacen muchos, pueden acudir a nuestras convocatorias siempre respetando las medidas de seguridad.
