Turnstile vuelve a los escenarios españoles y lo hace con la confianza de quien sabe que está viviendo su mejor momento
La banda de Baltimore, ya instalada como referente total del hardcore moderno, inicia una nueva etapa con Never Enough Tour y una gira mundial que está dejando claro que lo suyo va mucho más allá del underground donde empezaron.
Formados en 2010, Turnstile nunca encajó del todo en los límites del hardcore tradicional. Desde Nonstop Feeling ya apuntaban maneras, pero ha sido su crecimiento constante lo que los ha llevado a convertirse en una de las bandas más comentadas de la última década alternativa.
Su sonido, entre la furia y lo melódico, les ha permitido romper barreras sin perder la esencia que tanto les diferencia. Ahora la gira The Never Enough Tour llega con una vibra distinta: Turnstile está apostando por un formato de directo más grande, más ambicioso y más abierto que nunca.
La banda se ha rodeado de invitados que reflejan justo eso: desde el hardcore acelerado de Speed, pasando por la electricidad emocional de Mannequin Pussy, hasta la sensibilidad inesperada de Blood Orange.
Una mezcla que resume muy bien dónde está Turnstile ahora mismo. Además, la gira ya ha dejado momentos virales, como la aparición sorpresa de Hayley Williams en Nashville.
Madrid no es una parada cualquiera
La banda actuará en el Palacio Vistalegre el próximo jueves 27 de noviembre , y la fecha se perfila como una de las más potentes de su tramo europeo.
Madrid siempre ha respondido con una energía especial al hardcore, pero Turnstile llega justo en el punto donde una banda pasa de sala grande a recinto serio.

Para los fans veteranos, es la oportunidad de reencontrarse con una banda que ha crecido sin perder su esencia. Para quienes los descubren ahora, es la oportunidad perfecta para darse cuenta que el hardcore puede ser abierto, luminoso y absolutamente explosivo.
Never Enough no es un simple regreso: es la confirmación de que la banda está en velocidad ascendente y que su paso por Vistalegre puede ser uno de esos conciertos que luego se recuerdan como “yo estuve allí”.

