Una noche de Amorío, Esteman y Daniela Spalla encendieron Sala Mon con todo el corazón
El pasado 6 de diciembre, Sala Mon se convirtió en un pequeño teatro donde Daniela Spalla y Esteman llevaron su gira Amorío a su punto más íntimo y vibrante. La noche comenzó con Daniela, elegante en un corset de rayas blancas y negras. Entró con una serenidad luminosa mientras tomaba su guitarra eléctrica para abrir con Pinamar, la canción que evoca la ciudad costera donde vacacionaba de niña.
El público la acompañó con manos en alto, coreando ese estribillo que ya se siente como un refugio. Apenas terminó, Daniela se colocó una cola de vestido de novia, un gesto teatral, simbólico y precioso antes de presentar Qué vas a hacer el domingo, sumergiendo la sala en una nostalgia suave.

Una entrada gloriosa y llena de mucho poder
Entonces apareció Esteman, con su carisma habitual, abrió su sección con Noche sensorial, seguido de Es que tú, que desató un coro cálido y multitudinario. Luego presentó Caótica belleza, y en medio del solo de guitarra recibió una capa roja que hizo estallar la ovación, un toque dramático para un tema ya de por sí expansivo.
Daniela regresó con un nuevo outfit para interpretar Se te olvidó, y enseguida llegó uno de los momentos más celebrados, Fuimos amor, con coreografía conjunta, miradas cómplices y un público rendido. Con Bar de corazones rotos envueltos en luces rojas, la intensidad emocional tocó un nuevo nivel.

Entre vestuarios y canciones diversas, se respiraba amor profundo
Mientras Esteman cambiaba de vestuario, Daniela contó cómo se conocieron en México. Todo antes de que él regresara para encender la pista con Baila, entre luces multicolor y un solo de baile que arrancó gritos y aplausos. Siguieron Mr. Trance, Nos perdimos en la ciudad, Animales y Un vuelo a Cartagena, una secuencia expansiva y alegre que transformó el aire y todo parecía posible.
Daniela volvió con pantalones de cuero morados y muchos brillos para entregar Cita compartida y Florece, antes de desprenderse de la chaqueta para cantar Hay cosas que prefiero no preguntar, una de sus interpretaciones más sentidas de la noche.

Ambos regresaron vestidos de rojo para un cierre poderoso con No sabes amar, Vete de una vez, Reina Leona. Daniela desplegó toda su fuerza de “reina total” y Te alejas más de mí.
Tras presentar a la banda, el dúo cerró el concierto acapella con Salvaje, dejando un silencio que se rompió con aplausos. Una noche hechizante, afectiva, teatral y profundamente compartida. Una noche de Amorío.

