Presenta su primer álbum, Fénix, que le dedica a su padre, fallecido en la lucha contra el cáncer
Hablamos con Edu Esteve, cantante nacido en Badalona que desde los 14 años empezó a soñar con música. Esto le llevó a presentarse a Operación Triunfo en los Castings 2020, en los que se quedó a las puertas de participar en la edición. Sin embargo, esto le sirvió como trampolín para lanzar una carrera que ahora encuentra una de las primeras recompensas: sacar a la luz Fénix, su primer álbum.
Un disco que, como nos cuenta, tiene influencias que van desde Michael Jackson y Earth, Wind and Fire, hasta Justin Timberlake, Bruno Mars o Imagine Dragons. Es también un profundo homenaje a su padre, fallecido en abril de 2020 en la lucha contra el cáncer, y uno de los faros que iluminan este álbum cargado de sentimientos pero también de mucha energía.
Empezó en la música con su proyecto de rap afrocatalán denominado 2ES, que ahora califica de inmaduro, pero con él que comenzó a tener peso en el panorama musical autonómico. Una etapa que ya ha dejado de lado para dar paso a Edu Esteve, como se le conoció en OT y quien firma Fénix.
Pregunta: ¿Cómo viviste la experiencia OT? ¿Supuso un palo para ti no llegar a clasificarte para la gala 0?
Respuesta: Sí, en el momento sí. Fue un palo muy duro por la gente que había detrás apoyándome a muerte. Pero creo que rápido cambié el chip y me dije: “tengo que aprovechar esta visibilidad que me han dado”. Los castings los hacían en directo en streaming y mucha gente los veía. Esto nos permitió crecer mucho en redes.
Recuerdo hablar con Betto Jones cuando nos dijeron que no pasábamos el corte. Él estaba destrozado, llorando, y yo le dije: “Betto, tenemos que aprovechar este momento”.
A día de hoy estoy muy agradecido por todo ese crecimiento. Es la experiencia más bonita que he vivido en el mundo de la música, perdí cinco kilos de la tensión. Quizás si hubiera entrado las cosas habrían sido distintas, no me habría podido despedir de mi padre como lo hice. El covid les pilló ahí dentro.
«Es la experiencia más bonita que he vivido en el mundo de la música»
P: Cuando te presentaste a OT era un momento de transición entre 2ES y el Edu Esteve que conocemos ahora ¿cómo viviste esa transición?
R: Recuerdo estar viendo la gala de 2018 solo en mi casa y pensar “yo quiero entrar ahí, yo puedo entrar ahí”, y me dije, “antes de entrar tengo que formarme” y entonces encontré la escuela de canto donde estoy ahora, Sing Your Dreams, y comencé a dar clases. Yo en el momento de hacer los castings yo aún era medio 2ES, pero bueno, me presenté como Edu Esteve. También como allí tocas todos los palos, me sirvió para demostrarle a la gente que podía hacer otras cosas a parte de rapear. De hecho, en las canciones que podías elegir tú, no escogí ninguna de rap, solo música alegre, enérgica, que transmitiera buen rollo.
P: ¿Qué importancia le das al catalán en tus canciones?
R: Me siento cómodo con el catalán y con el castellano, pero cantando en catalán me siento bastante más cómodo por ser mi lengua materna. Creo que ahora mismo el catalán como lengua para música está en auge. Aquí en Cataluña están saliendo muchos grupos que cantan en este idioma, y yo estoy muy contento de poder ayudar a este crecimiento cultural porque es muy necesario. Pasó igual después de Franco, que empezaron a salir grupos catalanes a tope, y ahora está pasando algo parecido.
P: ¿Crees que es un rasgo que te define, hacer música en catalán?
R: Creo que me define bastante. Aunque también canto y compongo en castellano y me gusta, igual que me gusta meter frases en inglés. Si supiera francés también cantaría en francés, si supiera italiano, también italiano.
«Si hay alguien que conecta con mi sintonía y se quiere quedar pues adelante»
P: ¿Miras al mercado a la hora de hacer tu música o todo lo haces porque es lo que te nace?
R: Sinceramente yo quiero vivir de esto. Se miran un poco las dos cosas. Si eres músico y quieres vivir de esto tienes que fijarte un poco también en lo que está vendiendo y complementarlo con lo que te gusta. Ahora, mi música la hago yo, y hago lo que me gusta, si hay alguien que conecta con mi sintonía y se quiere quedar pues adelante. Tampoco estoy pendiente de que la gente me escuche porque tampoco es sano. Si la gente pasa, pues pasa. Creo que es importante saber dónde estás en el sector, saber qué es lo que se escucha más. Si te fijas actualmente lo que más se escucha es reggaetón. Abres YouTube y lo que más te encuentras es eso, y me pregunto: “¿dónde voy a entrar yo?”.
P: La canción Vine es tu primera canción como Edu Esteve, después de dejar de presentarte como 2ES y suena como una canción de transición ¿Por qué decidiste cambiar? ¿Cómo has vivido esa transición?
R: Llegó una época en la que yo quería madurar un poco y que la gente me viera como un artista profesional, no un amateur. Este cambio empezó en OT, la gente se empezó a tomar más en serio que mi trabajo era en el mundo de la música. Allí es donde decidí que la época de 2ES quedaba en el pasado y comenzaba Edu Esteve. Esto se juntó con el desastre de mi padre y así salió. No se que haré en el futuro, pero sé que haré lo que me apetezca.
«Íbamos amoldando las ideas que teníamos a la época covid»
P: ¿Cómo ha sido el proceso creativo para crear los videoclips?
R: Éramos solo tres en el proceso creativo, por tema de covid y todo. Ferrán Palou y David Jimenez y yo. Los dos son fotógrafos y filmmakers. Me encerré un día aquí en la habitación de mi hermana con Ferrán y decidimos los temas de los que íbamos a hacer el videoclip. Nos poníamos la canción, cerrábamos los ojos, cogíamos una hoja cada uno e íbamos apuntando lo que veíamos en la canción y lo poníamos en común. Al principio salieron ideas muy locas, con mucho dinero y mucha gente, pero teníamos que frenar porque no había dinero y no podía haber gente. Íbamos amoldando las ideas que teníamos a la época covid.
P: En cuanto a la canción Cada cop més fort, que habla de una pareja que se conoce en un concierto ¿cómo surge la inspiración para escribirla?
R: Estaba en mi casa viendo conciertos de hace tiempo, documentales de Netflix, y vi a la gente pasándolo bien, besándose, subiéndose encima los unos de los otros y me pregunté: ¿Cuándo volveremos a eso? Y de ahí empezó a surgir. Yo lo que quería transmitir era la sensación de volver a un concierto y enamorarte de alguien solo por la mirada.
La compuse pensando que la tengo que cantar yo, encima de un escenario y que alguien del público conecte.
«La compuse pensando que la tengo que cantar yo, encima de un escenario y que alguien del público conecte»
P: ¿Cómo ha vivido tú música la pandemia? ¿has aprovechado para componer?
R: Aproveché para aprender a tocar la guitarra y el piano a través de clases online. También para estar con mi padre. Luego vino una época muy oscura en la que no quería salir de casa por estar muy deprimido.
Durante esa época fue cuando comencé a producir el disco, escribir canciones y todo el tema que nos ha llevado a sacar Fénix.
P: O sea que Edu Esteve es un artista que se ha gestado durante el confinamiento. Una especie de “músico pandémico” podríamos llamarlo ¿no?
R: Sí, sí, totalmente. Fue acabar OT, decir “venga, me voy a poner a tope con esto” y empezar la pandemia y durante pues empezar a crear, crear cosas nuevas y comenzar el álbum. Sí, soy músico pandémico.
P: Ahora ya sí, hablemos de Fenix, tu nuevo álbum, que le dedicas a tu padre ¿qué quieres transmitir con él?
R: Yo en un momento de mi vida pasé por una etapa muy mala, muy oscura. Perder a un padre siempre es duro, pero es que además él era el referente para mí en todo, era mi héroe, yo pensaba “en esa persona me quiero convertir”. Estuve mucho tiempo en casa sin querer hacer nada, con una depresión muy grande. La música me salvó, a raíz de empezar a tocar la guitarra, el piano, conectarme con el ordenador, empecé a ver un poco la luz. Creo entonces que la palabra fénix explica muy bien esto. El fénix cuando está en las cenizas resurge con más fuerza y creo que es clave el nombre para este álbum. Entonces el mensaje es que, de una situación dramática como la que yo he vivido, todo el mundo se puede levantar, todo el mundo tiene algo dentro que, si llega esa situación, sale. Todo el mundo puede salir de eso con más fuerza aún y poder hablar de ello aún te hace más fuerte.
«Me acuerdo acompañarlo a quimioterapia y yo estar escribiendo a su lado»
P: ¿Toda la música del álbum salió de este momento dramático?
R: No toda, había algunas canciones que las tenía ya hechas antes de que pasara, pero sí que el álbum lo compuse cuando mi padre estaba ya enfermo. Me acuerdo acompañarlo a quimioterapia y yo estar escribiendo a su lado, cuando nos dejaban entrar. Es un recuerdo que siempre tendré ahí.
La única canción que mi padre ha escuchado es Vine y es por eso por lo que es la que da paso a todo. Tiene una parte de rapeo que es la parte de 2ES, y luego la transición al nuevo álbum.
P: ¿Cómo fueron las sesiones de grabación?
R: Cuando fuimos a grabar fui con el director de Sing Your Dreams, Ian García. Grabamos un día el primer single, Vine, y las ocho restantes en un fin de semana, cuatro un día y cuatro el otro. Yo acabé con la voz machacada, me tuve que poner cortisona. Era un caos el timing para la recuperación de la voz. Pero fue un proceso super guay, estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche ahí metidos en el estudio, riendo, llorando, había u mar de sentimientos ahí… Un poco como el álbum.
P: ¿Y la distribución?
R: Principalmente a través de internet y redes sociales. Hice 200 CDs solamente, físicos, con una frase diferente en cada uno. Es decir, 200 frases diferentes. Cada uno de ellos es único. Para ello me ayudó una chica que es escritora, que en Instagram se llama @lachicadelmar.
P: Se trata de un álbum enérgico, con ritmo y con fuerza, y sin embargo acabas con una canción muy muy bonita, pero mucho más lenta y, si me permites, triste, Un Nou Àngel ¿por qué decidiste ordenarlo de esta forma?
R: Sinceramente, empastó muy bien porque son nueve canciones, que es mi número favorito, y el título de la canción “Un Nou Àngel”, tiene el “nou”, nueve en catalán, y por eso decidí ponerla la última, la novena. Creo que se cierra muy bien el álbum con esa que es la canción por excelencia. La compuse dos semanas después de que muriera mi padre. La compuse sin música, solo la letra.
Es triste pero a la vez es esperanzadora, te da fuerza. El estribillo entra y no es triste, es alegre. Me salió escribir todo lo que sentía en ese momento muy duro, pero muy terapéutico. No creo que nunca vaya a componer algo tan puro o tan real, porque salió de dentro.
