Madrid Salvaje reúne a decenas de miles de asistentes en Torrejón de Ardoz con uno de sus mejores carteles, colaboraciones entre tensiones políticas en torno a Israel y la financiación del evento
La quinta edición de Madrid Salvaje consolidó su posición como el mayor encuentro de música urbana en España. Durante dos jornadas, los escenarios fueron testigos de actuaciones multitudinarias, nuevas promesas y colaboraciones inesperadas, mientras el festival lidiaba con críticas por su organización y el debate político en torno a su financiación.
Nuevo récord de asistencia y cartel de altura rodeado de controversias
El festival de música urbana Madrid Salvaje celebró su quinta edición los días 26 y 27 de septiembre de 2025 en el Recinto Ferial de Torrejón de Ardoz con todas las entradas agotadas. El evento, considerado ya “el festival de música urbana más importante del país”, atrajo a miles de aficionados de rap y trap, repitiendo o superando cifras de público de años previos. Tras agotar entradas meses antes de su celebración, la edición 2024 que reunió a más de 50.000 asistentes en IFEMA, casi el doble de los aproximadamente 27.000 espectadores estimados en 2023.
El traslado del festival a Torrejón en 2025 con tres escenarios al aire libre no frenó la demanda: el ayuntamiento local lanzó abonos a precio reducido para vecinos, que también se agotaron rápidamente, anticipando una convocatoria igual de masiva.
Ambiente, críticas y organización
La organización enfrentó críticas tanto en medios especializados como en redes sociales por varios aspectos logísticos. En primer lugar, se cancelaron varias actuaciones de artistas destacados poco antes del evento, debido a la polémica por los vínculos del festival con el fondo inversor KKR. Según reseñas locales, músicos como Bon Calso, Disobey Society o Gloosito renunciaron a actuar por esos motivos. Estas bajas de cartel generaron malestar entre los asistentes y se reflejaron incluso en el mercado secundario: se multiplicaron ofertas de reventa de abonos a precios inferiores al original, reflejo de la incertidumbre de muchos compradores.
Por otra parte, la coincidencia del festival con las fiestas locales obligó a trasladar el tradicional Día de las Peñas de Torrejón de su emplazamiento habitual, lo que provocó quejas de las agrupaciones locales por el cambio de ubicación. Por lo que, la gestión del cartel y la coordinación con otros eventos fue un objetivo de críticas incluso antes del inicio del festival.
Actuaciones destacadas y colaboraciones
A pesar de las polémicas, Madrid Salvaje reafirmó su posición como el festival urbano de referencia en España.
La nueva edición de Madrid Salvaje volvió a situar a la capital en el centro de la escena urbana. Durante dos días, el festival reunió a miles de asistentes en un programa que combinó conciertos, actividades culturales y competiciones artísticas. Además de los espectáculos en directo, el público participó en espacios como El Ring o el Urban Park, donde se celebraron batallas de freestyle, torneos de baloncesto, duelos de baile y enfrentamientos musicales.
Uno de los momentos más comentados fue la actuación de Al Safir, que apareció en quad acompañado de bailarinas. También destacaron los directos de Kaze y Hoke, que reforzaron la apuesta por producciones visuales de gran formato. Las colaboraciones aportaron un valor añadido: Miranda actuó junto al francés Yurz, Arce invitó a Nadal 015, Grecas contó con Fernando Costa, y Kaze participó en los conciertos de Shoda Monkas y Hard GZ. El festival reunió a artistas reconocidos como Metrika, Soto Asa, Javi Bambini, Midas Alonso, Diegote, Santa Salut, Blake, 3l Pardito, L0rna, El Bugg, Ardo440, Eaziboy y Kidd Keo, encargado de cerrar el evento.
Asimismo, emergentes como ZG y Javichu debutaron en un gran escenario. Madrid Salvaje 2025 confirmó que la música urbana atraviesa un momento de expansión, y que el festival se ha convertido en un punto de encuentro clave para artistas, público y nuevas formas de expresión cultural.
Polémica y contexto político: Israel y Gaza
La edición de 2025 no estuvo exenta de polémicas, especialmente vinculadas al contexto político del momento. Como en otros festivales, surgieron debates por la relación del evento con el conflicto de Gaza.
En el plano organizativo, el festival sí emitió comunicados públicos para distanciarse de cualquier vínculo directo con el Estado de Israel. Por ejemplo, poco antes del evento ambos festivales Madrid Salvaje y Brava Madrid publicaron un texto conjunto condenando la “masacre en Gaza” y aclarando que ninguno de sus promotores tiene vínculos comerciales con el Estado de Israel.
Sin embargo, inmediatamente después llegaron las críticas por la incongruencia entre este discurso y algunas prácticas en el recinto: decenas de asistentes denunciaron en redes que la seguridad había requisado banderas de Palestina llevadas por el público durante el festival. Este episodio, muy comentado en Twitter, reforzó la sensación de controversia política que acompañó a Madrid Salvaje 2025.
Madrid Salvaje 2025 confirmó su consolidación como cita esencial de la música urbana en España, con cientos de actuaciones de rap y trap, gran participación juvenil y una puesta en escena cuidada. No obstante, también evidenció la polarización actual del sector cultural: la vinculación empresarial del festival provocó protestas y bajas en el cartel. El festival dejó «actuaciones irrepetibles» y expectativa por la próxima edición.
