El Nuevo Teatro Alcalá acoge esta temporada el musical de Matilda
Cuando uno piensa en musicales se le viene a la mente la Gran Vía de Madrid olvidándose de que hay teatros fuera de esta famosa calle que albergan grandes musicales. Uno de estos teatros es el Nuevo Teatro Alcalá que ha tenido en cartel grandes producciones como Billy Elliot, Grease, West Side Story y la recién estrenada Matilda.
Matilda es el musical de la Royal Shakespeare Company basado en la novela de Roald Dahl, autor con más de 250 millones de libros vendidos. Es uno de los musicales contemporáneos más premiados y lleva representándose, con gran éxito, 12 años en Londres. En Broadway superó las 1.500 representaciones. Ganador de 99 premios internacionales, incluidos 24 al Mejor Musical, cuenta con siete Premios Olivier, cuatro Tony Awards y cinco Drama Desk Awards entre otros. Esto lo convierte en uno de los musicales más premiados del siglo XXI.
Escenario de fantasía
Nada más entrar al teatro te envuelve un aura de fantasía. El escenario esta completamente repleto de libros gigantes y alguna que otra lámpara de escritorio de gran tamaño. Un telón con una gran M de Matilda oculta el resto del escenario que sigue con la estética de los libros gigantes. Una majestuosidad de escenografía que eleva a la potencia todo lo que pasa en escena. Como viene siendo común en las producciones de este teatro, una gran plataforma emerge del suelo con un decorado que no desvelaré para no romper la sorpresa, pero, sin duda es uno de los mejores momentos del musical.
Libros que se mueven, una pizarra enorme o unos columpios completan una decoración cuidada al milímetro, algo que hace a este musical muy especial. Esta nueva producción cuenta con varios trucos de magia, para los que se ha contado con un equipo de magos que ha trabajado de forma intensiva con el elenco.

Un elenco lleno de pequeñas estrellas
Con 82 personas entre actores, cantantes, bailarines y 16 músicos Matilda el musical cuenta con uno de los elencos más grandes jamás vistos en un musical en España. Un grupo de artistas que brilla con cada canción. La protagonista indiscutible es Matilda, obviamente, pero todos los personajes son fantásticos y los actores que los interpretan hacen que cada uno de ellos sea memorable. Si tengo que destacar una actuación es la de Oriol Burés en el papel de la directora Trunchbull. No pude parar de reír desde el momento en el que salió a escena.
Matilda está reconocida como una de las producciones más difíciles de poner en escena. Esto se debe a su gran complejidad, al gran número de niños que requiere y a las aptitudes que han de tener para poder desarrollar sus personajes.

La banda sonora, el eje central del musical
Un musical no se puede considerar buen musical si no tiene una buena banda sonora detrás. Matilda tenía un difícil trabajo, no tienen un gran grupo detrás con canciones memorables como es el caso de Mamma Mia con Abba o Hoy no me puedo levantar con Mecano. Las canciones con totalmente originales. Hay canciones que hacen al publico arrancarse a dar palmas y otras que te quedas embobado escuchando la dulzura con la que las cantan, una montaña rusa de emociones. Como todo musical hay varios números grandes, en este caso me gustaría destacar La canción del colegio y Somos rebeldes, dos canciones que ponen sobre la mesa el poderío vocal, musical y escenógrafo de este musical.
Una de las cosas que me más me han sorprendido de la música es la sensación de sonido 360. En más de una ocasión me tuve que girar pensado que había algo nuestras espaldas. El teatro cuenta con un sistema de sonido en 3D para sumergir a los espectadores en determinadas escenas del espectáculo.
En definitiva un musical muy disfrutable para todas las edades pero que hará disfrutar como nunca a los más pequeños de la casa.