El entrenador castellonense pasa a ser el primer entrenador del equipo madrileño durante las dos próximas temporadas
Estudiantes busca un nuevo rumbo en lo que en principio debería de ser su entrenador para el futuro próximo. Aunque no hay aún nada cerrado en cuanto a la plantilla, este fichaje es esperanzador, permitiendo al club crear un proyecto a medio-largo plazo.
Un demente en el puesto de entrenador
Toni Ten nunca lo ha ocultado, es del Estu, y de hecho, empezó a ver baloncesto con la Copa del Rey del 92. Esto, aunque no significa nada, es algo diferente a lo que hemos estado acostumbrados. Por ejemplo, Pedro Rivero fue, aunque solo durante un curso, jugador del EBA del Real Madrid.
El dato más positivo es la duración del contrato. Toni Ten se cambia de equipo madrileño con un contrato asegurado durante las dos próximas temporadas (2025-27). Esto es algo poco común en Estudiantes donde o se va renovando a los entrenadores año a año o se les cambia de forma rápida, como podría ser el caso de Pedro Rivero o el de su sustituto, Natxo Lezkano que ha durado menos de tres meses en el cargo.
Además, conoce bien la liga, desde que logró el ascenso con Amics Castelló a la LEB Oro estuvo en el banquillo de dicho equipo, manteniéndose durante siete cursos (2015-2022). Posteriormente se fue a la liga polaca donde fue asistente en Zan Tabak en el Trefls Sopot de la TBL (2022-23). Por último, volvió a la Primera FEB la pasada temporada donde entrenó a Fuenlabrada, logrando allí unos resultados increíbles, quedando segundo en liga y alcanzando la final de la Final Four, especialmente teniendo en cuenta los problemas económicos que ha tenido el club toda la temporada (seguramente la razón por la que sale del mismo).
La decisión incomprensible
La temporada pasada el equipo del Ramiro de Maeztu comenzó con Pedro Rivero como entrenador (a pesar del desastre que supuso perder contra Lleida en la final de la Final Four). Durante esta temporada 2024-25 estaba haciendo un papel muy sólido a pesar de lo «feo» de su juego y la imposibilidad de alcanzar a San Pablo Burgos, que ha logrado ascender con tan solo dos derrotas en toda la temporada. Aun así y en un movimiento que sorprendió a todos los aficionados, el club decidió con menos de tres meses para la Final Four realizar un cambio en los banquillos.
La llegada de Natxo Lezkano fue esperanzadora, pues es cierto que el equipo empezó a tener buenas sensaciones y a jugar un baloncesto más «bonito». Pero no sirve mejorar visualmente si las victorias no acompañan y esto fue lo que le sucedió al técnico, que tan solo logro una victoria fuera de casa.
La plantilla por decidir
Como es costumbre en esta liga, hay un desconocimiento total de los contratos de los jugadores y como aún no se ha anunciado ningún fichaje, poco se puede confirmar. Aún así, se pueden plantear algunas cuestiones, que no acaban de ser definitivas pero nos pueden dar una idea de la plantilla que vestirá la camiseta azul.
Para empezar, tenemos la vuelta de Lucas Giovannetti, que cedido en Fibwi Palma ha logrado llevar al equipo a Primera FEB, siendo además parte importante del equipo. Hugo López, el otro canterano cedido a Oviedo seguramente no acabe formando parte de la plantilla pues sigue recuperándose de su lesión de cruzado, aunque ya se le ha podido ver andando con normalidad por las gradas de la Final Four.
Otro canterano que podría volver es Jayson Granger, aunque en este caso hay algo más de dudas, pues en la última rueda de prensa dijo necesitar unas semanas para pensar en su continuidad con el club madrileño. Aún así, en las próximas semanas se irán dando a conocer tanto los fichajes como las renovaciones que se vaya el Estudiantes.
