Una segunda semifinal cargada de sentimientos y emoción
Al igual que el martes pasado, en el día de hoy, tras multitud de actuaciones y puestas en escena, se han decidido los 10 países clasificados que actuarán en la final de Eurovisión 2024. De igual forma que en ocasiones anteriores el Malmö Arena se ha puesto en pie al oír Te deum por segunda vez en la semana.
Recordemos que Croacia, Ucrania, Irlanda, Lituania, Finlandia, Luxemburgo, Chipre, Portugal, Eslovenia y Serbia ya están en la final de Eurovisión 2024. A pesar de haber sido una noche dura y con grandes expectativas ante los favoritos como Países Bajos, Suiza o Grecia, así como incertidumbre ante lo ocurrido con Israel en pases anteriores.
El Malmö Arena ha recibido a Sarah Bonnici, quien representa a Malta con su cautivador tema Loop. Esta canción, llena de ritmo, ha estado acompañada por una coreografía espectacular que ha añadido un toque de magia a la actuación, junto con el deslumbrante vestuario lleno de «brilli brilli». Ha sido una de las actuaciones más comentadas en los últimos días en redes sociales, ya que muchos notan una similitud sorprendente con el «Chanelazo» de 2022 con Slomo.
En el puesto en el que nadie quiere actuar, Besa Kokëdhima llevó a cabo una actuación memorable en representación del país balcánico con su canción TITAN. Esta versión en inglés de Zemrëm N’dorë fue interpretada con una brillantez exquisita, acompañada de una presencia escénica sobresaliente demostrando su gran dominio vocal.
Llegó el turno de Grecia con Marina Satti y su tema ya conocido Zari. Sin duda una apuesta potente que ya ha conseguido posicionar a su país en las primeras 10 posiciones de la tabla para llevarse el micrófono de cristal según las casas de apuestas.
Nemo interpretó la canción The Code, una propuesta muy personal que que transmite un mensaje profundo sobre la búsqueda interna que enfrentamos como seres humanos. La canción destaca la importancia de descubrir nuestra verdadera identidad y cómo, en ocasiones, la total libertad llega al conseguir saber plenamente quiénes somos.
Aiko como representante de la República Checa interpretó Pedestal, un tema pop rock con una puesta en escena de lo más interesante pero con un sonido que puede recordar a otras canciones ya conocidas y que no nos extrañaría oírlo en la radio.
La primera Big Five que actuó fue Francia, otro de los grandes favoritos a la victoria. A pesar de que revelaron muy pronto la canción, nuestros vecinos han llegado al festival para llevarse de nuevo el micrófono de cristal el sábado.
Después de dejar la melancolía atrás, Austria llegó con una canción en sus manos que nos va a hacer bailar este verano miles de veces hasta aburrirnos. Kaleen y su We Will Rave hizo que el Malmö Arena se animase tras la balada de Francia gracias a su sonido techno y a su propuesta creativa que invita a moverse.
Como representante de Dinamarca, llegó Saba con Sand, una canción potente y efectista que defendió con estilo encima del escenario. Una actuación de lo más elegante e innovadora con el uso de la proyección en el vestido y los láser por primera vez en este Eurovisión 2024.
Cómo nos gusta el folclore en Eurovisión y como ejemplo, la apuesta de este año de Armenia. Sobre el escenario a Landaniva con Jako con un tono desenfadado y alegre que hizo más amena la noche.
Dons interpretó Hollow de una manera impecable con la vista puesta en lograr romper la mala racha de Letonia, que lleva sin cantar el sábado desde 2016.
Mucho más durante la segunda semifinal
El momento de la noche llegó, lo que estábamos esperando todo el público español, Nebulossa cantó Zorra. La primera vez que España actúa en la semifinal, al igual que el resto de Big Five, y Mery y Mark hicieron una actuación espectacular, digna de final. ¡El Malmö Arena gritó el famoso “Soy más zorra todavía”!
Aunque no representan a España, Megara se presentó este año a Eurovisión de la mano de San Marino y su 11:11. Una canción que se acompañó con una puesta en escena espectacular, creada por Javier Pageo, el director artístico de la última participación de España en Eurovisión Junior.
Un eclipse, toques del folclore local, coreografía perfecta y, como no, un dance break para levantar al público fue la actuación de Nutsa Buzaladze con Firefighter.
Before the Party’s Over es el título de la canción de Mustii en representación a Bélgica en esta segunda semifinal. Una puesta en escena que puede recordar a actuaciones que hemos visto anteriormente y que se han presentado en el Benidorm Fest como por ejemplo la de Agoney.
La canción que se ha vuelto viral en Estonia,(Nendest) narkootikumidest ei tea me (küll) midagi interpretado por 5miinust x Puuluup fue una de las actuaciones más gamberras de la noche y más teniendo en cuenta que el título significa No sabemos (todavía) nada sobre (estas) drogas.
Turno para otra Big Five, esta vez Italia con La Noia y Angelina Mango. Música muy actual que ya va a sonar en toda Europa en los próximos meses y que tiene su propia versión en castellano.
Turno de Israel. La UER le ha permitido estar en Eurovisión después de obligar al país a cambiar la letra de la canción en dos ocasiones y como ocurrió en ocasiones anteriores se han escuchado pitidos al principio de la canción.
Una canción inspirada en una balada medieval es la propuesta de Noruega con Gate interpretando Ulveham.
Por último pero no menos importante, la última que se subió al escenario de esta segunda semifinal dando el cierre a las actuaciones fue Joost Klein con Europapa.
Un final con un raro sabor de boca
Durante la noche descubrimos los clasificados para la final, empezando por Letonia como una gran sorpresa para todos; seguido por Austria, Países Bajos y Noruega; Israel, a pesar de los abucheos y los pitidos logra meterse en la final, al igual que Grecia y Estonia. Los últimos tres países en tener la oportunidad de llevarse el micrófono de cristal fueron Suiza, Georgia y Armenia. Quedándose fuera Malta, San Marino, Albania, República Checa, Dinamarca y Bélgica. ¿Quién será el ganador/a de Eurovisión 2024? ¡El sábado lo sabremos!
