El artista reflexiona sobre su paso por la Academia, de su vínculo con el folclore y el aprendizaje emocional que se lleva del programa
Carlos se convirtió en el tercer expulsado de Operación Triunfo 2025 tras una gala marcada por la emoción y el compañerismo. En esta entrevista, el artista habla de su evolución vocal, su conexión con Laura, su proyecto musical y el impacto que ha tenido la experiencia en su forma de entender el arte y la vida.
Pregunta: ¿Qué es lo que más te ha sorprendido del formato una vez vivido desde dentro?
Respuesta: Lo que más me ha sorprendido, sin duda, es la conexión que se crea entre compañeros. Desde fuera parece imposible que puedas conectar tan rápido y con tanta intensidad, pero dentro de la Academia todo se vive a flor de piel. Hay una convivencia muy intensa, compartes emociones, miedos, alegrías, y eso genera vínculos muy profundos. Me ha sorprendido para bien, porque no esperaba sentirme tan acompañado, tan escuchado, tan comprendido. Es una experiencia que te transforma.
P: ¿Has descubierto algo de ti que no sabías antes de entrar?
R: Sí, y lo digo con total certeza. Descubrí el verdadero registro de mi voz. Con Mamen, que tiene una sensibilidad y una técnica increíbles, llegué a notas que jamás pensé que podría alcanzar. Ella me ayudó a entender que muchas de las barreras que sentimos están en la cabeza, y que con trabajo y confianza se puede llegar mucho más lejos. También descubrí que tengo más capacidad de adaptación de la que pensaba, y que puedo disfrutar del proceso incluso en momentos de incertidumbre.
P: ¿Cómo viviste la gala de tu expulsión y la actuación final?
R: La viví con mucha serenidad. Mi objetivo era disfrutar la actuación, meterme en la interpretación y quedarme en paz con el tema. Y lo conseguí. Sentí el calor del público, me dejé llevar por la emoción y me fui satisfecho. Cuando dijeron que era yo el expulsado, lo que más me dolió fue dejar a mis compañeros, porque los quiero muchísimo. Pero también sentí orgullo de que Laura se quedara, porque tiene un talento inmenso y sé que va a aprovecharlo al máximo.
P: ¿Cómo ha sido tu relación con Laura durante la nominación?
R: Ha sido muy especial. Laura es una persona muy cercana a mí, nos hemos acompañado mucho durante el proceso. No hubo rivalidad, solo apoyo mutuo. Nos escuchamos, hablamos, nos cuidamos. Sabíamos que uno de los dos se iría, pero lo vivimos con cariño y respeto. Fue la mejor compañera que me podía haber tocado para compartir esa nominación.
P: ¿Qué planes tienes ahora fuera de la Academia de OT?
R: Mi proyecto musical va a tener como base el folclore y la tradición. Si no es con lo más clásico, serán habaneras, boleros, todo fusionado con pop. Me siento muy identificado con ese universo sonoro, y creo que hay mucho que aportar desde ahí. También estoy abierto a explorar otros formatos, pero siempre con esa raíz emocional y cultural que me define. No descarto nada, incluso propuestas como el Benidorm Fest, aunque nunca me lo había planteado. Lo importante es seguir creando desde lo que soy.
P: ¿Has tenido tiempo de mirar las redes sociales tras tu salida?
R: No. Anoche hablé con mis tías, con mis amigos por WhatsApp, pero decidí no entrar en redes. Me voy con muy buen recuerdo de la Academia y quiero mantenerlo así, sin contaminarlo con opiniones externas. Prefiero quedarme con lo vivido, con lo sentido, con lo compartido.
P: ¿Qué has aprendido de ti mismo durante tu paso por la Academia?
R: He aprendido que soy más fuerte de lo que pensaba. Que puedo enfrentarme a retos vocales, emocionales y personales con más entereza. He aprendido a confiar en mí, a escucharme, a respetar mis tiempos. Y también he aprendido a convivir, a compartir, a construir desde lo colectivo. Es una experiencia que te enseña mucho más allá de lo musical.
P: ¿Te esperabas que el funcionamiento interno del concurso fuera así?
R: Sí, más o menos. Me imaginaba la dureza de no poder hablar con nadie, de no tener información del exterior, de los ritmos intensos del programa. No me ha sorprendido en ese sentido, pero sí me ha impactado cómo todo eso te obliga a mirar hacia dentro, a conocerte mejor, a vivir el presente con más intensidad.
P: ¿Qué consejo le darías al Carlos que estaba a punto de entrar en la Academia?
R: Le diría que se escuche, que se permita ser él mismo desde el minuto cero. Que no se preocupe tanto por las cámaras, por lo que hay fuera, por el juicio externo. Que se deje llevar, que confíe en el proceso y en las personas que lo van a acompañar. Y que disfrute, porque es una experiencia única que pasa volando. También le recordaría que no compita con nadie, que esto no es una carrera, que cada uno tiene su ritmo y su momento.
