Con motivo del nacimiento de Leonardo Da Vinci se celebra cada 15 de abril el Día Mundial del Arte, una jornada de reflexión sobre nuestro patrimonio y su divulgación entre los más jóvenes
Definir qué es el arte no es tarea fácil. Si algo hay claro, es que en muchas ocasiones se trata de opinión, y la opinión es juicio. Por ello es tan complicado encontrar las palabras exactas para concretar ese cúmulo de sentimientos y emociones que las expresiones artísticas despiertan en los afortunados que nacieron con la sensibilidad necesaria para apreciarlas.
Entre todas las disciplinas artísticas, algunas siguen más vivas que otras. Sin embargo, si hay una que a todas aglutine, ésta es la Historia del Arte. Paradójicamente, la más castigada por la mirada adulta contemporánea, pero también por los jóvenes y las nuevas generaciones. En busca de respuestas a tantas preguntas, hablamos con Cipriano García-Hidalgo Villena, historiador del arte, docente y en proceso de conseguir un doctorado en la materia.
¿Han democratizado y acercado el arte a los jóvenes las redes sociales?
Pregunta: Vivimos en el momento de la historia en que el patrimonio artístico es más accesible para todos los públicos. Las redes sociales se han convertido en una transparente ventana por la que circulan todo tipo de contenidos artísticos y divulgativos. Pero, ¿atrapa realmente este tema a nuestros jóvenes?
Respuesta: Si una cosa nos está demostrando el desarrollo de las redes sociales, es que la Historia del Arte, como otras manifestaciones culturales, interesan a los jóvenes, creo que siempre han interesado, pero no era tan sencillo visualizarlo, como lo es ahora. También existía, y sigue existiendo en parte, un velo de elitismo en la Historia del Arte, que en cierta medida alejaba de primeras a los potenciales consumidores jóvenes. En ese sentido las redes sociales han venido en nuestro rescate y han posibilitado “democratizar”, aunque no sé si me gusta el término, la Historia del Arte.
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La ratificación de este hecho viene con la presencia en redes de divulgadores que llegan a muchísimas personas, jóvenes también, de manera “viral”, cuentas como la de Sara Rubayo y La Gata Verde o Miguel Ángel Cagigal con El Barroquista, dando aire nuevo a la divulgación de arte y demuestran que ese interés aumenta.
¿Alcanza a los jóvenes el sistema educativo con el Arte?
P: El malestar con el sistema educativo es más que palpable entre las nuevas generaciones, en especial en torno a disciplinas tan castigadas de por sí como es el Arte y su historia. ¿Es cierto que el Arte se enseña mal? ¿Cuáles son los principales mensajes que pretende trasladar sobre él a sus alumnos?
R: Esta pregunta es un verdadero melón. Lo primero es que la disciplina de Historia del Arte es una optativa de segundo de Bachillerato, con lo que no todos los alumnos la van a cursar, aunque se den pinceladas en Historia en la ESO. De primeras, cambiaría esa parcelación. En cuanto a la asignatura de Historia del Arte, habría que seguir por el camino de incluir en el currículo a más mujeres artistas, quienes han sido excluidas de manera sistemática por la historiografía más tradicional de los siglos pasados. El temario es amplísimo y la asignatura tiene una serie de dificultades a priori que la complican, como el vocabulario específico.
Pero el cambio más importante no es tanto en la asignatura o su metodología como en el espíritu que invade las leyes educativas actuales, debería haber más creatividad y uso de técnicas artísticas en la educación secundaria y menos visión laboral de los estudios, ya que está claro que su objetivo no debe ser la inserción laboral, si no la creación de una sociedad formada, con criterio, que luego buscará cómo aportar a la sociedad. El desarrollo de nuevas tecnologías, como las inteligencias artificiales, están demostrando también que es importante una buena base de formación humanista para dotar de contenidos a los progresos técnicos.
La principal misión de todo profesor es crear en su alumnado un criterio propio, a ser posible fundamentado en el conocimiento, e inculcarle valores que le sirvan para su desarrollo como ciudadano libre, tanto en su vida profesional como personal. En ese sentido la Historia del Arte permite cumplir varios de esos objetivos: el principal es crear una conciencia del valor de los objetos o artefactos culturales que han llegado hasta nosotros. Además, los diferentes movimientos artísticos, su cambiante valoración a lo largo de la Historia, permiten también inculcar valores como el respeto, la aceptación de las diferencias, la conciencia de preservar nuestro pasado y nuestra historia. El Arte además ayuda mucho a contextualizar el pasado, a entender las circunstancias que hay en cada periodo y permite que el alumnado genere su propia capacidad para discernir entre gusto y conocimiento.
¿Es cierto que los jóvenes no quieren ir al museo?
P: Cada vez oímos más la paradoja de que una gran mayoría de los jóvenes españoles no quiere acercarse a los museos, a pesar de contar con las mayores facilidades para acceder al Arte que jamás se hayan producido. ¿Es verdadera? ¿Qué papel pueden o deben jugar los jóvenes en los museos?
R: Sinceramente creo que esta afirmación es matizable. Es cierto que para una gran parte de la población los museos son algo ajeno, pero no sólo en la franja de edad de los jóvenes. Muchas personas entienden el museo como una visita “obligada” parte de un recorrido turístico y conozco a muchísimas personas de edad ya avanzada que no han ido a un museo, salvo como parte de un paseo o ruta en un viaje organizado. El problema viene del pertinaz rechazo a los jóvenes por parte de las generaciones más mayores. Yo lo viví cuando era estudiante y ahora lo percibo como docente, parece que solo queremos resaltar lo malo de nuestra juventud, cuando en realidad toda generalización peca de ser seguramente una exageración.
En realidad, hay jóvenes a los que les interesa y mucho, y otros, seguramente más, a los que no, pero eso es el reflejo de la sociedad, seguramente con cifras parecidas en otros extractos de edad. Como dato curioso y para rebatir ese estigma, hace unos días salió publicado en prensa las cifras del barómetro de hábitos de lectura en España, dadas por el Ministerio de Cultura, y la franja de edad que más leía y con diferencia eran los niños y los jóvenes.
En las actividades diseñadas para un público joven por las instituciones culturales su respuesta siempre es positiva, yo personalmente recuerdo una actividad que creó hace ya algunos años el Área de Educación del Museo del Prado, llamada “El Prado Joven” en la que las salas del museo quedaban abiertas sólo para jóvenes, a museo cerrado, sin otro público, en ese ambiente en el que no se sentían observados, ni juzgados, por el público general, ni por los que entienden el consumo de Arte como algo elitista, los jóvenes demostraban abiertamente que sí que les interesa.
¿Cómo podría llegar el mensaje de las instituciones artísticas a las nuevas generaciones de mejor manera?
P: Compaginando la investigación y la docencia, usted colabora además con el Área de Educación del Museo del Prado y con la empresa de conservación del patrimonio artístico InvestigArt. ¿De qué forma conectan o deben conectar los museos y demás organizaciones artísticas y de conservación del patrimonio con las nuevas generaciones? ¿Se conseguirá revertir la situación de generalizado desinterés por el arte entre ellas?
R: Evidentemente hay que hacer un esfuerzo, tanto desde las instituciones como desde el ámbito de los estudios académicos, por trasladar los avances que se hacen en la Historia del Arte a toda la sociedad. Para ello hay que trabajar en diferentes capas de profundización, cosa que por ejemplo están haciendo muy bien algunos museos, sobre todo gracias a las redes sociales: el TikTok o Instagram del Museo del Prado o cualquiera de los perfiles del Museo de Cádiz son buen ejemplo para ver cómo hacer accesible al público general, jóvenes incluidos, esas novedades que nos muestran tanto de sus colecciones permanentes como de las temporales.
@museodelprado Respuesta a @enriqueanarte ¿Vienes al #MuseodelPrado con poco tiempo? Te sugerimos 10 obras #artTikTok #AprendeConTikTok #parati
En ese sentido, hay que intentar que el lenguaje empleado sea correcto y entendible, en ocasiones los textos sobre Historia del Arte parecen algo hermético, por el uso de tecnicismos muy específicos, de tal forma que uno tiene la tentación de pensar que se han escrito para que nadie los entienda. Al final, una buena estrategia de difusión puede ayudar a acercar a más público joven a los museos, quienes además deben de buscar aliados en las redes y también en las escuelas, que no dejan funcionar como una cadena de trasmisión.
Hay que apostar por abrir la utilidad del museo y de la Historia del Arte a otras asignaturas y disciplinas, trabajar la trasversalidad, para que un amante de la física, de la química, de las matemáticas, de la tecnología o incluso del deporte, entienda que en las obras de arte puede encontrar elementos que conectan con sus intereses, pero evidentemente alguien se lo tiene que contar.
¿Por qué no debe ser el arte el blanco para las reivindicaciones climáticas?
P: Durante toda su historia, el arte ha sido también una vía de denuncia social y crítica política. Recientemente hemos visto cómo algunas pinacotecas españolas y europeas se han convertido en noticia al producirse en sus salas, y sobre sus pinturas, actos de protesta contra la inacción frente al cambio climático perpetrados por jóvenes que han contribuido a reforzar más estigmas en torno a las nuevas generaciones. ¿Cómo valora estas reivindicaciones?
R: Puedo entender las motivaciones, pero en todos los casos que hemos visto, en realidad estaban más motivados por la repercusión mediática inmediata, que por una verdadera conciencia sobre el cambio climático. Como persona concienciada con la conservación de patrimonio, un ataque al mismo no puede parecer bien. Lo más triste de este asunto es que se intentara polarizar la opinión pública de tal manera que si estabas en contra del atentado contra el patrimonio, automáticamente eras un negacionista del cambio climático y poco menos que deseabas el fin de la vida en la Tierra.
Dos activistas ecologistas se pegan a "Las majas" de Goya en el Museo del Prado.
La moda absurda del año SIN DUDA. pic.twitter.com/PyL0iP4bj1
— #PorQuéTT (@xqTTs) November 5, 2022
Yo personalmente creo que un acto de violencia, sea del tipo que sea, no debería ser el camino. Algunos piensan que atacar un cuadro con cristal o a un marco no es violento, ni tiene consecuencias y ahí están muy equivocados. En resumidas cuentas, no sirvieron para crear conciencia, porque el que está concienciado sobre la situación climática ya lo está, y el que no sigue sin estarlo; y pusieron en peligro obras únicas que son parte de nuestro bagaje, un precio muy alto para tan poco resultado.
¿Por qué es necesario celebrar el Día Mundial del Arte?
P: Desde el año 2012, cada 15 de abril celebramos el Día Mundial del Arte, una fecha que busca dar a conocer su “importancia sobre todo el pensamiento creativo”, para la evolución del pensamiento humano y la resolución de los problemas que nos aquejan. ¿Por qué motivos considera importante la celebración de una jornada como esta?
R: Parece que tenemos “días para todo” y a algunas personas les irrita especialmente, pero si una cosa hemos aprendido, es que, gracias a esos días especiales, se da la oportunidad de abrir un poco el abanico de personas a las que les puede llegar un mensaje que potencialmente les podría interesar, pero que por diversas causas no les llega.
Por último, si te llamas Cipriano, tienes la @cipripedia y organizas el maravilloso #OrgulloBarroco en #RRSS, tú eres EL BARROCO, ¡Enhorabuena Cipri!
🖼 "ECCE HOMO". José Ribera.
¿Y tú? ¿Cuánto hay de Barroco en tu día a día?
Feliz Día del #orgullobarroco2022 pic.twitter.com/9l1mxKJ8EU— Museo de Cádiz (@MuseoCadiz) December 7, 2022
Yo fui consciente de este hecho precisamente inventándome una jornada similar: el año 2017, junto con un grupo de cuentas de Twitter, creamos el Día del #OrgulloBarroco, parece algo muy friki, y posiblemente lo sea, pero sirvió y sirve para reivindicar el valor del patrimonio, la defensa del mismo, el orgullo de custodiarlo… Entonces, no seré yo quien critique un día de conmemoración, más bien al contrario. Gracias a esta jornada, los medios de comunicación tradicionales suelen hacer una referencia a nuestra existencia, la de los Historiadores del Arte, así que no puedo estar más a favor.
¿Cuál será el futuro de la conservación y divulgación del patrimonio artístico?
P: Para terminar, ¿cómo vislumbra el futuro del arte y, en especial, de su divulgación? ¿Y en el campo de la docencia e investigación?
R: Soy una persona profundamente optimista, porque si soy sincero yo solo he visto progresar en positivo tanto la divulgación como el interés por la Historia del Arte. En ese sentido el fatídico confinamiento de 2020, nos demostró cómo la cultura en general y la Historia del Arte en particular, sirvieron de bálsamo para una sociedad encerrada a la fuerza, ahí se abrió una ventana para que muchas personas que no se hubieran acercado a la Historia del Arte, se asomaran y descubrieran que les interesaba, por esa senda tenemos que seguir.
Por otro lado, yo tengo una fuerte vocación docente, ser profesor es mi profesión y desde la misma veo venir a jóvenes que trasmiten mi mismo entusiasmo formándose para ser profesores, y eso siempre es esperanzador. En cuanto a la investigación, gracias a nuevas perspectivas que se nos están abriendo, como es el papel de las mujeres, el lugar que ocupaban minorías o espacios que antes no se les dedicó mucho interés, podemos seguir avanzando en el conocimiento y contexto de las obras del pasado, que nos sirven para entender mejor, está todo por investigar, porque lo tenemos que hacer con nuestras propias miradas, que no son las mismas que las de los historiadores del pasado.
