La poeta contemporánea estrena su nuevo trabajo músico-poético
El arma de Elvira Sastre (Segovia, 1992) siempre han sido las palabras, la diferencia es que ahora pasan de estar escritas a ser recitadas. El próximo 20 de marzo sale Elvira en voz, su debut en el mundo de la música con el que pretende darle una nueva dimensión a sus ya afamados versos. Muestra de este proyecto es Yo no quiero ser recuerdo, un primer single estrenado el pasado 28 de febrero y que ya cuenta con más de 25.000 reproducciones en Spotify.
Elvira en voz es un proyecto que recoge poemas hechos canciones, recitados por la propia autora sobre una base musical realizada por Manu Míguez y la masterización final de Gonzalo Lasheras. Un álbum que saldrá tanto en físico como en digital y que irá acompañado de una gira por España y Latinoamérica.
La canción que inicia el proyecto es Yo no quiero ser recuerdo, un poema perteneciente a su primer libro Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo (2012) y que ya había musicado en 2014 en el concierto de presentación de Acoustic & You acompañada por Dani Hare. Además de esta, el disco se compone de otras 11 composiciones, dos por cada poemario más dos canciones inéditas.
Tras haber llenado salas enteras recitando sus poemas, Sastre busca dejar grabadas las emociones de sus palabras porque «un poema pasa a ser otro radicalmente distinto si lo lees feliz o lo lees triste, es decir, si lo lees de verdad». De esta forma, se embarca en uno de sus proyectos más ambiciosos y personales que permitirá a sus seguidores escuchar literalmente sus sentimientos.
Con todo, esta no es la primera experiencia metanarrativa de la artista. El pasado 21 de noviembre colgó el cartel de entradas agotadas en el antiguo palacio de los deportes de Madrid de la mano de Andrés Suaréz y su función músico poética «Desordenados». Una noche única en la que escritora y cantante bucearon en las similitudes entre sus poemas y canciones demostrando que la poesía lo llena todo.