Primero Daniel Lee se despide de Bottega Veneta, luego Gucci prescinde de Alessandro Michele y ahora Jeremy Scott abandona Moschino
La industria de la moda se encuentra en un momento clave, en un punto de inflexión. La marcha de unos y el retorno de otros están haciendo convulsionar al panorama del lujo de la última década.
Revivir una firma desde luego que no es tarea sencilla pero ya hace unos años, allá por 2018, el británico Daniel Lee consiguió hacer de Bottega Veneta la marca más viral de los últimos tiempos. Logró asociar un color a la casa italiana creando el ahora ya archiconocido verde Bottega y sus accesorios, especialmente, se imprimieron en el imaginario colectivo.
Los bolsos Jodie y Casette estaban por todas partes y las ventas se incrementaban. Sin embargo, a pesar del éxito cosechado desde su entrada en la firma, Lee dijo adiós a la casa italiana del grupo Kering en 2021. “Fue una decisión conjunta”, afirmaba el conglomerado.
Renovación
La enseña fundada en Vicenza no tardó en encontrar sustituto. Alguien que ya trabajaba en la casa: Matthieu Blazy. En febrero de 2022, el diseñador mitad belga mitad francés, debutó en la semana de la moda de Milán. Ya se podía observar entonces el inicio de una nueva etapa, no obstante, la temporada primavera/verano de 2022 sentó las bases de un minimalismo y un retorno a lo de antes.
Con el recesion core cada vez más presente, la industria de la moda volvió a sacudirse en noviembre de 2022 con la salida de Alessandro Michele de Gucci. Tras diez años a cargo de una de las firmas más relevantes del mundo, el italiano cerraba así un legado muy difícil de superar. Artistas de la magnitud de Harry Styles han sido embajadores de la firma bajo el mando de Michele.
El creador de una estética romántica y andrógina que ha estado presente en el imaginario visual de todos durante toda una década, consiguió nada más y nada menos que una identidad propia. Sin duda, un duro golpe para los insiders que esperan con ansias el debut en septiembre de 2023 de su predecesor Sabato de Sarno.
Cuando se pensaba que no podía haber más directores creativos abandonando su puesto de trabajo, el mundo tiene que hacer frente a otra despedida. Jeremy Scott confirmaba hace tan solo diez días su salida de Moschino.
Otro de los grandes diseñadores que ha conseguido dejar su huella en la firma. Y es que, ¿quién no se acuerda de la colaboración de Moschino con McDonald’s o de su colección inspirada en muñecas de 2016?
No podemos negar que desde hace un tiempo la relevancia de Moschino era inexistente. Sus diseños extravagantes y coloridos no concordaban con las tendencias del recession core y el minimalismo que se han mencionado previamente.
La moda, como muchas otras cosas, sigue un recorrido cíclico. Las tendencias más punteras y que se prevén para los siguientes meses hacen del minimalismo de los 90 su mejor aliado. En una época de crisis, se quiere dejar de lado lo llamativo y volver a la esencia. ¿Es esta la razón por la que directores como Michelle y Scott han dejado sus puestos?
No podemos olvidar, que estas firmas forman parte de un conglomerado, de una empresa. A fin de cuentas, los ingresos acaban siendo una de las razones de peso para tomar decisiones. Por tanto, si el color y la extravagancia ya no se llevan, la despedida de Scott y Michele simplemente ha sido una estrategia empresarial.
Los ejemplos de que se acabaron los excesos son innegables y numerosos. Las celebrities como Olivia Rodrigo o Dua Lipa han abandona el Y2K y se han cambiado al lado de las líneas rectas y los tejidos sin estampados. También, en esta ultima temporada de alfombras rojas, hemos podido ver como las actrices en muchas ocasiones no llevaban ostentosas joyas.
Sólo queda esperar qué deparará esta nueva etapa y quién sustituirá a Jeremy Scott al frente de la casa fundada en 1983. También, cuál será el destino de Scott y si finalmente aterrizará en Chanel, ya que como su difunto director creativo decía, el italiano es el único capaz de tomar su puesto y tener éxito.
