El artista se sube a los escenarios para recordar los grandes éxitos de su carrera
Pablo López está de celebración. No todos los años se cumplen diez años en la música, es por eso que el malagueño vuelve a hacer lo que más le gusta: cantar delante de sus fans para ofrecerles una experiencia inolvidable.
En 2013 el artista malagueño comenzaba su andadura por la industria musical al firmar su primer contrato discográfico. Un chico joven, soñador y trabajador cumplía su sueño al poder plasmar en canciones todo lo que un día sintió. Once historias y un piano, su álbum debut fue considerado todo un éxito y, junto a él, vinieron muchos más.
El cantante ya celebró una gira el pasado año donde hacía un repaso por los grandes hitos de su carrera, pisando los escenarios de lugares icónico y grandilocuentes de nuestra geografía como el Auditorio de Castrelos en Vigo o el Palau Sant Jordi. Este año López sale de una gira para adentrarse en otra, no obstante, de una manera diferente. De febrero a junio visitará las salas y teatros más íntimos de España.
López ha decidido posponer el lanzamiento de su nuevo trabajo para darle todo el protagonismo a este homenaje a su trayectoria. Pese a que los nuevos «colibrís» estarán presentes, en esta ocasión el compositor de El Niño sacará del cajón aquellos temas olvidados pero que tienen también un gran valor sentimental. Canciones de sus discos El mundo y los amantes inocentes, Camino, Fuego y Libertad o Unikornio sonarán de nuevo en directo ya que el artista cree que es el momento perfecto para sacarlas del olvido.

Este sábado 24 de febrero el cantautor inicia su gira más personal en Roquetas de Mar, donde hará un doblete que lleva varios meses con las entradas agotadas. Esto no solo pasa en el inicio de gira, y es que el público de Pablo ha recibido con los brazos abiertos su propuesta, estos han agotado muchos de los recintos en los que el andaluz tocará, un hecho que le tiene abrumado ante tanto cariño. Ciudades como Valencia, Vigo, Granada, Madrid o Cádiz serán testigos de la entrega, sacrificio y pasión del músico.
Este fin de semana cientos de fans esperarán impacientes a escuchar su voz y su música, así como él promete embriagar a todos los allí presentes, eso sí, no estará solo. Su inseparable piano le acompañará, porque el piano es a Pablo, lo que las palabras a las canciones.

