Una obra de teatro con la que es imposible no sentirse identificado
Con el estreno en el festival de Mérida 2023, el pasado julio, la obra de teatro Pandataria volvía para el mes de febrero en el teatro Canal. Esta obra protagonizada por Cayetana Guillén Cuervo, es un grito por la libertad y el amor, trasmitidos oralmente gracias a los textos de Laila Ripoll.
Pandataria es una pequeña isla italiana ubicada en el archipiélago de las islas Pontinas, al oeste de la Campania. El nombre fue dado en la Antigüedad, significaba «cinco bestias» en griego, más tarde, en la Edad Media pasó a llamarse Ventatare, mismo nombre que recibe en la actualidad. Durante el Imperio Romano, esta isla fue conocida por el exilio de varias mujeres que relacionadas con la familia imperial, como podía ser; Julia la Mayor, exiliada por su padre, el emperador Augusto acusándola de adultera. Agripina, hija de Julia y exiliada por Tiberio, con la que además comienza la obra de teatro. Y Octavia, exiliada por su marido Nerón. Exiliadas apátridas que ya no contarían con una ley de su lado.
«Un grito por la libertad y el amor»
La obra, por tanto, cuenta cada una de las historias simultáneamente, creando cierta confusión al espectador. Presentando a la protagonista como hija y madre a la vez, eliminando la posibilidad de una única trama y acompañándolo con el texto poético de Ripoll. Mostrando las emociones y acciones, como podía ser la lujuria propia de la historia de Julia la Mayor, a través del baile contemporáneo, junto a cinco bailarines entre los que se encontraba al rapero Elio Toffana. Un baile totalmente expresivo que funciona como recurso en estas historias, retorciéndose las extremidades y realizando acrobacias.
Escenografía simple pero llena de simbolismo. Un escenario de madera y cristal junto con un gran telar de colores. Tela que desaparece después del primer monólogo en el que el negro y la oscuridad invade la escena, y que regresa en una escena final como símbolo de revolución. La plataforma, en cambio, está siempre presente, representando todos los escenarios de todas las historias que ocurren a la vez; la isla de Pandataria, la sala del Imperio Romano de Augusto, de Tiberio…el escenario de la Revolución. Un escenario que va cambiando de forma como si fueran piezas de lego.
Una obra que, aparte de reflexionar sobre la libertad de no tener un estado, sobre las desigualdades y la injusticia apoyadas en las letras de rap de Elio Toffana, hace reflexionar al espectador sobre el ahora. Historias romanas de tiempos de Imperio que pueden ser historias de hoy en día.