László Krasznahorkai, autor húngaro, gana el Nobel de Literatura 2025

El ganador del Premio Nobel de Literatura 2025, László Krasznahorkai, sucediendo así a la surcoreana Han Kang

La Academia Sueca ha galardonado al autor húngaro, László Krasznahorkai, el 9 de octubre de 2025 en Estocolmo, con el Premio Nobel de Literatura, «por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte».

László Krasznahorkai

El Premio Nobel de Literatura 2025 ha sido otorgado al escritor húngaro László Krasznahorkai. Reconocido por la Academia Sueca “por su obra visionaria y convincente que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”. El autor sucede así a la escritora surcoreana Hang Kang, ganadora en 2024. El autor figuraba como favorito dentro de las apuestas; incluyendo a otros autores, como Amitav Ghosh, Gerald Murnane, Haruki Murakami o Cristina Rivera Garza.

Con 71 años de edad, Krasznahorkai se convierte en el segundo autor de Hungría en lograr este premio, después de Imre Kertész en 2002. Reconocido como “un gran escritor épico en la tradición de Centroeuropa, extendida desde Kafka hasta Thomas Bernhard, caracterizado por el absurdo y un exceso grotesco”. Aún así, el jurado ha subrayado que el autor “mira hacia el este adoptando un tono más contemplativo y calibrado con finura”. Por lo que se aleja del mero pesimismo y encontrando en la desolación un tipo de belleza moral.

El jurado del Nobel de Literatura 2025 estuvo presidido por Anders Olsson, junto a las escritoras Ellen Mattson, Anne Swärd, Anna-Karin Palm y Steve Sem-Sandberg. Además, del secretario permanente de la Academia, Mats Malm, quien fue el encargado de anunciar el galardón en Estocolmo.

Durante la rueda de prensa posterior al anuncio, Olsson destacó que la decisión «fue el resultado de un largo debate en el seno del comité. Buscó reconocer a un autor cuya obra demuestra la capacidad de la literatura para enfrentarse a la desesperanza sin renunciar a la lucidez ni al humor».

Según explicó, la Academia quiso premiar a Krasznahorkai por «su lenguaje inconfundible, de frases extensas y estructura hipnótica. Reflejando así un universo caótico donde lo grotesco y lo sublime se confunden». Malm añadió que el autor «ha construido una voz que desafía la lectura rápida, que exige concentración y recompensa al lector con una experiencia casi mística».

Origen de un escritor épico

Krasznahorkai nació en Gyula, Hungría, en 1954, cerca de la frontera con Rumanía, en una región marcada por la historia convulsa del centro de Europa. Desde joven mostró interés por la literatura y la filosofía. Estudió historia y música antes de dedicarse a la escritura. Su obra refleja los conflictos sociales y existenciales; así como por los límites entre realidad y percepción, y ha declarado en varias entrevistas que escribe para «entender el desorden del mundo y buscar sentido en medio del caos».

Influenciado por autores como Kafka, Musil y Beckett, Krasznahorkai desarrolló un estilo único, caracterizado por frases largas, densidad narrativa y atmósferas apocalípticas, donde lo grotesco y lo sublime se entrelazan. Su prosa no solo aborda la historia de Hungría y Europa del Este. Explora cuestiones universales: la fragilidad de la civilización, la resistencia del espíritu humano y la complejidad de la condición humana. La clave para que la Academia Sueca lo reconozca con el Nobel de literatura ha sido la combinación de contexto local y reflexión universal.

Trayectoria literaria

A lo largo de su carrera, László Krasznahorkai ha construido un universo literario reconocible por su densidad, su tono apocalíptico y su estilo hipnótico. Su primera novela, Sátántangó, publicada en 1985, se ambienta en un pueblo rural húngaro en decadencia y retrata la vida de sus habitantes en el ocaso de la granja colectiva. Esta obra fue adaptada al cine por el director Béla Tarr en una película de más de siete horas que refleja fielmente la atmósfera opresiva de la novela.

En 1989, publicó La melancolía de la resistencia, una obra alegórica en la que la llegada de un circo misterioso a un pueblo sirve para mostrar el colapso de una sociedad. La novela combina elementos grotescos con una profunda reflexión filosófica sobre el poder y la fragilidad social. Publicó Guerra y guerra (1999) considerada una de sus obras más ambiciosas, en la que sigue la obsesión de un archivista por registrar la historia de un mundo que se desmorona, explorando así la memoria y la percepción del tiempo.

Finalmente, El Barón Wenckheim vuelve a casa, publicada en 2016, confirmó su maestría en la construcción de estructuras narrativas complejas y personajes introspectivos. El estilo de Krasznahorkai, caracterizado por frases extensas, atmósferas densas y una mirada filosófica profunda. Así, lo describen como una «sinfonía del fin del mundo». Sus obras reflejan tanto la historia y cultura de Hungría como temas universales, consolidándolo como una de las voces más influyentes de la literatura contemporánea.

Este reconocimiento consolida a Krasznahorkai como un referente de la literatura húngara contemporánea. También como un autor capaz de dialogar con lectores de todo el mundo. Desafiando las convenciones narrativas y recordando que la literatura puede ser, incluso en medio de la oscuridad, un instrumento de visión, reflexión y resistencia.