Arctic Monkeys son una de las bandas más influyentes y exitosas de la última década. Desde su formación en Sheffield, Inglaterra, en 2002, la banda ha sido aclamada por la crítica y ha cautivado a los fanáticos de todo el mundo con su sonido innovador, sus letras poéticas y su actitud punk rock.
Liderados por el vocalista y letrista Alex Turner, Arctic Monkeys han evolucionado a lo largo de los años desde el frenético garage rock de sus primeros álbumes hasta el soulful y reflexivo rock alternativo de sus últimos trabajos. Con una base de fanáticos apasionados y un legado musical duradero, Arctic Monkeys han dejado una marca indeleble en la historia de la música moderna. Y esto, a día de hoy, lo siguen mostrando en cada concierto.
El estadio se apaga. El soplo nervioso de miles de fanáticos se vuelve el protagonista de la noche. Y de repente, luz verde al escenario con ritmo gótico e inquietante. La figura de Turner en primer plano. Sculptures of Anything Goes. Así es como dan comienzo a los conciertos de la gira europea el grupo de música británico que está revolucionando el rock alternativo; por si algún lector se pregunta Who the Fuck are Arctic Monkeys?
Si bien es cierto que la banda es conocida por sus famosas letras indies que reflejan la vida cotidiana en Inglaterra, sus composiciones también van destinadas a todos aquellos seguidores que tengan Big Ideas sobre el amor. Pero también sobre el desamor. Ya lo menciona el grupo en una de sus canciones más conocidas: Fluorescent Adolescent. Después de estar casi 10 años sin hacerla retumbar por el mundo, los británicos gritaron por todo lo alto: «The best you ever had is just a memory and those dreams but as daft as they seem».
Pero retornemos al inicio de su fama, a Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not. Este fue el álbum con el que debutaron (en el año 2006) e iniciaron su ascenso internacional; lleno de canciones que continúan sonando a día de hoy en todos los suelos mundiales. I Bet You Look Good On The Dance Floor, Mardy Bum o A Certain Romance, son algunos de los títulos más reconocidos de este comienzo. Es más, fue el álbum más vendido de la historia en Reino Unido, superando a los producidos por Oasis. Tres años después, Turner y sus compañeros “captaron nuestra atención en forma de caramelo”, tal y como lo hicieron con Crying Lightning (Humbug, 2009), donde el desamor comienza a ocupar importancia en sus temas. Esta canción en la actualidad es intercalada con un espectáculo visual impresionante, abordado de colores rojos, que dan fuerza y pasión a la vivencia de escuchar un directo.
No obstante, si pensábamos que Arctic Monkeys había llegado a su punto álgido, estábamos más que equivocados. El álbum de AM (2013) les llevó a su estrellato internacional. Sus canciones presentan ahora grooves de batería y guitarras estridentes, mezclados con ritmos de hip-hop y R&B. Esta fusión de géneros fue una de las razones por las que el álbum tuvo un éxito tan masivo. Do I Wanna Know?, la canción más escuchada del disco, recibió una gran cantidad de airplay en la radio y se convirtió en un éxito en todo el mundo. Es más, llegó a alcanzar el top 20 en las listas de éxitos de varios países. El videoclip de la canción, que presenta imágenes psicodélicas y abstractas, también fue muy popular en la web.
De nuevo las luces se apagan, y comienza a escucharse un solo de guitarra. Instantáneamente todas las manos se alzan al grito de Do I Wanna Know? Y al estilo de The Beatles y The Rolling Stones, aparece un Turner contemplando “las noches que están hechas para decir cosas que no se pueden decir mañana”. Y tras ella, diversos himnos continuaron: Arabella, I Wanna Be Yours, 505 o Why’d You Only Call Me When You’re High?, entre otros, en forma de balada lenta.
Escenografía de los conciertos de Arctic Monkeys
La iluminación que utilizan es uno de los elementos más importantes en la puesta en escena de la banda, y suele utilizarse de manera efectiva para resaltar ciertos momentos de la música y crear un ambiente adecuado. No obstante, la escenografía de los conciertos de Arctic Monkeys suele ser minimalista, centrándose en la música y la interpretación. La iluminación y el estilo teatral de Alex Turner son los componentes más destacados en la puesta en escena de la banda, lo que hace que cada concierto sea una experiencia emocionante y llena de energía.
Por otro lado, el cantante y guitarrista utiliza técnicas literarias y de escritura creativa para crear imágenes impactantes y descripciones detalladas en sus letras. Esto puede dar lugar a una sensación de teatralidad o dramatismo en sus canciones, pero en general, se trata más de una habilidad para contar historias y crear atmósferas evocadoras que de una intención específica de teatralizar sus letras. Es más, a menudo juega con el ritmo y la métrica de las palabras para crear patrones interesantes y melódicos que complementan la música de la banda.
AM lleva ya casi dos semanas viajando por Europa tras pasar por Asia con su gira The Car Tour. No obstante, todavía son muchos los destinos a los que les queda por ir y donde deben cantar. Francia, Reino Unido, Bélgica, Italia y España son los países donde estarán tocando en los próximos meses. En julio, tras terminar en Roma y Atenas, la banda británica saltará el charco y comenzará a tocar en los Estados Unidos, terminando su tan aclamada y esperada gira el 7 de octubre de 2023 en Ciudad de México (México).
Cierto es que no podrían haber acabado de mejor manera sus últimos conciertos. Esa bola de espejo tan esperada, en sintonía con su «Can we please be absolutely sure that there’s a mirrorball?» llenó de lágrimas las miradas del público. Tras dos horas largas llenas de movimiento, pasión y locura, los Arctic Monkeys vuelven a pisar fuerte por Europa, ya sea «después de un vuelo de siete horas o un trayecto en coche de 45 minutos«… A todos aquellos seguidores y fanáticos de los AM, ya sabéis, «si estáis pensando en ellos, ellos probablemente estarán pensando en ti«.
