El cantante anunciaba en sus redes hace tan solo unos días y rodeado de artistas y amigos que el concierto del 17 de noviembre sería el más especial de su carrera.
Juancho Marqués, nacido en Sevilla, pero residente en Madrid desde que era niño, tras 17 años en activo dentro del mundo musical y considerado uno de los artistas más influyentes dentro del panorama urbano español llenó el Wizink Center en Madrid el pasado viernes. No lo hizo solo, como ya había avisado en su cuenta de Instagram a través de un video promocional, le acompañaron otros artistas y amigos como Marina Reche, Natos, Don Patricio, Fernandito Costa o Recycled J entre otros.
Y es que el cantante tenía razón, fue un concierto muy completo en el que pudo presentar Paraíso 39, un trabajo que tiene para él un significado muy especial. Surgió en el confinamiento y le tocó personalmente, tras vivir ese ‘síndrome de la Cueva’ de pasar de un aislamiento a exponerse de nuevo al público le costó bastante e irse a Galicia, a Viveiro, le vino genial para poner su cabeza en orden. Fue un punto de inflexión y de conexión con la naturaleza. El nombre de Paraíso 39 proviene de la calle en la que se encontraban y también de esa sensación de privilegio y libertad de la infancia y de saber dónde está y dónde quiere llegar.
En sus inicios, formó parte del grupo ‘Suite Soprano’ junto a Sule B y Dj Kaplan y Elhombreviento, quiénes se pasaron también por el Wizink Center a revivir aquellos temazos. Entre el nuevo álbum, la buena música y los invitados se produjo hasta una pedida de mano en pleno escenario, Juancho buscó al chico entre la pista, le animó a subir al escenario y bajo gritos del público emocionado diciendo “¡Qué bonito, qué bonito!” le pidió matrimonio a su chica.
El show duró aproximadamente dos horas y cuarto, el público lo dio todo y se dejó la voz cada vez que Juancho anunciaba el próximo artista que saldría a cantar junto a él. Temas como Todo bien con Fernandito Costa de Paraíso 39, Belfast, A ciegas con Marina Reche, hasta London con Natos. Temazo tras temazo iban saliendo en el escenario. Juancho cerró el show rodeado de burbujas y agradeciendo a todos los que le habían acompañado: público, artistas y familia. Recordó a su hermana y se le saltaron las lágrimas hablando de su madre. También quiso dar voz a la terrible situación que se está viviendo en Gaza y, especialmente, puso el foco en esos niños inocentes que se estaban perdiendo su infancia por culpa de una guerra y animó al público a ser solidarios y donar por una buena causa.

No sabemos si fue su mejor concierto, pero lo que está claro y lo que tenemos son sus últimos tweets que prácticamente hablan por sí solos.