El artista almeriense protagonizó una noche mágica al son de las canciones de su nuevo Tour Volaré 2024 en el WiZink Center
El pasado 23 de junio, David Bisbal se instaló en la capital para brindar a sus fans un concierto lleno de energía y carisma. Durante aproximadamente dos horas los asistentes pudieron disfrutar de 30 de los temas más conocidos del artista.
Fue alrededor de las 21:35 cuando las luces del WiZink Center se apagaron, y tras unos segundos de nervios, los focos alumbraron el escenario, donde se situaban los músicos de David Bisbal. Ellos fueron los que dieron comienzo al espectáculo, acompañados de diferentes efectos visuales.
Ya cuando se empezaron a reconocer algunos acordes de Tengo roto el corazón, fue cuando apareció el cantante, arropado por todos los gritos de euforia de los asistentes, seguido del tema Podría estar peor. Ambas canciones de su nuevo álbum Me siento vivo, fueron contrastadas por canciones de los principios del artista, conmemorando las dos décadas de sus grandes éxitos sobre el escenario.
Torre de Babel y Lloraré las penas fueron los siguientes temas que sonaron. Y así retrocediendo en el tiempo y en la carrera de Bisbal, fue cuando se pudo disfrutar de temas como Quién me iba a decir, Esta ausencia y Dígale.
Una noche llena de sorpresas
Llegó entonces uno de los momentos inolvidables de la noche. Alrededor de las 22:10 dio paso al cantante Juanjo Bona, finalista de Operación Triunfo. Juanjo aseguró que gracias a esa noche estaba cumpliendo un sueño, pues David Bisbal era un cantante con el que había crecido y se había inspirado desde pequeño. Ambos cantaron juntos el tema Culpable.
Durante veinte años, Bisbal ha tenido la oportunidad de colaborar con grandes artistas y amigos, de quienes se quiso acordar en una noche tan especial. El siguiente tema que sonó el WiZink fue Vuelve, Vuelve, compartido con Danna Paola, y continuó con la colaboración que tiene con Aitana, Si tú la quieres, que fue recibida con gran entusiasmo.
Dos veces, así como dice la canción que comparte con Luis Fonsi, no fueron necesarias para darse cuenta de la emoción y el buen ambiente que se generó al escuchar temas como A contracorriente, Perdón y A partir de hoy, colaboraciones que tiene con Álvaro Soler, Greeicy y Yatra respectivamente.
Comienzo de la segunda parte del concierto
Al son de la guitarra dio comienzo la segunda parte del concierto. Pues uno de los músicos sorprendió a los asistentes con un solo de guitarra, dando suficiente tiempo a Bisbal para que se cambiara del icónico traje rojo que hacía alusión a la portada de su álbum Me siento vivo a un outfit donde predominaba el negro, llevando unos pantalones y americana de cuero.
Cuando el almeriense volvió de nuevo al escenario, lo hizo acompañado de Emanero y La k´onga para interpretar Fama de diabla y conmemorar a Argentina, un país donde asegura que le habían acogido siempre como si fuera su hogar. Continuó con Me enamoré de ti, la segunda canción más vista de su canal de YouTube.
No te olvidaré fue algo que seguro pensaron los asistentes ante la noche tan mágica que estaban viviendo, pues De alguna manera, David Bisbal consiguió mantener siempre una energía desbordante en el escenario, que transmitió durante toda la noche.
El cantante se dirigió esta vez al público para interpretar algunas de sus canciones más personales y significativas, como fueron El Mañana, Me siento Vivo y El ruido, esta última dedicada a aquellas personas que ya no están presentes en nuestras vidas, pero de alguna forma, nos siguen acompañando en nuestro camino.
Final del concierto
La guitarra adquirió de nuevo el control del concierto, y a continuación empezaron a sonar las últimas canciones que hicieron saltar a todo el recinto, así como Mi princesa, Diez mil maneras y silencio, acabando con las más conocidas del cantante; Corazón latino, Bulería y Ave María, siendo el tema con el que se creía que iba a finalizar el concierto.
Tras despedirse y mostrarse muy agradecido por el cariño que había recibido en una noche tan especial, el cantante se fue de escenario. Sin embargo, regresó al escuchar los cánticos de los asistentes que ansiaban una última canción.
Volvió luciendo una camiseta blanca brillante, para cantar los temas Ajedrez y Esclavo de tus besos. Luego, se fue por todo lo alto, desapareciendo tras el escenario con uno de los saltos tan propios del artista y poniendo punto final a su concierto del Tour Volaré en Madrid que además resultó ser una noche deslumbrante.
