El Gobierno alemán estará conformado por socialistas, verdes y liberales
Alemania tiene un nuevo Gobierno. El líder socialista Olaf Scholz, ministro de Finanzas en el último Ejecutivo de Angela Merkel, es desde esta semana el nuevo canciller alemán. Por primera vez después de 16 años, el partido socialista (SPD por sus siglas en alemán) se convierte en el socio mayoritario de la coalición y ocupa la cancillería. Le acompañarán en el Gobierno el partido de los verdes (Die Grüne) y los liberales (FDP, por su siglas en alemán), que llegaron a un acuerdo tras dos meses de negociaciones.
Los resultados de las elecciones del pasado 26 de septiembre dejaron un escenario multipartidista en Alemania que obligó a ponerse de acuerdo a tres formaciones distintas. Liberales y verdes dudaban en dar su apoyo al candidato conservador de la CDU, Armin Laschet, o al socialista Scholz. Finalmente optaron por este último y abren ahora una etapa de cambio en Alemania. La Gran coalición (nombre con el que se conoce la alianza entre la CDU y el SPD) deja paso a la coalición semáforo, nombre que recibe el acuerdo entre estas tres formaciones, por los colores que los representan.
Los votos de liberales y verdes van a permitir un gobierno progresista bajo los mandos de Olaf. No entregan sus votos en vano sino que, a cambio, entrarán a formar parte del Ejecutivo. Los Verdes ocuparán cinco de las 17 carteras; junto a las carteras de Acción Exterior, Familia y Agricultura, la formación ecologista liderará la vicepresidencia económica y del clima y la cartera de Medioambiente, sus dos grandes asuntos.
La que fue candidata del partido a canciller de Alemania, Annalena Baerbock, será nombrada ministra de Asuntos Exteriores, un puesto muy relevante de cara a desarrollar la política exterior de Alemania, pero también del conjunto de la Unión Europea. Por su parte, los liberales del FDP se hacen con cuatro puestos clave como son Justicia, Defensa, Educación o Finanzas. Esta última cae en manos de Christian Lindner, el cabeza de cartel de las pasadas elecciones. Conocido como el halcón alemán, su línea ideológica se enmarca dentro del ala más liberal de Europa. Su designación para el cargo abre el debate sobre el camino que llevará en materia económica el nuevo Gobierno.
Lindner marcará previsiblemente la línea económica del nuevo Gobierno. Alemania juega un papel principal en la política europea y como tal, sus decisiones van a tener consecuencias en la política económica del continente. Ya se vio una situación parecida en los mandatos de Merkel, quien ha sido la gran artífice de las decisiones económicas de la UE. Se espera que Scholz comience pronto a fijar su marca propia en Europa y a marcar los tiempos de las actuaciones económicas. Los fondos europeos van a ser un asunto central de su Gobierno así como una apuesta por un país que mire más por la digitalización y la sostenibilidad.
La presencia de los liberales en el nuevo tripartito supone un elemento a tener en cuenta. Linder como ministro de Finanzas no va a permitir un descontrol del gasto. Además, los años que dure este Gobierno van a coincidir con la recuperación económica y la vuelta a las normas fiscales en 2023, dos temas clave en los que Alemania y su ministro de finanzas van a tener mucho que decir.
Con Gobiernos de izquierdas en Alemania, España, Portugal o los países nórdicos es de esperar una tendencia hacia medidas progresistas en el ámbito económico como impulsar la renta universal o dar ayudas a la descarbonización del tejido empresarial. En este contexto europeo, serán claves los posicionamientos de otras dos grandes potencias europeas, Italia y Francia.
Alemania se despide de Merkel
16 años después, Angela Merkel deja paso a su sucesor. La canciller ha encabezado hasta cuatro gobiernos desde 2005 hasta 2021. Su salida fue meditada y decidida hace tiempo. Todavía siendo canciller, anunció que el Gobierno formado en 2017 sería su último mandato y nombró pronto a su sucesora. Sería la por aquel entonces ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, que pronto abandonaría su cometido por conflictos internos en el partido. Finalmente, Armin Laschet, presidente del estado federado de Renania del Norte, fue el candidato de la CDU. Su candidatura no despertó el mismo consenso entre los votantes que Merkel y fueron muchos los que abandonaron al partido en las últimas elecciones. La CDU quedaba segunda, empatada en número de escaños con el SPD.
Con la confirmación de una nueva coalición en Alemania, la CDU y sus socios de la CSU (el partido hermano de la CDU en Baviera) se enfrentan a una nueva etapa orgánica. Laschet ya anunció apenas unas semanas después de las elecciones que dejaba su cargo a disposición del partido, y se escogería a otro cabeza de partido para dar la batalla al Gobierno de Scholz y sentar una oposición fuerte para ser alternativa dentro de 4 años.
Merkel, la mandataria que más decisiones arriesgadas ha tomado en política europea se despide del cargo. En los próximos meses se decidirá si hay algún mandatario europeo que pueda reemplazar su legado y ejercer un liderazgo igual o semejante en la Unión Europea.
