A pesar de la diversión que traen los viajes con amigos, viajar solo también puede ser una buena opción para tus vacaciones; sobre todo si quieres añadir a tu mochila nuevas experiencias, aprendizaje y disfrutar de tu compañía saliendo de tu zona de confort.
Desde una escapada de fin de semana, hasta una experiencia internacional, las posibilidades a realizar son múltiples y diversas, y cada una puede aportarte algo diferente. Más allá de un viaje turístico, si eres joven y quieres disfrutar de una estancia un poco más larga en el extranjero, puedes optar por otras opciones como pueden ser: trabajar como Aupair, realizar un voluntariado, o unas prácticas si estás estudiando.
Sé realista
Ante todas estas posibilidades, las ganancias son múltiples: salir de tus límites, mejorar un idioma, ganar experiencia laboral… Pero no es todo de color rosa. Viajar solo implica planificación, sensatez y flexibilidad. Es necesario planear aquello que quieres ver y ser realista con el tiempo del que dispones, sobre todo si tu viaje se centra en una ciudad grande.
También hay que tener en cuenta que la experiencia que vas a vivir no se parece a esas historias de adolescentes que el cine nos muestra y que nos hacen pensar que nuestro viaje va a ser atardeceres desde un avión y fotos borrosas con un filtro vintage. Es necesario tener los pies en la tierra para disfrutar de algo tan simple como un paseo por el centro de la ciudad o una visita a un museo, siempre con los cinco sentidos abiertos y dispuestos a empaparse de una cultura diferente.
Algún consejo útil
Si caminar en silencio te resulta demasiado tedioso, puedes optar por escuchar música o algún podcast mientras paseas, o llevarte un libro para leer mientras comes en un parque al aire libre. Sin embargo, aunque te apoyes de algún elemento externo para entretenerte o no sentirte tan solo, mi consejo es que dediques aunque sea media hora del día a centrarte de lleno en aquello que has ido a descubrir.
Por ello, si lo que te gusta es la fotografía, lánzate a fotografiar hasta el más mínimo detalle que te llame la atención, si lo que te apasiona es la gastronomía, sumérgete en los platos típicos de la zona… No todo el mundo descubre una ciudad de la misma forma, cada uno lo hace desde su perspectiva, y ahí está la magia de lo diferente.
Digerir la experiencia
Una vez regreses de tu viaje, siéntate tranquilo y analiza aquellas sensaciones que la experiencia te haya producido, desde las más intensas hasta las más simples y comunes; seguro que en alguna encuentras algo nuevo y diferente hasta el momento.