Este 21 de diciembre, Extremadura ha celebrado sus elecciones autonómicas. Este domingo electoral ha proclamado al Partido Popular como la fuerza más votada con 29 escaños, pero depende de Vox para la gobernabilidad
María Guardiola se ha impuesto en las elecciones autonómicas extremeñas, tras su anticipación por la que era presidenta y candidata del Partido Popular. La decisión de adelantar los comicios, causada por el bloqueo político que impidió aprobar los presupuestos de 2026, ha llevado a la vuelta a las urnas de los extremeños para decidir la composición de su Asamblea y el reparto de sus 65 diputados. A su vez, ha llevado a la victoria del Partido Popular en la autonomía con 29 escaños, un escaño más que en las elecciones anteriores.
El Partido Popular, el favorito de los extremeños
Con María Guardiola como líder, el Partido Popular se posicionaba como el favorito antes de la reunión en los colegios electorales. Las encuestas estimaban una intención de voto entre el 41,1% y 41,9% y unos 30 escaños. Aún así, han conseguido el 29 diputados y 207.330 votos, imponiéndose como la fuerza más votada por los extremeños. No obstante, sin alcanzar la mayoría absoluta de 33 escaños y con 30.000 votos menos que en 2023.
Por otro lado, la fuerza política que apoyaba al Gobierno anterior, Vox, ha contado con 11 escaños. Liderado por Ángel Pelayo Gordillo, el partido ha conseguido ser la tercera fuerza en la comunidad autónoma y con un aumento de 6 escaños respecto a las elecciones de 2023.
Por último, Unidas por Extremadura, con Irene de Miguel como candidata. Esta trataba de reforzar la presencia de la izquierda alternativa en la Asamblea extremeña, consiguiendo 7 diputados, tres más que en la votación anterior.
El retroceso político del PSOE
Finalmente, el resto de fuerzas políticas afrontaban las elecciones autonómicas con expectativas dispares, a pesar de lo ocurrido durante estos meses. El Partido socialista, encabezado por Miguel Ángel Gallardo, buscaba recuperar el control de la Junta tras haber sido la fuerza más votada en los anteriores comicios. Esta vez, ha contado con 18 escaños, que supone un retroceso histórico en el partido, tras 36 años de gobierno en la comunidad autónoma.
Ante estos resultados, se apunta a la posible dimisión de Gallardo. El líder ha compadecido al conocer los resultados. «El resultado del PSOE es muy malo. Cuando hemos tenido buenos resultados lo hemos destacado. Una forma de tener los pies en el suelo es destacar cuando los resultados son adversos, y esta vez los resultados son muy adversos«, ha comentado el líder político del Partido socialista aún ante el 94,44% del escrutinio. «Lo que menos me preocupa es mi futuro político. Lo que más me preocupa es que el Partido socialista tome la mejor decisión, he convocado a la Ejecutiva regional del partido, pero le puedo garantizar que por delante de Miguel Ángel Gallardo, está el Partido socialista en Extremadura», ha completado respondiendo a las preguntas de los periodistas.
Una participación más baja que en 2023
Las elecciones anticipadas de Extremadura se celebran con una participación del 62,57%. Una bajada frente a la participación del 70,35% en 2023, excusada en la proximidad con las fechas navideñas. Dichas elecciones comienzan el ciclo electoral español, seguidas por las elecciones autonómicas de Aragón en febrero de 2026. A las 20:00 h, con el cierre de los colegios electorales, los primeros datos del sondeo de Sigma Dos, señalaban el avance del bloque de la derecha.
Al principio del escrutinio, se estimaba que el Partido Popular tendría 30-32 escaños. Por otro lado, el Partido socialista tendría una gran bajada histórica con 16-18 escaños. Y, a su vez, la subida significativa desde el 2020 de Vox (9-11 escaños) y Unidas por Extremadura (7-8). Estos resultados provisionales han anticipado un escenario político diferente al de legislaturas anteriores, marcado por la incertidumbre del avance del escrutinio.
Camino hacia el 21 de diciembre
Los meses previos a estas elecciones han estado marcados por la inestabilidad política en Extremadura. El Gobierno de María Guardiola ha tenido dificultades para sacar adelante su agenda legislativa debido a la falta de una mayoría parlamentaria sólida en la Asamblea. Por tanto, esto derivó en un bloqueo institucional, tras el rechazo de los Presupuestos autonómicos para 2026, no logrando el apoyo necesario del resto de grupos.
Ante la imposibilidad de garantizar un Gobierno estable y aprobar las cuentas públicas, la Junta decidió adelantar las elecciones que deberían celebrarse en 2027. Las tensiones entre el Partido Popular, el Partido Socialista y Vox marcaron la legislatura y dificultaron la consecución de acuerdos parlamentarios, provocando la vuelta a las urnas este diciembre.
Elecciones pasadas
Aún así, la situación política en la comunidad autónoma se presentaba compleja, debido a las elecciones anteriores. En 2023, el PP y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) empataron a 28 escaños cada uno, aunque el partido socialista obtuvo un mayor número de votos, unos 242.459 votos frente a 236.235 del Partido Popular.
Dado que ningún partido alcanzó la mayoría absoluta de 33 escaños en la Cámara, fue necesario la búsqueda de negociación entre partidos para formar Gobierno. En este contexto, Guardiola pactó con Vox (5 escaños y 49.400 votos) y, gracias a su abstención estratégica, el Partido Popular logró superar la votación de investidura en la Asamblea. Con esto, se pudo formar un Gobierno en minoría apoyado por Vox. En los próximos días, se espera un escenario similar marcado por negociaciones entre los distintos bloques parlamentarios, donde los acuerdos y apoyos externos volverán a ser determinantes para la gobernabilidad de la comunidad autónoma.
