Los últimos sondeos anticipan la victoria de María Guardiola, la mayor caída histórica del Partido Socialista y un Parlamento fragmentado
Las encuestas marcan la recta final de las elecciones autonómicas de Extremadura. Los principales sondeos publicados durante los últimos días señalan un mismo escenario: el Partido Popular se impone mientras que el PSOE sufre una fuerte caída. A su vez, Vox mantiene un crecimiento sostenido y vuelve a ser clave para la gobernabilidad de la región. Con la publicación de encuestas ya cerrada por la ley electoral, todas las miradas se dirigen ahora al próximo 21 de diciembre. Ese día, las urnas confirmarán o desmentirán estas previsiones.
El PP ganaría, pero sin mayoría absoluta
Las encuestas de medios como El País, El Mundo y ABC sitúan al Partido Popular como la fuerza más votada en Extremadura. La actual presidenta de la Junta, María Guardiola, se situaría entre los 28 y 32 escaños, según el sondeo. Un resultado que la dejaría a las puertas de la mayoría absoluta, fijada en 33 diputados.
Las encuestas anticipan mejores resultados con respecto a 2023, pero insuficiente para gobernar en solitario. Guardiola ha evitado valorar públicamente los datos y ha insistido en que su prioridad es “seguir trabajando por la estabilidad” y defender un proyecto “con datos objetivos y no con eslóganes”. La presidenta ha centrado su agenda en el apoyo al sector primario, con promesas de refuerzo a la ganadería extensiva y a los agricultores extremeños.
El PSOE se enfrenta a su peor resultado en décadas
Las encuestas reflejan un desplome histórico de los socialistas, que pasarían de tener 28 escaños a tener entre 19 y 22. De confirmarse esto, sería el peor resultado del partido en Extremadura en los últimos 22 años. El candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, ha restado importancia a las encuestas y ha insistido en que “la única encuesta válida es la del día de las elecciones”.
Durante esta última semana de campaña, Gallardo ha centrado su discurso en la vivienda. Promete construir mil viviendas a 90.000 euros, impulsar el alquiler asequible para jóvenes y dar ayudas para la rehabilitación del medio rural. El líder socialista defiende su modelo frente al del PP, al que acusa de favorecer la especulación.

Vox consolida su subida y será clave
Vox vuelve a ser decisivo la política extremeña. Todas las encuestas reflejan un ascenso del partido, que podría duplicar prácticamente sus resultados de 2023 y alcanzar entre 7 y 11 escaños. Este crecimiento convierte al partido en un socio imprescindible para el PP si quieren revalidar el Gobierno regional.
El líder nacional de Vox, Santiago Abascal, ha acompañado al candidato extremeño, Óscar Fernández, en varios actos de campaña. En ellos, han reivindicado la soberanía energética y el mantenimiento de la central nuclear de Almaraz. Abascal se muestra convencido de que Vox será “el partido que más crezca” en Extremadura el 21 de diciembre.
Todo se decide el 21 de diciembre
Con la campaña entrando en sus últimas horas y la publicación de encuestas ya cerrada por ley, el foco político en Extremadura se centra en la jornada electoral. El próximo 21 de diciembre, cerca de 891.000 electores están llamados a elegir la composición del nuevo Parlamento autonómico y, con ello, el rumbo político de la comunidad para los próximos cuatro años. Los 65 escaños en juego son más decisivos que nunca en un contexto de fragmentación y equilibrio de fuerzas.
Las encuestas muestran tendencias claras, aunque las consecuencias siguen abiertas. El PP parte con ventaja, aunque sin la seguridad de poder gobernar en solitario y el PSOE afronta una de las noches electorales más complicadas de su historia en Extremadura. Vox, por su parte, se consolida como pieza clave para la gobernabilidad. Todo ello convierte la noche electoral en un momento clave para la región y para la política nacional.
Además, el nivel de participación será determinante. Una movilización baja podría beneficiar a los partidos con votantes fieles, mientras que una alta afluencia a las urnas podría cambiar las previsiones y acercar a los bloques. Por eso, los partidos apuran los últimos días con mensajes dirigidos a sus votantes habituales como a los indecisos, conscientes de que pequeños cambios pueden traducirse en varios escaños decisivos.

En este contexto, los pactos postelectorales vuelven a situarse en el centro del debate. La gobernabilidad dependerá no solo de quién gane, sino de la capacidad de las fuerzas políticas para alcanzar acuerdos estables. El 21 de diciembre no solo decidirá qué partido obtiene más votos, sino qué alianzas serán posibles y qué modelo político se impondrá en Extremadura en los próximos años. Hasta entonces, como repiten todos los candidatos, la única encuesta definitiva serán las urnas.

