Sean Combs, popularmente conocido como P. Diddy, parecía haber desaparecido del mapa desde que la justicia estadounidense lo sentenció a prisión. Pero, irónicamente, su nombre vuelve a estar en todos los titulares. Mientras cumple una condena de cuatro años y dos meses por dos delitos de transporte de personas para ejercer prostitución, se estrena una docuserie que revive su ascenso, sus excesos y, sobre todo, su caída más dura.
Con el título de Ajuste de Cuentas, Netflix publicaba este 2 de diciembre la serie documental del rapero. A través de cuatro capítulos, 50 Cent, rapero que se ha encargado de producir el proyecto, se narra la polémica vida de Sean Combs y las acusaciones a las que se ha enfrentado estos años: abusos, malos tratos, prostitución y pertenencia a una organización criminal, entre otras.
Los abogados del artista se encuentran negociando con la plataforma para retirar la serie por contener supuestamente material robado. Sin embargo, parece que Netflix ha hecho la vista gorda porque por el momento, está disponible y se espera que alcance muy buenos números.
La caída de P. Diddy
La caída del rapero no fue cosa de un día. Durante años, su figura estuvo rodeada de rumores, demandas y testimonios incómodos que nunca terminaban de cuajar en un proceso penal, hasta que lo hicieron.
El 5 de mayo dio comienzo en Nueva York uno de los juicios más polémicos de este año, encabezado por el juez Arun Subramanian. El jurado lo declaró culpable de dos cargos de transporte con fines de prostitución, quedando libre de los cargos más graves de los que se le acusaba: tráfico sexual, crimen organizado y conspiración para extorsionar.
En octubre de ese año, el juez puso la firma final: cuatro años y dos meses meses de prisión, además de una multa de 500.000 dólares. Nada que ver con la vida de alfombra roja y jets privados a los que Diddy estaba acostumbrado hasta el momento.
La sentencia, sin embargo, decepcionó a gran parte de la sociedad, que exigía que no se pasaran por alto todas las grabaciones y los testimonios de varias mujeres que salieron a la luz, entre ellas, su expareja Cassie Ventura. Aun así, el jurado sí encontró pruebas claras de un patrón: viajes organizados, mujeres trasladadas entre estados y un estilo de vida que hacía difícil separar el lujo del abuso de poder.


