El rapero español finalizó la gira de su último disco Álbum Uno ante miles de fans
Han tenido que pasar más de dos años para cerrar por todo lo alto la última gira del artista. Una noche inolvidable para todos sus fans, e incluso para él, ya que muchos compañeros del mundo de la música también quisieron acompañarle. Un concierto lleno de sorpresas donde se pudo disfrutar desde los principios de la música de Juancho con Suite Soprano hasta su último sencillo ISLA /S̶O̶L̶O̶.
La fecha de ayer estaba marcada en el calendario de numerosas personas desde hacía más de dos años. Los alrededores del Palacio Vistalegre se iban llenando poco a poco desde primera hora de la mañana. Muchos fans querían coger el mejor sitio para ver al rapero. Un recinto lleno que, minutos antes de las nueve de la noche, rugió cuando empezaron a sonar los primeros acordes de su famosísimo tema Química. Entre luces rojas y azules, el público gritaba eufórico al ver aparecer la silueta de Juancho. Durante más de dos horas de show, los fans se volcaron con el artista cantando todo el repertorio que junto con su banda tocarían durante toda la noche.
Una velada llena de sorpresas
El cantante estuvo acompañado por numerosos amigos. Más de diez artistas como Natos y Waor, Recycled J, Daniela Garsal, Marina Reche, J Dose, Jordan Boyd, Fuel Fandango, Pedro LaDroga, Vic Mirallas o Sule B, entre otros, se subieron al escenario para cantar con Juancho Marqués. Una noche donde los éxitos de toda su carrera acompañaron musicalmente al público.
Su trayectoria musical de más de diez años recogida en los géneros del hip hop y el rap le ha convertido en una figura muy importante e influyente en la escena de la música urbana. Las melodías enloquecieron al público que se dejaron la voz para cantar En Privao, junto con J Dose. Juancho transportó a todos los espectadores a sus inicios cantando junto con Sule B, excomponente del grupo Suite Soprano. El artista también quiso llevar a todos los presentes al verano. Ibiza, tema que canta con Recycled J, fue testigo de ello. Jorge acompañó al escenario a su amigo Juancho para cantarla juntos. Un momento muy esperado durante toda la noche por sus fans.
También hubo momentos en los que el compás de la música se volvió más lento como en Quema, donde el artista aprovechó para dedicar la canción a todas aquellas personas que habían perdido algún ser querido durante la pandemia o recientemente. En la canción Si yo estuviera enamorado, el rapero insistió en que las personas que acudieron al concierto se abrazaran, se besaran y se dijeran te quiero, creando así un encuentro muy cariñoso y bonito. Al igual que cuando Marina Reche subió al escenario junto con para cantar A Ciegas. Durante esta canción el palacio se convirtió en una marea de luces blancas creando así uno de los momentos más mágicos de la noche.
Llegó el final del concierto con las canciones más esperadas por el público, Nos Vamos A Comer El Mundo y Química. Para sorpresa de todos, estuvo acompañado de los invitados más especiales, sus tres sobrinos pequeños. Juancho quiso lanzar un último mensaje sobre la enfermedad de Síndrome de Prader-Willi, una enfermedad genética que necesita fondos para crear residencias y así adaptar las necesidades de los atendidos y mejorar la calidad de vida de la mejor manera posible. No fue el único que lanzó un mensaje sobre esto, el hermano mayor de la sobrina quiso leer una carta dedicada a su hermana. Instante en el que no se escuchaba ni un alma en el recinto y que a muchos se les cayó alguna lágrima por las palabras del sobrino. Los cuatro junto con el público cantaron al unísono el tema de Juancho Marqués y La Maravillosa Orquesta del Alcohol.
El adiós era inevitable, pero Juancho y su banda se despidieron de los presentes agradeciéndoles por haber estado en una noche histórica para él. Se apagaron las luces y comenzaron las ovaciones. El público empezó a gritar al unísono Química, una de las canciones que le consagraron como artista. Comenzaron a sonar los acordes de esta y el público enloqueció. Todo el palacio junto con Juancho Marqués cantó la última canción que cerraría una velada inolvidable para todos los presentes.
Sin duda alguna, el día de ayer quedará recordado para siempre. Un concierto donde la química entre ambas partes era indiscutible.
