Los Secretos de Dumbledore reconduce el camino que marcó su predecesora Los Crímenes de Grindelwald
Los Secretos de Dumbledore es la esperada tercera parte de la saga Animales Fantásticos. La creadora del Wizarding World, J.K.Rowling, ha escrito el guion de esta película, en esta ocasión en colaboración con el guionista Steve Kloves.
La fecha original de estreno de la cinta estaba marcada para 2020. Sin embargo, la pandemia y la gran cantidad de polémicas que han rodeado su producción (como el juicio de Johnny Depp que le hizo abandonar su papel como antagonista), provocaron que su estreno no haya sido hasta este mismo viernes 8 de abril de 2022.
¿En qué momento Animales Fantásticos se ha convertido en una saga política? Los Secretos de Dumbledore reconduce el camino que, aunque parezca mentira, ya marcó su predecesora Los Crímenes de Grindelwald. Si bien, esta vez con un guion mucho más pausado que da como resultado un filme trepidante lleno de magia y nuevos personajes.
Los secretos de la familia Dumbledore desvelados
Todos salimos del cine con la mandíbula desencajada cuando Grindelwald (Depp) le decía a Credence Barebone (Ezra Miller) en el final de Los Crímenes de Grindewald aquello de «como el nombre que ahora te devuelvo. Aurelius… Aurelius Dumbledore«.
Cuando se anunció el título de esta película, todos esperábamos que se diese una respuesta a esta incógnita con la que cerraba la entrega anterior. Y por supuesto que ese interrogante encuentra su respuesta aquí.
Para aquellos que hemos leído los libros, el tema de Aurelius era bastante preocupante ya que sabíamos que Albus tenía dos hermanos Aberforth (Richard Coyle) y Ariana. Nunca se hizo alusión a un tal Aurelius. No voy a entrar en spoilers innecesarios, de momento, pero se ha resuelto el misterio de una de las mejores maneras para no destrozar sin piedad el canon original.
Por otra parte, se ha confirmado la teoría que muchos fans sustentaban desde hace tiempo. Ariana Dumbledore era, al igual que Credence, un obscurial un recipiente para un obscurus -criatura que nace en la ausencia de amor- y que acabó consumiéndola.
Aunque algunas personas de la sala de cine en la que me encontraba parecieron sorprenderse cuando Albus Dumbledore le decía a Grindelwald que había accedido a hacer todo lo que hizo «porque estaba enamorado de ti»; por fin se trata de forma explícita la homosexualidad de Dumbledore.
La autora de los libros confirmó la orientación sexual de su personaje en el documental J.K.Rowling: A Year in the Life (2007). No obstante, ni en la saga literaria ni en la adaptación a la gran pantalla se había tratado este tema explícitamente. Hasta ahora. Confirmando lo que muchos fans ya sabían: Grindeldore.
Mads Mikkelsen, el mejor Grindelwald
Muchos fans se llevaron las manos a la cabeza cuando se enteraron de que Warner Bros. le sugirió a Johnny Depp que abandonase el proyecto por la polémica que lo rodeaba. El 25 de noviembre de 2020, se anunciaba que Mads Mikkelsen encarnaría el papel de Grindelwald en la tercera parte de la película.
El gran problema del fanatismo es que hay fans que lo llevan todo al extremo. Y hay algún potterhead y fan de Depp que han llevado eso hasta el extremo. Con el estreno del primer trailer, Mikkelsen tuvo que abandonar las redes sociales debido a todos los mensajes de odio que recibió.
Sin embargo, Mads Mikkelsen es sin duda el mejor Gellert Grindelwald hasta la fecha. Abandona el estilo de estrella del rock que le quiso aportar Depp al personaje, para convertirse en un líder de masas y uno de los nuevos candidatos a la Confederación Internacional de Magos.
Su mirada, los gestos de su cara, el movimiento de sus labios al hablar -tened en cuenta que la he visto doblada al castellano-, y su renovado estilo y vestuario, lo convierten en un verdadero mago tenebroso. Mikkelsen consigue un Gellert Grindelwald poderoso, que inspira miedo con su expresión y que está dispuesto a lo que sea «for the greater good (por el bien de todos)».
Si a todo eso le sumamos la química que Mikkelsen y Jude Law (Albus Dumbledore) en pantalla. El resultado es una locura de escenas en las que se ve que entre Gellert Grindelwald y Albus Dumbledore hubo algo más que una simple amistad. Y donde hubo fuego, siempre quedan cenizas de fénix.
La política del mundo mágico la gran protagonista
La saga Animales Fantásticos busca llamar la atención de un público más adulto. Algo que tienes que tener en cuenta cuando ves estas películas es que estás en el universo de Harry Potter. Pero esto no es Harry Potter.
Los que «habéis (hemos) crecido con Harry y habéis seguido con él hasta el final» como dice la dedicatoria del libro Las Reliquias de la Muerte, ahora tenemos una media de edad de entre 25/40 años. El aspecto infantil de las dos primeras películas de Harry Potter nada tienen que ver con la trama de Los Secretos de Dumbledore.
Albus reúne a un grupo de magos que le ayuden a enfrentarse a Grindelwald y poder derrotarlo de una vez por todas. Esa es la parte más aventurera. No obstante, la política es una de las grandes protagonistas de esta película.
Parte de la trama gira en que Anton Vogel (Oliver Masucci) ha cumplido su legislatura como Jefe Supremo de la Confederación Internacional de Magos y tiene que elegir a su sucesor. Los dos principales candidatos son Vicencia Santos (María Fernanda Cándido) y Liu Tao (Dave Wong).
Entra más tarde en escena Grindelwald que, habiendo engañado a Vogel, consigue que se le retiren todos los cargos de sus crímenes y pueda presentarse a las elecciones. En ese momento, muchos magos y brujas se decantan por su candidatura, provocando que uno de los magos más oscuros del último siglo esté a la cabeza.
Rowling y Kloves han conseguido desarrollar un thriller político digno de mención. Y es curioso porque la única película de Harry Potter que no guionizó el propio Kloves fue La Órden del Fénix que, irónicamente, es la que tiene más tintes políticos.
Un guion atropellado aunque más pausado
Si hay algo que los fans criticaron de Los Crímenes de Grindelwald es que era una mezcla de datos, personajes, linajes y árboles genealógicos complicada de seguir. Puede que esta sea una de las razones por las que se haya decidido contar con Kloves para Los Secretos de Dumbledore.
Rowling, me aventuro a decir, que es una de las mejores escritoras de los últimos cien años. Y aunque es una eminencia en lo suyo… Un guion para una película no es un libro. No puedes desarrollar la historia en 700 páginas o más. De hecho, las adaptaciones cinematográficas de sus novelas tuvieron que pasar por infinidad de recortes.
En este caso, los acontecimientos ocurren de forma más pausada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la historia del mundo mágico han pasado cinco años desde la anterior y en ningún momento se intenta explicar o encajar ese periodo dentro de Los Secretos de Dumbledore.
Si a eso le sumamos todas las localizaciones que se entremezclan, Londres, Escocia, Nueva York, Berlín, Bhután… es normal que en algunos momentos te cueste ubicarte dentro de la historia.
No obstante, Los Secretos de Dumbledore intenta retomar el rumbo que ya marcaba su predecesora enfocándolo al que, creo, siempre ha sido el verdadero destino de la saga: el enfrentamiento entre Dumbledore y Grindelwald en 1945. Si bien, si esta cinta se desarrolla en 1932, todavía quedan 13 años por narrar y, supuestamente, solo dos películas más. Lo que nos puede llevar a una historia contada a medias.
Soluciones fáciles a grandes misterios
Si hay algo que realmente no me ha gustado de Los Secretos de Dumbledore es la forma en la que han resuelto algunos de los grandes misterios. Aurelius Dumbledore, el pacto de sangre, y hasta la ausencia de Tina Goldstein.
No me malinterpretéis, han sido soluciones muy socorridas y que tienen sentido en sí mismas. Aunque, no se ha hecho un gran ejercicio de creatividad para aportar respuesta a estos interrogantes. Si no has visto la película, te recomiendo saltar al siguiente punto porque se vienen unos cuantos spoilers aquí.
Aurelius Dumbledore. Como he dicho anteriormente, si hubiesen confirmado que realmente era un hermano más de Albus habría sido una rotura más del canon que no hubiese convencido a nadie. Si realmente querían que fuese un Dumbledore, la forma más fácil de hacerlo era exactamente como lo han hecho.
El verano que Gellert y yo nos enamoramos, Aberforth también conoció a una chica del Valle (de Godric). Tuvieron un hijo.
Aurelius Dumbledore es, entonces, el hijo de Aberforth y por tanto sobrino de Albus. Durante toda la saga de Harry Potter, hasta el final, se pasa por alto a los hermanos del director de Hogwarts. Por tanto, no descuadra que un hijo del hermano olvidado de los Dumbledore hubiese existido aunque nadie hable de él.
Lo de que el pacto de sangre se destruía era un secreto a voces. Todos sabemos que Grindelwald y Albus se enfrentan en 1945. Por tanto, era lógico que se encontrase la forma de romper el juramento que les impedía hacerlo. Sin embargo, me resulta una solución paupérrima y que, considero, desvía la atención de lo que realmente pasa en esa escena.
Cuando Grindelwald intenta matar a Credence con un Avada Kedavra, los dos hermanos Dumbledore tratan de protegerlo. Si eres un true potterhead esa escena te resultará familiar, porque fue en una situación muy similar a como murió Ariana. Y resulta que destruir el pacto era tan sencillo como que uno pretenda matar y el otro proteger.
Y por último, Tina Goldstein. Katherine Waterston, la actriz que la interpreta, había sido madre recientemente. Que su personaje sea jefa de uno de los departamentos del Ministerio de Magia de Estados Unidos y le mantenga muy ocupada, era la solución rápida. Y funcionaría argumentalmente. Si no fuera porque Theseus Scamander es el jefe de la Oficina de Aurores Británica y está ayudando a su hermano y al resto.
Criaturas fantásticas. ¿Acierto o error?
Siempre he dicho que el gran problema de esta saga es que le dieron el sobrenombre de Animales Fantásticos. La primera película funcionaba a la perfección con ese título. Por su parte, siento que con sus sucesoras las criaturas fantásticas están ligeramente metidas con calzador.
Y no hablo del regreso de Pickett, el bowtruckle. Tampoco me refiero al escarbato que, por fin, ha conseguido un nombre: Teddy. Sino que, más bien, estaba pensando en el wyvern que rescata a Newt del bosque de China, los cangrejos de fuego o la mantícora de la prisión de Erkstag (Alemania). Por no hablar, de que han reimaginado completamente a esta última criatura quitándole su particular cabeza de león para hacerle parecer un insecto gigante.
En pantalla quedan maravillosas. El desembolso en efectos especiales para esta saga es inconmesurable. Pero, hay ocasiones, en las que realmente no pintan nada. De hecho el título Animales Fantásticos cada vez se ve más pequeño en el logo hasta casi pasar desapercibido.
En Los Crímenes de Grindelwald la presencia de criaturas fue prácticamente nula. En esta entrega han conseguido que uno de los animales sea protagonista indiscutible de todo esto: el qilin.
El qilin es una especie de cervatillo que tiene el poder de ver el alma de una persona. Es, además, el emblema y nombre de una de las casas de la Escuela de Magia y Hechicería Fenghuang de China. Y será clave en la decisión de quién debe ser nombrado como Jefe de la Confederación Internacional de Magos. ¿Dejar el destino del mundo mágico en «manos» de una criatura es una decisión acertada? Yo diría que no por muy mágica que sea.
James Newton Howard el complemento perfecto a John Williams
Toda buena película que se precie tiene como acompañante ideal la música. Una banda sonora bien compuesta y que acompañe a la perfección a las escenas ayuda a potenciar lo que se está viendo en pantalla.
Uno de los puntos a favor es que Howard (Los Juegos del Hambre, Raya y el Último Dragón, Jungle Cruise…) ha compuesto la banda sonora de las tres películas de la saga, lo cuál consigue una continuidad no solo cronológica y temporal del argumento sino también sonora.
Harry Potter tuvo cuatro compositores. John Williams (La Piedra Filosofal, La Cámara Secreta, El Prisionero de Azkaban), Patrick Doyle (El Cáliz de Fuego), Nicholas Hooper (La Orden del Fénix, El Misterio del Príncipe), Alexandre Desplat (Las Reliquias de la Muerte Parte 1 y Parte 2).
Aunque cada una de ellas adecuada a su modo, resultaba complicado hilar los temas de un compositor con otro, salvo cuando sonaba el famoso Hedwig’s Theme que todos asociamos con Harry Potter.
Howard consigue con su propio estilo que Animales Fantásticos suene melódicamente a Harry Potter, al primero de todos, al Potter de Williams. Además, muchos de los nuevos temas de esta banda sonora son variaciones de otros de las dos entregas anteriores. Por lo que consigue un sonido mágico e ideal para lo que se está viendo en cada momento. Como ocurre en este:
¿Será el final o tendremos dos películas más?
Animales Fantásticos está pensada para ser una saga de cinco películas. Si bien, en palabras del productor David Heyman todavía no han empezado a pensar en el guion de la siguiente.
Los Crímenes de Grindelwald recibió muchísimas críticas negativas a pesar de que en taquilla funcionó realmente bien. Lo más probable es que estén esperando a ver qué aceptación tiene Los Secretos de Dumbledore después de las polémicas con Depp e incluso con los comentarios transexcluyentes de Rowling y de ahí tomar una decisión.
He de decir, que aunque no es un final conclusivo, si decidieran no finalizar la saga podríamos tomar Los Secretos de Dumbledore como un final, aunque abierto, de la historia. Lo que se espera que sea el final de la quinta no es un secreto para nadie. Si bien, vuelve a abrir nuevas incógnitas. De hecho, me ha faltado una escena conclusiva entre Aberforth y Aurelius ahora que sabemos que son padre e hijo.
Los Secretos de Dumbledore es una película trepidante, una aventura mágicamente convertida en thriller político. La magia está más viva que nunca y los efectos especiales en pantalla sobresalen muy por encima de lo que vimos en Harry Potter hace ya veinte años.
La química entre Mikkelsen y Law en pantalla te mantiene con ganas de seguir mirando la pantalla sin parar. Que Lalli Hicks (Jessica Williams) y Bunty (Victoria Yeates) tomen más importancia es una decisión completamente acertada, ya que sus actuaciones son sobresalientes al igual que la de Aberforth (Richard Coyle).
Elementos como Hogwarts, la Sala de los Menesteres y hasta una snitch dorada vuelven también para hacer las delicias los más nostálgicos. Kloves ha conseguido levantar el guion de la anterior que hacía aguas por todos lados, para inundarnos en un océano de magia, diversión y entretenimiento.
Sin duda, Los Secretos de Dumbledore es la película que los fans del Wizarding World estaban esperando y que, esperemos, tenga su continuación para que podamos ver el gran enfrentamiento del bien y el mal en la gran pantalla.
