El grupo sevillano cierra así su gira más especial y emocionante regresando a Madrid tras diez años de ausencia
El ambiente era de nervios y emoción esperando a Fondo Flamenco. Así, se apagaban las luces del Wizink Center en Madrid y se desataba la locura entre los presentes. Una guitarra sonando, unas palmas por otro lado. Era el momento. Fondo Flamenco estaba en Madrid tras diez años.

El grupo fundado en el año 2006 por los artistas Alejandro Astola Soto, Antonio Manuel Ríos Sánchez y Rafael Ruda Santiago congregó a todo tipo de personas, desde las más mayores que escuchaban sus canciones en la adolescencia, a otros grupos más jóvenes que vivían una de las mejores noches de su vida.
El trío comenzó con la canción por excelencia Mi estrella blanca. Con arte, y con mucha emoción le acompañaron las miles de personas que hacían casi sold out en el encuentro. A esta, le siguió El Misterio, donde los protagonistas de la noche se sentaron y, con unas copas de vino en la mano, dotaban de frescura el escenario.
Aparte de esto, cabe destacar que La última cita era un único concierto en Sevilla como agradecimiento a los fans tras más de 10 años separados. Sin embargo, fue tal el éxito que tuvo, que días más tarde, se confirmaba una cita por numerosas ciudades españolas. Entre ellas, la última con La Última Cita en el querido Wizink Center.

La noche cada vez era más emocionante con bailes, jolgorio y palmas del público. Era un trozo de Andalucía bien representado encima del escenario. Porque ellos, eran tres, pero les acompañaban músicos de primera que se dejaron el alma en el escenario. Sonaron grandes canciones como Qué tal, Escúchame mujer o Tus Muletas.
Desde el público se gritaba ‘Te quiero’ o ‘Venid a la boda de mi hermana’ y ellos no paraban de sonreír de estar ante mas de 16.000 espectadores que rebosaban de alegría y mucha marcha. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando cantaron ‘Sevilla a su tierra natal’ y el himno de Andalucía. Porque como bien mencionaron no hay nada más bonito que tener el origen presente cuando alcanzas el éxito.

Los asistentes no querían que el ritmo parara por eso le pidieron una vez más la misma canción con la que abrieron el concierto. No obstante, este no sería el final, puesto que con unas bulerías y miles de palmas al compás cerraron una noche que quedará en la retina para todos los presentes.
Tras terminar el concierto firmaron lo siguiente en el Wizink: «Lo que pasa una vez seguramente pase dos, lo que pase dos inevitablemente pasará una tercera». Ya solo queda decir, hasta la próxima y, ¡qué viva el flamenco en todas sus formas!