Una cara no tan conocida
Desde la silla del director, Dave Filoni nos trae un nuevo episodio con claras reminiscencias a sus series animadas. Descubrid los datos más interesantes que nos ha dejado The Mandalorian esta semana, no olvidéis repasar el artículo anterior y avisados quedáis de spoilers.
Otro ataque por sorpresa
El capítulo inicia con un vistazo al grupo de mandalorianos entrenando. Vemos la importancia que tiene combatir en la cultura mandaloriana, donde desde pequeños son instruidos en su gran arsenal de armas. Es aquí donde Grogu tiene su momento de protagonismo, ya que es retado por Mando a enfrentarse a unos de los iniciados mandalorianos más jóvenes. El duelo parece algo descompensado por las dudas del pequeño Grogu, pero tras confiarse, hace gala de sus habilidades en la fuerza y gana limpiamente.

Esta parte es bastante tranquila, viendo como se relacionan Mando y Bo-Katan con los demás mandalorianos, pero rápidamente es interrumpida con la llegada de un monstruo-pájaro que se lleva al pobre iniciado mandaloriano del principio. Un sello muy propio de Filoni, que le encanta utilizar el bestiario alienígena de Star Wars en sus series. Después de una pequeña escena de persecución, la serie nos deja con una imagen del caza Gauntlet de Bo-Katan detrás del monstruo.
Ecos del pasado
Para este momento se idea una batida de rescate. Bo-Katan la lidera y junto a Mando y Paz Vizsla, entre otros mandalorianos, se ponen en marcha para rescatar al niño desaparecido. Lo que nos deja a Grogu con la Armera, quien le introduce una parte esencial de su cultura: la forja de beskar. Mientras esta última se dedica a dar forma a una nueva pieza de armadura para Grogu, el pequeño empieza a tener recuerdos de cuando el templo Jedi fue atacado, durante la Orden 66.

A continuación vemos como gracias a varios Jedi que le escoltaron, Grogu consigue avanzar en lo que se transformó en una pesadilla traumática para él. El flashback continua, hasta que llegamos al gran cliffhanger del episodio, donde vemos que el Jedi que salvó al pequeño Grogu de las manos del Imperio fue… ¿Jar Jar Binks? Sorpresivamente sí, ya que el actor que interpreta al caballero Jedi Kelleran es Ahmed Best, mismo actor que dio vida al odiado y amado por muchos, Jar Jar Binks, durante la trilogía de precuelas. Como curiosidad, Kelleran ya había aparecido en otro producto de Star Wars recientemente: un challenge show llamado Star Wars Jedi Temple Challenge, donde vemos a Ahmed Best dar vida al caballero Jedi.
Tras esta revelación vemos una nueva escena de persecución por Coruscant. Kelleran y Grogu consiguen llegar hasta una nave muy reconocida por los fans, ya que se trata de un modelo propio de Naboo, y más concretamente de Padme Amidala. Con él consiguen escapar del planeta, y con un salto al hiperespacio, se acaba el flashback.

Tras la bestia
Finalizando el capítulo, vemos como la avanzada mandaloriana llega cerca del nido de la bestia. Deciden escalar hasta la cima, donde se encuentran un nido vacío, salvo por la presencia de tres gigantes polluelos hambrientos. La acción se dispara y vemos como la madre de los polluelos llega con su próxima comida: el niño mandaloriano. Paz Vizsla, al ver amenazada la vida de su hijo (dato que nos revelan en este momento) se lanza a salvarlo, siendo un intento poco útil, ya que solo consigue que le atrapen también. En una nueva escena de persecución (la tercera del episodio) Mando y compañía se lanzan al aire, derribando a la bestia con éxito y salvando a padre e hijo.

De vuelta en el refugio, vemos que la manía de adoptar a todo huérfano que se encuentren no es solo de Mando. Durante la persecución anterior, Bo-Katan pierde parte de su armadura, por lo que la Armera se ofrece a forjar una nueva. Durante esta conversación Bo-Katan le confiesa a la Armera que vió un mitosaurio real en las aguas vivas de Mandalore, a lo que la Armera le responde con un claro escepticismo, dándole poca credibilidad a sus palabras.
Crítica El huérfano
Tal y como había adelantado al inicio de este artículo, la presencia de Dave Filoni como director y guionista del capítulo es muy notoria. En todos sus aspectos, este nuevo capítulo de The Mandalorian nos transporta a los episodios autoconclusivos que encontramos en The Clone Wars o The Bad Batch, donde el grupo de protagonistas se enfrenta a una amenaza en forma de bestia alienígena. Aunque a diferencia de estas series, Dave Filoni utiliza este cliché suyo para alejar a Mando y Bo-Katan de Grogu, dejándole espacio al pequeño para desarrollarse y así mostrarnos el flashback de la Orden 66 al completo.
Y he de decir, que aún sin decepcionar, ha dejado mucho que desear. La Orden 66 prometía un sin fin de posibilidades, como el tan rumoreado cameo de Hayden Christensen como Vader. Incluir a Ahmed Best como el Jedi que salvó a Grogu de los imperiales es una forma de reivindicar al actor en la saga, pero para nosotros los fans, se queda como una simple curiosidad. Lejos de responder nos dejan con más preguntas: ¿Qué le ocurrió a Kelleran después? Tal y como vemos consigue escapar con Grogu, pero para el inicio de la serie él ya está solo. Podemos suponer que volveremos a ver al personaje en un futuro, aunque al ser un personaje tan desconocido, deberá de tener un desarrollo más profundo para funcionar.

En líneas generales El huérfano ha sido un capítulo correcto, aunque algo ambiguo para el futuro de la temporada. El hilo argumental se pierde entre escenas poco relevantes para la trama y revelaciones menos interesantes. Con una audiencia que baja conforme se estrenan nuevos episodios, la tercera temporada de The Mandalorian se topa con un camino lleno de baches, aunque personalmente mantiene toda mi atención.